Lo que pudimos ser y no fuimos

Capitulo 3

Me levanto cuando escucho mi alarma sonar. Hago ejercicio como la mayor parte de los días en el gimnasio que mis padres instalaron en casa. Durante treinta minutos me concentro por completo y luego hago yoga para relajarme un poco. Subo a mi habitación, acomodó mi mochila, me meto a la ducha, me pongo el uniforme y bajo a la cocina para desayunar.

Dejo el desayuno en el comedor y subo a buscar mi mochila termino de dar los últimos toques a mi uniforme y cabello que lo llevo recogido con un moño en la parte de arriba que se ve bien.

Al bajar mis padres están desayunando y me sonríen al verme. Mi padre habla de sus negocios, y mi madre comenta ideas para mejorar el suyo.

—Cariño, te quedo muy rico el desayuno— mi madre toma mi mano con una sonrisa cálida.

Mi madre se llama Georgia Winslow tiene cincuenta y dos años, su cabello es castaño, tiene ojos cafés claro, es bajita y de tez blanca, tiene algunas canas y ya usa lentes, pero es guapísima.

—Gracias má— respondo sonriendo y admirándola un momento.

Terminamos de desayunar y me dispongo a irme cuando la voz de mi padre me hace girar.

—Hoy no te iras con Noah, el chofer te llevara. Puedes decirle a Noah que pasaras por él. — dice, observándome unos segundos antes de volver a la tablet.

—Ok — le respondo, dándole varios besos en la mejilla. Su sonrisa refleja lo cariñosa que puedo ser con él.

Al salir, me encuentro al chofer contratado recientemente. Tomo mi celular y le envió un mensaje a Noah:

Enid<3: Estoy afuera…

Enid<3: No tardes :P

Noah<3: Voy…

Noah<3: Solo déjame tomo las llaves del auto.

Noah sale de su casa, distraído con el celular, y toca el claxon del auto sorprendiese y mirando a todos lados. Salgo del auto y me paro a su lado, sonriéndole.

—¿Y ahora por que traes chofer? — pregunta mientras se acerca a pasos rápidos.

Me encojo de hombros.

— Mi padre me dio indicaciones, así que las tome para no discutir.

—Seguramente hiciste algo que le molesto, no suele ser así. Adora a pequeña hija, pero no creo que lo haga solo por seguridad.

—Vámonos, llegaremos tarde y estoy empezando a fastidiarme. — digo mientras vuelvo al auto, y el hace lo mismo.

—¿Vas a ir al partido? — pregunta mientras revisa su celular.

—Obvio — respondo recostando la cabeza en el vidrio—. Quiero ver la tensión que hay entre Connor y Andrew. Realmente necesito ver un buen drama, mi vida es tan aburrida que ni eso hay.

—¿Qué drama? No sabía que había tensión entre los mejores del equipo. ¿Desde cuándo sabes eso? ¿Quién te dijo? — guarda su celular a su mochila y me da toda su atención.

—Me entere ayer. No sé exactamente como están las cosas, solo se que hubo un triángulo amoroso y ahora hay problemas en el paraíso. —resumo.

—Yo escuche ese rumor por la tarde, pero no creí que fuera cierto, suelen decir chismes baratos de la escuela. — dice, encogiéndose de hombros y volviendo a sacar su celular.

—Grace es linda, pero no pensé que jugaría con ambos para sacar provecho.

—Es increíble viniendo de ella. Allison me comento algo, pero no le di importancia, ni si quiera me interesa.

—Es raro que no le hayas tomado interés a lo que dice Alison. — digo en tono burlón.

—¡Ya! no te rías. — se molesta un poco, pero luego sonríe negando con la cabeza.

Al llegar al colegio bajamos del auto y nos adentramos, mis amigas me esperan en el pasillo de los lockers para irnos juntas a clase.

Las clases pasan rápido. Me encanta aprender algo nuevo, suelo participar mucho y trato de entender al cien por ciento el contenido. Aunque a veces me distraigo. Suelo morderme las uñas cuando algo me pone nerviosa.

Hablar del futuro no me agrada, y aunque recordar el pasado es lo mío, a veces me pierdo en ello, olvidando vivir el presente.

No es un buen día. Me siento cansada y solo quiero llegar ya a casa, es imposible seguir aguantando la voz chillante de una de mis profesoras. Al ver la hora en el reloj veo que falta demasiado tiempo aun para salir. Es tan estresante estar acá, viendo como todos se caen de sueño y la profesora no deja de escribir en el pizarrón.

¡Que alguien me ayude ya!

El próximo mes es el cumpleaños de Noah y eso me pone nerviosa, no sé qué regalarle, pero sé que encontrare algo especial para darle.

El timbre suena y miro mi reloj en mi mano derecha; marcando las diez y media, suspiro con cansancio saliendo de mi salón. En el pasillo hay una estampida de adolescentes, algunos saliendo de clase y otros entrando.

Mis amigas me esperan en la entrada de la cafetería, Madison está diciendo algunas cosas, mientras las demás le prestan mucha atención, Mia desvía la mirada cruzándose con la mía, llego a su lado y ellas dan por terminada su conversación.

Entramos a la cafetería; todos parecen estar en su propio mundo. En la mesa de la esquina están los deportistas, a su lado los estudiantes más adinerados, luego los foráneos, los inteligentes y así sucesivamente. Pocas veces nos quedamos allí: solo pedimos nuestro almuerzo y nos dirigimos a las mesas al aire libre.



#14021 en Novela romántica
#2806 en Chick lit

En el texto hay: amor, crecer, amistad cariño

Editado: 26.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.