Lo que pudimos ser y no fuimos

Capítulo 8

Las siguientes semanas después de eso, Kyle me invitaba a los partidos del torneo, los apoyaba junto con Noah, quien me pregunto si no había pasado nada malo durante esa salida con los chicos. No entiendo el porqué de esas dudas. Los chicos también han ido a mis partidos de voleibol y los siete juntos apoyamos a Noah en los suyos.

De Chase no he sabido nada desde ese día, no me atrevo a preguntarles de el a sus amigos porque no quiero que empiecen a bromear sobre una relación entre él y yo.

Las semanas pasaron tan rápido, que hoy es el cumpleaños número diecinueve de Noah.

Mi reloj marca las quince horas con veintisiete minutos, Noah ha venido a mi casa esta mañana y se ha quedado ya que, mi madre le ha hecho un pastel y le ha regalado un reloj que presume a todos los que llegan a casa a felicitarlo.

Noah se dirige a el cuarto de invitados a alistarse para su fiesta de cumpleaños, por mi parte me dirijo a mi habitación a darme un baño y cambiarme.

Cuando salgo del baño me dirijo a mi closet donde busco algún vestido que me guste, algo que me haga sentir cómoda.

Encuentro uno de flores color azul, de tirantes y que me llega un poco mas arriba de mis rodillas, busco mis tenis blancos, acomodo mi cabello, me maquillo y doy leves retoques en el maquillaje y cabello.

Los golpes en la puerta y la voz de Noah del otro lado me hacen andar un poco más de prisa.

—Adelante — digo, tomando mi bolso y colocando lo necesario para la fiesta.

—¿Lista? — pregunta, con las manos metidas en su pantalón de vestir negro.

— Nos vemos genial —le digo mientras se observa en el espejo y se aplica la loción nueva que le regale.

— Claro, como siempre, Eni — me guiña el ojo y sonríe.

—Tienes razón ¿Cuándo nos hemos visto mal? — me aplico un poco de perfume —. Tal vez no compre un reloj para ti, pero espero que te haya gustado mi regalo — me acerco a él y acomodo la playera negra con cuello que lleva puesta.

—No importa lo material Enid. Lo que realmente valoro y agradezco todos los días eres tú: porque seguimos siendo mejores amigos, hermanos y cómplices de locuras. — acomoda su cabello y me sonríe —. Además, la tía Georgia me regalo el reloj de mis sueños y se que tu la ayudaste a elegirlo, eso lo hace aun mas especial — besa mi frente con cariño —. Pensé que este día saldría mal, especialmente cuando desapareciste por tres horas, pero me alegra saber que aun tengo a mi mejor amiga, a mi hermana y compañera de locuras.

Es increíble cuanto puedes amar a una persona, ese amor emana de ti de sobre manera, te llena y te hace sentir completo.

Noah es mi hogar, es esa persona que no me deja caer, cuando estoy en mi peor momento soporta conmigo la tormenta, toma mi mano y nunca me deja sola.

— Allison quedará más enamorada. — digo, abrazándolo y sintiendo ese calor tan único que transmite Noah.

— No creo. — se acomoda el cabello.

Frunzo el ceño, confundida. Hace un par de días estaban bien e incluso tuvimos una pequeña discusión por ello.

—¿Sucedió algo? — lo tomo de las manos, sus ojos miel lucen apagados.

—No es nada, solo algunas diferencias…— aprieta sus labios y me mira triste. —No creo que venga hoy a la fiesta. Ayer, cuando discutimos, parecía que lo decía en serio cuando menciono que terminábamos —infla las mejillas y su mirada se pierde en otra parte.

Vuelvo a abrazarlo, dejando que su fragancia se impregne en mí, esa que podría reconocer en cualquier lugar.

—Si no estas bien, dímelo — lo abrazo con más fuerza —. Eres un chico increíble, Noni y nunca me cansare de decirte lo orgullosa que estoy de ti — trato de darle ánimo, pero él suspira —. Podemos dejar todo tirado e improvisar un viaje — propongo haciéndolo reír.

—Gracias Eni — se aparta lentamente de mí, pongo mi mano en su mejilla y el cierra los ojos un instante —. Quisiera irme, pero quiero pasar mi último cumpleaños cerca de mi familia.

—Tendremos más tiempo para viajar en otra ocasión, entonces — le digo, besando su mejilla y borrando suavemente la marca de labial.

Se gira a verse nuevamente en el espejo, se acomoda las arrugas que encuentra, su cabello lo vuelve a acomodar y voltea a verme cuando termina.

—¿Nos vamos? — me sonríe y yo tomo su mano.

— Claro, no quiero que llegues tarde a tu fiesta. — respondo mientras él toma su celular y bajamos.

Aunque su casa queda cerca de la mía, enciendo mi auto: si vengo de madrugada me sentiré mas segura. Al llegar, noto algunos globos adornando el lugar, algo extraño, pues a Noah no le gustan esas cosas.

Al entrar, se escucha un coro de “Feliz cumpleaños”. Toda su familia sale con un pastel; Noah se tapa la cara, avergonzado.

Sonrió al ver a sus padres cantando felices. Jaden y Emily llevan gorros y serpentinas, nos colocan uno a la fuerza a Noah y otro a mí. Saco mi celular para comenzar a grabar tan significativo momento.

— Hijo — la tía Amelia llega a la sala — veo que Enid te ha dado sus regalos — me mira y le sonrió — ahora te daremos el nuestro — su esposo se acerca.



#14021 en Novela romántica
#2806 en Chick lit

En el texto hay: amor, crecer, amistad cariño

Editado: 26.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.