Lo que pudimos ser y no fuimos

Capitulo 12

Es un sueño, tiene que serlo. El chico que me atrae no puede estarme diciendo nuevamente “Bonita”; me fascina que me lo diga, me hace sentir los bellos de punta, mi corazón se acelera de tal manera que siento que se saldrá de mi pecho.

Sus ojos avellana me analizan de arriba abajo, sin borrar la sonrisa que tiene en su rostro, sus ojos brillan un poco mas y no me explico como puede ser que ellos se vean tan hipnotizantes.

En el camino aquí me estuve preparando mentalmente para verme bien cuando estuviera enfrente de mí, para no tener que hacer esos silencios tan largos que el ocasiona cuando me dice algo lindo inesperadamente, él me deja sin palabras; como ahora que no que decir y ni como actuar, porque algo dentro de mi parece no funcionar.

El carraspeo de alguien me hace salir de mis pensamientos, mi mirada se dirige a la persona que me ha ¿Salvado? ¿Arruinado el momento? No lo sé, al ver de quien se trata giro los ojos, estaba justo por contestarle a Zep, he llegado hasta acá con la curiosidad de saber para que me quiere ver.

—¿Podrían quitarse del camino? — Alison, lleva una blusa azul, del color del equipo de la escuela, aunque ella es morena clara el color azul no le sienta bien, sus ojos no se ven cafés sino negros, su cabello lacio lo lleva recogido en una cola de caballo, lleva un skin jean, su cuerpo es pequeño y delgado. Me concentro de nueva cuenta en sus ojos, estos me observan con enojo y molestia, con incomodidad.

—¿No tienes modales? — mi voz sale un poco ronca, aclaro mi garganta y la reto con la mirada.

—Ustedes están en medio el camino. No veo porque tengo pedirlo con modales. — su ceño se frunce y da un vistazo a los que están enfrente.

—Hay muchos pasillos por donde te puedes meter, no veo porque vienes justo a este a molestar. — la miro con molestia, antes cuando ella y Noah estaban saliendo, era una buena chica, ahora no la conozco.

—¿Te molesta que Noah este conmigo y no contigo? — pregunta con tono burlón —. Porque créeme que ahora el esta mejor desde que no se te acerca.

Sonríe de manera triunfante, disfrutando lo que sus palabras han ocasionado en mí. O al menos eso cree ella, me muestro neutra y sin ninguna reacción que ella goce.

—Para nada Alison, Noah esta en todo su derecho de convivir un rato con la mierda— sonrió y me encojo de hombros —. Que este mejor sin mí, eso deberíamos preguntárselo. ¿No crees? — con mi barbilla señalo atrás de ella. Al instante ella gira con brusquedad viendo como el viene con las manos metidas en sus bolsillos del pantalón, dos chicos del equipo de futbol vienen a su lado charlando de algo que a el no le importa mucho. — ¿Le preguntas tu o le pregunto yo? — me cruzo de brazos y le sonrió fingidamente, ella gira con brusquedad.

—¿Qué demonios tratas de hacer? — alza la voz y su ceño se frunce aún más. Me encojo de hombros y le sonrió nuevamente, fingiendo amabilidad en ella, realmente no tengo planeado hablar con Noah y mucho menos que su bichi esta así de intensa. Mi sonrisa ocasiona que se ponga roja de colera. — No vas a conseguir hablar con Noah, el no confía mas en ti. Entiende el ahora solo confía en mí, sino porque crees que va a dejar sus sueños por mí, el solo hace lo que yo quiero.

Aprieto los puños y respiro profundo; todo lo que ha dicho me ha calado, me ha dejado molesta y con ganas de darle un golpe para que se calle.

—No trato de hacer nada Alison y que pena me da, no por ti, sino por Noah porque sino te hubiera cono— la voz de Noah me interrumpe.

—¿Qué dices? — la confusión y molestia en su voz, me hace mirar a su dirección, su ceño levemente fruncido, sus ojos miel destellando algo que no se que es con sus manos aun adentro de sus bolsas del pantalón, nos mira a Alison y a mí, alternando la vista. — Te pregunte algo Enid.

Siento una punzada en mi corazón, Noah pocas veces me llama por mi nombre y ahora, su voz ha salido con molestia al decirlo, Alison aparece en mi mente “Ya no confía en ti” “Dejara sus sueños por mi” un nudo se instala en mi garganta; alterno mi vista entre él y Alison, abro la boca para hablar, pero Alison habla antes que yo:

—Nada corazón, no ha dicho nada— ¿Corazón? ¿Qué mierda? Que apodo tan horrible, ¡Dios! No puedo con esto. — Solo hablábamos del partido y ahora mismo ella iba a acompañarme a las gradas para sentarnos y ver el partido. ¿Cierto Enid? — su forma de mentir me hace quedarme unos segundos confundida.

—¿Enid? — me asusto por un momento, olvidando que Zep esta a lado de mí, en la puerta de los vestidores —. ¿Todo bien?

Giro lentamente y le sonrió con pena, olvide por completo que él me había hablado. No puede ir esto peor.

—¿Qué mierda? — Noah da un paso y se pone enfrente de mí, su espalda ancha no me deja ver a Zep que sigue con su torso desnudo—, ¿Quién eres tú? — pregunta con voz molesta.

—¿Quién mierda eres tú? Mejor dicho. — Zep le contesta de la misma forma, molesto—. Estoy hablando con ella, no contigo. Así que quítate. — me pongo a lado de Noah viendo como Zep tiene su ceño fruncido y sus puños apretados.

—Corazón…— la voz de Alison resuena por el pasillo después de unos segundos de incomodo silencio. —Vámonos, no vale la pena que discutas por tan poca cosa. — se acerca a él y toma su mano, pero Noah la aparta con brusquedad.

—Ahora no Alison. — dice este entre dientes sin despegar la vista de Zep. — ¡Responde maldita sea! — alza la voz aún más molesta, sus ojos miel brillan con furia.



#7862 en Novela romántica
#3206 en Fantasía

En el texto hay: esperanza, amor, depresión

Editado: 21.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.