Fruncí el ceño a Emmett quien observaba, en trance, la televisión. Realmente nunca había entendido qué tenía de fascinante el baloncesto. La gente haciendo botar un balón naranja y luego arrojándolo a una canasta. Una y otra vez. Sí, esto era lo máximo. Especialmente si consideras la cantidad de juegos que había visto a través de mis años como vampira. Todos eran iguales.
Emmett había permanecido ajeno a mi irritación hasta que mi paciencia llegó a su límite. Con el ceño fruncido, siseé. "Emmett ".
Él parpadeó algunas veces antes de voltearse a mí. Sonriendo, notó mi expresión. "Había olvidado cuanto ama los deportes, Rose".
Alcé una ceja, desafiándolo a que me provocara. No estaba de humor. "No me gustaban los deportes antes, no me gustan ahora y puedo decirte ya que no voy a tener un súbito cambio de opinión. Vi suficiente baloncesto durante el siglo pasado". Le dije, tomando su brazo para que se levantara. Emmett me siguió sin entusiasmo, aún mirando la televisión. Se tomó un segundo de su precioso juego de baloncesto para evaluar mi reacción, antes de volver la cara a la TV otra vez. Estreché mis ojos hacia él con molestia. Él se lo buscó.
Lo vi observarme por el rabillo del ojo, obviamente eligiendo entre el juego y yo. Si él siquiera consideró la primera opción… .
Jasper se rió quedamente desde donde estaba sentado junto a Alice en el sofá. Emmett se giró a mirarlo y pareció que tenían algún tipo de conversación silenciosa con sus ojos. Éste terminó cuando Emmett suspiró derrotado y se giró a mirarme.
"¿Qué quieres hacer?". Preguntó. Pude ver que estaba a punto de girarse a ver la televisión.
"No lo sé. Algo mejor que esto". Puse mi mano en la cadera. Esperando por alguna respuesta inteligente.
Emmett miró a lo lejos, antes de acercarse a mí y estrecharme. Sugestivamente, dijo. "No puedo imaginar algo que hacer mejor que esto".
"Yo puedo imaginar un millón de cosas". Murmuré, antes de registrar lo que él había dicho. Su mirada atrapó la mía y entendí lo que él estaba insinuando. Sonriendo, consideré decirle. "Oh, ya sé a qué te refieres. ¿Quieres ir a ver pelis de chicas conmigo?". Puede que hubiera aceptado, pero incluso entonces, probablemente no habríamos visto ni una pequeña parte de la película. Podríamos hacer algo un poco más entretenido… .
Elegí una segunda idea.
Alice me miró, arrugando la nariz, y dijo: "Me gustaba mucho más tu primer pl…". Abruptamente se cortó, su mirada se desenfocó. A través de los años, habíamos aprendido a esperar que la visión pasara para hablarle.
Súbitamente, ella se sobresaltó y se sentó rígidamente. Jasper inmediatamente tomó su mano, preguntándole lo que había visto.
Alice parpadeó, viéndose nerviosa. "Se ha ido. Bella se ha ido."
"¿Qué?". Demandó Emmett. "¿Qué quieres decir con que Bella se ha ido?".
"¡No pudo verla!. Ella sólo es borrosa de ver. No puedo verla". Repitió, viéndose aterrada y frustrada a la vez.
Sin decir otra palabra, Alice saltó del sofá y corrió a la cocina. Un segundo después, volvió tomando firmemente su teléfono entre las manos. Rápidamente, buscó el número y comenzó la llamada, se veía alucinada, por decir lo menos. Miré alrededor y vi a Emmett y Jasper que tenían expresiones similares en sus rostros. Yo, por otro lado, no estaba demasiado preocupada. Esta no sería la primera vez que saltábamos en conclusiones precipitadas y sobre reaccionamos en un asunto relacionado con Bella. Alguien que yo conoció tenía la tendencia a hacerlo todos los días y de paso arrastrar a toda nuestra familia.
El teléfono sonaba y sonaba, y cuanto más demoraban en contestar, más enloquecía Alice. Yo, hipotéticamente, sentí que mi sangre comenzaba a hervir. ¿Por qué no contestaban el teléfono?. Existía la clara opción de que Edward estuviera descaradamente ignorándolo.
Finalmente, el tono se detuvo y escuché la voz de Bella al otro lado de la línea. Por lo que era su culpa, entonces.
Siguió una breve conversación sobre que la preocupación de Alice no parecía disminuir ni un poco. "¿Está bien Edward?". Antes de girarse y llamar a Carlisle, quien estaba arriba junto a Esme.
Sentí mi estómago pesado. Bella había contestado la llamada. Lo que siempre era difícil de lograr. Por lo que pude escuchar de la conversación, el tono de Bella sugerencia que había estado llorando. Y ahora necesitaba un Carlisle. Algo le había sucedido a Edward.
Sí, Edward no era un hermano perfecto, de hecho, él me irritaba mucho más que Jasper. Pero, eso no significaba que yo quisiera que él resultara herido o algo así.
A través de mis reflexiones, escuché que Alice pedía más información mientras Carlisle atravesaba la puerta. Con un "Aquí está Carlisle". Ella le tendió el teléfono. Quedándose junto a él y estudiando intensamente su rostro. Al parecer, nuestras miradas eran demasiado para Carlisle, por lo que salió de la habitación. Un segundo más tarde escuché el sonido de las escaleras mientras hablaba. "Bella, es Carlisle. ¿Qué sucede?". Hubo silencio por unos segundos antes de que dijera, casi exigiera. "¿Está herido?".
Otra vez me sentí como si hubiera tragado un trozo de hielo. Esto lo confirmaba. Algo terrible sucedió con Edward. ¿Pero qué malo podía pasar a un vampiro?. ¿Y cómo Edward había resultado herido si bella se encontraba perfectamente capaz de contestar el teléfono?. Sentí que mi labio se torcía mientras llegaba a una conclusión. Edward debía hacer algo para proteger a Bella que había provocado que él sufriera las consecuencias. Exhalé bruscamente, apretando mis puños. Era algo de esperar. Apenas conocíamos a Bella y ya habíamos puesto nuestras vidas en vilo por ella. Ella es un imán para el peligro que no puede manejar y cada vez se torna peor.
Escuché que la puerta se cerraba de golpe allí arriba, y sólo podía atrapar algunos trozos de conversación ya que Carlisle estaba hablando muy bajo. Decidí que sabría lo que estaba sucediendo si escuchaba ahora o luego, así que me dispusiera a esperar.