Lo que queda de mis lagrimas

CAPITULO 6

Lágrimas y más lagrimas.
El presente 

Recuerdo haber pasado meses encerrada en mi habitación no tenia ganas de comer, había perdido el entusiasmo de todo incluso de la vida, lloraba la mayoría del tiempo me sentía perdida, destruida no tenía un escape. A donde se supone que tenía que ir si mi mente era mi castigo.
Hablemos del proceso de aceptación cuando pierdes a alguien a quien amas  nunca se está preparado para una despedida y yo nunca lo estuve aunque sabia el final de la historia aún así creí que podía cambiarla o que la trama daría un giro inesperado pero no fue así.
Era una noche fría y yo no sentía nada era como si el dolor dormia, recuerdo las ganas que tenía de llorar pero ninguna lágrima salía porque no lo entendí meses después un día normal llegue a casa y fue como una nube que me inundó con ráfagas de recuerdos no podía pararlos y ahí estaba yo a punto de colapsar otra vez pero estaba vez se sentía más fuerte más intenso el dolor, las lágrimas yo no podía respirar, trate de controlarme pero fue inútil.
Recuerdo haber llorado como nunca ese día, llore hasta que me sentí vacía.

Si llorar alivio un poco mi alma tormentada pude quitarme un pequeño peso de encima, suelo pensar que aún sigues aquí y pensar que nunca te verá mas.

 

 

 

 

 

 

"Me perdí muchas veces pero en esta ocasión sigo sin encontrarme".




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