Aun no logro asimilar lo que dice, mi mente se queda en blanco y suspiro con pesadez.
—Noah — cierro los ojos y suspiro —, ¿De qué hablas? — digo con un poco de enfado —¿Por qué harás eso? Quedamos que irías primero y después hablaríamos para ver si esa era mi elección— muerdo mi labio — Dios Noah me falta un año y medio y a ti solo meses, no podemos aferrarnos a esa opción, tú vas a ir y después lo hare yo, si esa es mi decisión. — frunzo mi ceño para que comprenda el punto.
—Enid, ya lo hablamos, te esperare, mientras ganare dinero en algunos trabajos para poder cómpranos un poco de cosas para cuando nos mudemos.
Niego con la cabeza, sin paciencia.
—Noah— lo llamo—No haremos eso, tú vas a ir antes que yo, estudiaras mucho por los dos y luego me dirás como es todo, volveremos a reunirnos en un año ¿ok? — sus ojos se apagan poco a poco.
—Enid no quiero estar solo—se recarga en una encimera —no puedo hacerlo, sabes que se me es difícil y tengo miedo— mueve su cabello con una de sus manos.
Tomo su mano y lo hago que me vea.
—Niño tonto— digo con un pequeño nudo en mi garganta— No tienes por qué tenerlo, siempre estaremos juntos así nos separen millas de distancia. Tienes que seguir tus sueños así me tengas que dejar atrás para comenzar de nuevo. Noah iré contigo un año más tarde, no estarás solo y por el dinero no te preocupes, eso no es tan importante. — una pequeña lagrima se escapa.
—Enid no me hagas esto— limpia mi lagrima —, sabes lo difícil que es todo— sus ojos brillan y siento que muy pronto dejara caer algunas lágrimas.
—Dijimos que nunca dependeríamos emocionalmente de nadie— espiro profundo— Y tienes que seguir tus sueños, prométeme que lo harás— me acerco a él y lo abrazo.
—Te lo prometo, pero no me dejes caer cuando termine con Alison— unas rebeldes lagrimas salen y las limpia rápidamente.
—No lo hare, estaré ahí, contigo. Lo prometo. — limpio una lagrima que se le ha escapado y beso su mejilla con cariño.
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Seguimos platicando de algunas cosas, el tiempo se nos va muy rápido y cuando volvemos la fogata se ha consumido.
Entramos a la cabaña donde ya están todos viendo algo en la televisión, algunos sentados en el suelo y otros en los sillones.
—Pensé que les había pasado algo—Madison se recorre un poco para que nos sentemos.
—Tranquila ya estamos aquí— me acurruco a su lado y la abrazo, ella se acomoda mejor y me corresponde.
Unas vacaciones diferentes, un día extrañamente mejor que otros y sentimientos tan encontrados como la primera vez que vinimos aquí.
Suspiro pesadamente y cierro los ojos, los chicos siguen viendo películas, es perfecto, todo lo que esta sucediendo hoy es perfecto, rio hasta que me duele el estómago, al contar los chicos anécdotas vividas aquí.
Subo las escaleras a la habitación, mi celular esta en la mesita de noche, no lo he encendido, pero creo que es momento de ver que sucede.
Me meto a la ducha y al salir mi celular vibra por las notificaciones, Noah esta recercado en el respaldo de la cama, me sonríe y pasa a mi lado para meterse al baño.
Camino con pereza a mi lado de la cama y me acomodo para leer los mensajes que tengo, mis ojos brillan con cierto nerviosismo al ver que Zep me ha dedicado una canción.
Zep: Hola, bonita.
Zep: ¿Qué haces?
Zep: ¿Estás ahí?
Zep: No importa, quería mandarte algo.
Zep: Love grows, Edison Lighthouse.
Zep: Escúchala cuando puedas.
Zep: Adiós, bonita.
No puedo creerlo, me pongo nerviosa al solo imaginar que hace unos días estaba escuchando esa canción con Soph y ahora el me la ha dedicado.
¿Qué me esta pasando?
Reproduzco la canción y empiezo a escucharla.
No sé qué decir, mi corazón late rápidamente y siento que toda esa emoción me hará llorar.
¡Dios! ¿Qué sucede conmigo?
Reproduzco la canción una vez más, otra y otra, hasta que Noah llega y se acuesta a mi lado, suspiro dejando ir todo el aire y cierro los ojos, apago mi celular y lo dejo en la mesita de noche, Noah apaga la lampara de la mesa de noche y se acomoda nuevamente en la cama.
Cierro los ojos, pero no puedo dormir, me muevo de un lado a otro y termino abriendo los ojos nuevamente, suspiro nuevamente, veo el reloj en la pared que esta enfrente y me pongo de pie.
Noah se queda en la cama, viendo su móvil sin prestarme atención, cierro la puerta a mi espalda y bajo, apenas son las doce y media de la noche, así que tomare un vaso de agua para relajarme un poco.
En la cocina me encuentro con Thom que lleva pijama y esta recargado cerca del lavabo.
—¿No puedes dormir? — pregunta cuando me acerco a tomar un vaso.
Niego con la cabeza.
—No. Supongo que tú también perdiste el sueño — tomo agua del dispensador y me giro quedando frente a él.