Gracias por acompañarme en esta historia, por sumergirte en los recuerdos, emociones y aprendizajes de Enid. Cada palabra escrita fue un pedazo de mi corazón, y espero que haya logrado llegar al tuyo.
 A ti, que alguna vez amaste con intensidad o soñaste con un primer amor que marcó tu vida: esta historia es un abrazo para ti, un recordatorio de que aprender a quererse a uno mismo es el primer paso para amar de verdad.