Esta historia, que me ha servido como medio de superación. Se la dedico a mi padre, esa persona que no he logrado ver y no porque no quiera, simplemente porque él, no ha tomado la iniciativa. Yo, ya me cansé de hacerlo.
Los capítulos son quince, porqué son 15 años que tengo sin verlo. Todo estas cartas van dirigida al primer hombre, que rompió mi corazón.
Y a mi madre, que a pesar de todo lo que me toco pasar. Siempre estuvo para mí, apoyándome y dándome lo mejor, como su amor incondicional y sus sabios consejos, que me ayudaron a perdonar. Te amo mamita, eres la mejor.