Un mes y medio después:
Las locuras salen de manera espontánea, tu mente maquina un plan que parece perfecto y que podría agradarles a todos, pero resulta que no todo el tiempo puedes hacer lo que tu mente te dice que está bien. llevo un mes intentando convencer a mis amigos de planear un viaje por roma, parís, Italia y muchos más países y ellos no quieren.
Alice ha empezado su tratamiento hace dos semanas, responde bien y ahora que entre nuevamente al colegio no me quedo más que regresar cuanto antes. Chase jamás me dejo sola los cuatro días que estuvimos viendo a Alice y apoyándola en todo lo que podíamos. Emine se fue dos días después de que el médico le dijo que estaba bien si tenía que retomar su vida, que Alice continuaría luchando por seguir aquí.
Noah ha estado ocupado estudiando para la universidad y no hemos salido mucho, nos vemos poco y cuando quedamos en un plan él se queda dormido, el colegio está bien, no hay novedades, ver a Chase todos los días, que pase por mí y que me ayude con mis cosas me ha hecho sentir rara, diferente a la misma chica de siempre.
De Zep no sé nada, dejarlo ir de esa manera me sigue atormentando todos los días, quiero hablar con él y aclarar todo, porque no sé qué es lo que sienta él y ahora mismo tampoco sé que es lo que quiero, el para siempre ha significado mucho, pero cuando el amor no es correspondido es mejor soltarlo y seguir también con la vida.
Pensar en Chase se siente bien, pero también mal. Porque preferí correr a Zep aquella tarde por no aceptar que alguien más ya me brindaba apoyo. Es tan extraño como unas simples palabras hacen que tu estado de ánimo pueda cambiar tanto, pueda hacerte sentir increíblemente bien o mal.
Chase me apoya y me aconseja, el pronto se ira a la universidad como Noah, pero ha sido el mejor durante estos días, me ha dicho que tratara de hablar con mi mejor amigo para que se anime con Emine a ir, Alice esta más que dispuesta y yo solo quiero disfrutar unos cuentos días con las personas que más amo. Chase va a mi lado, caminamos por los pasillos de la escuela dirección a mi salón, hoy por la noche iremos a una fiesta a casa de Joshua uno de los amigos de Jack, conocido por varios en el instituto porque ser el más guapo y atlético, el típico chico que hay en las escuelas, el chico popular.
Mi celular vibra haciéndome ver el nombre de Zephyr, suelto un suspiro y contesto. Tiene bastante que no veo su contacto en mi pantalla y es extraño.
—Hola— respondo conteniendo el aliento.
—Hola bonita. — contesta de forma natural.
—¿sucede algo? — pregunto confundida, escucho como suspira y después de unos segundos contesta.
—Nada bonita es solo que no te he visto en varios días.
Sigo caminando y Chase frunce el ceño cuando nota que estoy nerviosa.
—¿Seguro? —pregunto aclarando mi garganta.
—Claro, es solo que quiero que hablemos sobre todo lo que ha estado sucediendo—muerdo mi labio con nerviosismo.
—Si, tienes razón.
Detengo mi paso cuando nos encontramos frente a la puerta de mi salón.
—¿Tienes tiempo hoy? — guardo silencio un momento y los ojos miel siguen puestos en mí.
—Lo siento, será en otra ocasión—digo sintiéndome culpable.
—¿Por qué? ¿me estas evitando? — habla molesto.
—Saldré con mis amigos esta noche y solo quiero estar un tiempo con ellos— Chase me sonríe, me entrega mi mochila y besa mi mejilla despidiéndose de mí.
—¿Es por eso? Enid tan solo hubieras empezado por ahí—suelta una risa. —Pasare por ti para irnos juntos.
Esta apuntó de cortar cuando lo detengo.
—Zephyr no has entendido— suelto un suspiro—quiero ir con mis amigos, sola, quiero disfrutar con ellos.
—¿Me estás diciendo que no quieres mi presencia ahí? — pregunta con notable molestia.
—No es eso — murmuro y me siento fatal — mañana o el lunes… o cualquier otro día nos podemos ver, pero hoy no. — trato de arreglar la situación.
—Muy bien Enid, que te diviertas en tu estúpida fiesta.
Cuelga, dejándome cansada y muy mal. No se que estoy haciendo. ¿Por qué huyo de el si es el chico que me gusta? ¿Por qué le miento?
Esta en todo su derecho de enojarse y mas sabiendo que oculte que iría con Chase, ahora no se como se lo tomara, porque no se en que punto de mi vida me encuentro, a quien quiero o a quien debería querer.
Ambos chicos han hecho muchas cosas por mí, me han apoyado y han sido conmigo personas increíbles. Las últimas conversaciones con Zep estuvieron mal, tal vez por eso ahora me concentro en Chase, porque muy en el fondo oculte el dolor que me causo darme cuenta que yo no era la chica de la que hablaba.
Simplemente me ilusioné sola, tal vez solo idealice al chico de ojos avellana que había conocido en la fiesta de cumpleaños de mi mejor amigo porque llevaba años sin tener un pretendiente que me diera esa atención que no había experimentado en mucho tiempo.
Entro al salón y me siento en un pupitre cualquiera, minutos después entra la profesora de filosofía y comienza a dar su clase.