Lo que pudimos ser y no fuimos

Capitulo 20

Acomodo mis cosas en la maleta que me llevare al campamento, en ella llevo ropa para salir, ropa de dormir, chamarras gruesas por el frio, calcetas, bloqueador solar, repelente de mosquitos y otras cosas que necesitare.

En mi mochila llevo unos cuantos libros para leer, mi ordenador donde podre ver series en mi día libre y algunas golosinas para el camino, acomodo mas cosas en esta y la cierro.

Emine se fue ayer por la tarde a su casa, Zep y yo no hemos interactuado mucho, me ha contado que tendrá unas vacaciones ocupadas a lo que yo le conteste que estuviera tranquilo, que yo también estaré ocupada.

Bajo las escaleras, mi padre esta sentado en la sala con un periódico en la mano, hoy a decido descansar y se ha tomado el día libre, mi madre también, me han dicho anoche que desean pasar unas cuantas horas conmigo, antes de que me vaya al campamento.

Mi madre prepara algo de comida en la cocina, dejo las maletas a un lado de la puerta principal y me acerco a besar la mejilla de mi padre, me sonríe y deja a un lado el periódico.

—¿Tienes todo? — pregunta con una leve sonrisa.

Asiento con la cabeza.

—Si, solo me falta que me abraces muy fuerte para poder irme con animo — le sonrió nuevamente y el se pone de pie.

Me envuelve en sus brazos, mi padre es alto, por lo que cuando lo abrazo mi cabeza llega debajo de su barbilla, sonrió y me siento pequeñita, tan feliz que no deseo que se termine este abrazo.

Besa mi cabello con afecto y se separa lentamente de mí. Sus ojos verdes brillan, es característico de él, siempre cuando nos abraza a mis hermanas y a mí, nos ve de esa forma, con amor.

Vuelvo a abrazarlo con mucho mas anhelo y cierro mis ojos. No tengo miedo de irme, mucho menos de emprender nuevas aventuras, de lo que tengo miedo es que cuando vuelva, ellos estén un poco mas grandes, que las canas que empiezan a salirles, de repente cubran por completo su cabello.

Un nudo en mi garganta se instala y las ganas de llorar incrementan cuando veo sus ojos verdes un poco cansados.

—Ya dejen de abrazarse — mi madre se acerca a nosotros —, yo también quiero abrazo.

Sonrió y me acerco a ella, la abrazo de la misma manera que a mi padre.

—Ya apareció la celosa — habla mi padre divertido.

—No estoy celosa, también es mi bebe — responde mi madre y se separa de mí. —¿No se te olvida nada, cielo?

—No má, ya le dije a mi papá que llevo todo.

—Bien, vayamos a comer lo que prepare— los tres nos vamos a la cocina, nos sentamos y comenzamos a hablar.

Mi padre me comenta de nuevos inversionistas, de como van las cosas en la empresa, números y de muchas cosas mas que comprendo poco; mi madre también habla de números, clientes y nuevos trabajares, lo que hace que yo asiento con la cabeza cuando ambos comienzan a darse consejos.

Me preguntan de vez en cuando lo que pienso yo y les contesto con simpleza.

—Tienen razón, deberían comenzar a expandirse un poco más. — me encojo de hombros y vuelvo a meterme comida a la boca.

Así pasamos parde de nuestra mañana, hasta que llega Emine, toca el timbre de casa, abro y me encuentro con sus cosas ya listas, iremos en mi auto para así no hacernos tanto tiempo si nos vamos con todos los demás.

Emine saluda a mis padres y poco después nos despedimos, subimos a mi auto y comenzamos poner música —su banda favorita, Green day— comienza cantando las canciones y yo le hago segunda voz cuando reconozco alguna.

Al campamento al que vamos, no tiene mucho a que abrió, me anime a entrar hace tres meses porque estaba aburrida en mi habitación y mis amigos me habían comentado que se irían de vacaciones con su familia.

Mis papás no son muy fans de salir a vacacionar, pocas veces visitamos a mis hermanas durante vacaciones, les pregunte si podía inscribirme de voluntaria y accedieron, con la condición de pórtame bien.

Noah se fue ayer por la mañana con su familia de vacaciones a Colorado, allí vive una de mis hermanas y también su familia de Noah, o al menos sus abuelos son de allí, hace unos cuantos años regresaron a vivir a su ciudad natal y desde entonces mis tíos llevan a sus hijos a vacacionar allá.

Emine ha estado ocupada todo este tiempo, estuvo en mi fiesta de cumpleaños, pero se fue temprano por algunos pendientes que tuvo que hacer, desde esa noche no nos vimos hasta hace tres días que regrese.

Baja la ventanilla para dejar que la brisa del día le de en la cara, la llovizna ha estado desde que salimos de casa, a ella no le ha importado en lo mas mínimo, suspiro y dejo que Adele inunde mi auto, hacia tiempo a que no me sentía tan libre.

Media hora después aparco en un lugar de comida rápida, nos falta una hora para llegar, el campamento esta al sur de Londres, así que decidimos parar a comer algo.

—Esta delicioso — comenta Emine devorándose su hamburguesa.

Al salir del local volvemos a nuestro camino, esta vez ella deja que elija una canción y para sentirme feliz le digo que ponga “Love grows”, Edison Lighthouse.

Empiezo a sonreír sin poder evitarlo, realmente este chico me tiene mal, me imagino sus ojos avellana brillando como la noche que fuimos al cine, sus labios en mi mejilla y no puedo evitar sentirme así, confundía y llena de adrenalina.



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En el texto hay: esperanza, amor, depresión

Editado: 11.12.2024

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