INVITACIÓN
—Buen día cariñito —le besa y camina hasta la puerta a recoger el correo.
—Buen día —saluda sin quitar la vista de los papeles sobre la mesa.
—¿Mucho trabajo?
—Lo suficiente diría yo —sonríe—. ¿Dormiste bien?
—Perfecto —vuelve a la mesa y se sirve café mientras revisa los sobres—. ¿Tu?
—Bien.
—¿A qué hora te levantaste?
—Como hace una hora.
—No me di cuenta.
—Estabas en el quinto sueño querida.
—Pff —se ríe— esto es tuyo.
Le alcanza uno de los sobres donde se lee claramente "Eric Peña y compañía", él la toma y la mira con un poco de confusión.
—Parece una invitación.
—Mhm —toma la tijera y la abre con cuidado.
El sobre tiene un olor a vainilla y una decoración delicada: ¿de qué se trata exactamente esto?
"Para nosotros es fundamental compartir la alegría de nuestro matrimonio con ustedes, por eso nos gustaría que nos acompañaras el día 12 de junio de 2022 a las 21:15 hs en el salón HG.
John&Cristina
—¿Qué es? ¿Es algo malo? —saca esa conclusión por su cara, en realidad no parece que sea una gran invitación.
—Es...una invitación a una boda.
—¿A si? ¿Y de quién? —¿Qué tiene eso de malo?
—De John.
Aunque en realidad no quiere no puede evitar reflejar su impacto cuando él suelta el nombre: ¿John? ¿Ese John?
—¿Dijiste...
—Si.
—Increíble —que cínico.
Eric revisa nuevamente la invitación y el sobre tratando de encontrar algún fallo en el correo o la dirección, pero no, claramente dice su nombre tras esta.
Han pasado unos años, entiende eso, y no es alguien rencoroso, pero, no sabe si realmente él haría eso en su lugar.
Había quedado muy claro que ellos dos ya no eran amigos.
¿Por qué lo ha invitado a su boda?
—¿Con quién se casa?
En realidad, ella sabe que no tiene por qué juzgar a la gente, pero realmente después de lo que él le ha contado no puede evitarlo. Aunque haya pasado tiempo para ella sigue siendo la misma persona de la anécdota de su novio: una mala persona.
—Con Cristina.
—¿Y a ella la conoces?
—Si, ella también era amiga nuestr...mía.
—Ah.
Ahora ambos se quedan callados, ella no quiere preguntar más de lo debido y él en realidad piensa en que tan desubicado es no ir, es decir, si ellos se han tomado el trabajo de buscarlo para pedirle que este ¿realmente es cruel no ir?
Bueno, hay cosas peores que faltar a una boda.
—En fin —deja el sobre de lado— ¿Qué quieres comer hoy?
—¿No crees que es demasiado temprano para preguntar eso? Ni siquiera me he acabado mi café.
—Nunca es demasiado temprano amor, nunca.
*
Denisse
Paso un paño húmedo por encima de los muebles mientras escucho alguna canción que me ha salido en aleatorio en Spotify.
Cristi ha quedado en venir ahora para ver unos últimos detalles de las mesas, que en realidad ya deberían estar listos, pero ella es demasiado obsesiva y ha decidido cambiarlos para que les gusten más.
Yo no pinto mucho, solo soy la persona que le dice que se calme.
Casi como si mi pensamiento la hubiese invocado, escucho el timbre de inmediato así que bajo la muisca y le abro la puerta para darle lugar a su dramática entrada.
—Estoy por enloquecer.
—Que sorpresa —me río y me mira mal.
—¿Por qué nadie me dijo que era tan difícil planear una boda?
—Creo que te lo dijo mucha gente, en realidad, te dijimos que contrataras una organizadora.
—Es que ella no lo iba a hacer como yo quería.
—Primero: hola amiga ¿cómo está todo? yo bien, gracias.
—Perdón —me abraza— ¿Cómo estás?
—Bueno, dentro de todo bien, mejor que vos seguro.
—Además John no me ayuda en nada.
Voy a la cocina en busca del té mientras la escucho suspirar.
—¿Qué hizo ahora?
—Bueno, es que él había puesto unos cuantos invitados ¿No? y no se decidía con unos, pero a último momento ¡cuando ya enviamos todas las invitaciones! dijo que sí. Fue todo un show hacer una sola invitación más, y hasta encontrar la dirección y todo —se cubre la cara un segundo— yo le dije que no era tan necesario invitar a Eric, digo...
—¿Quien?
—Eric.
—¿Invitaron a Eri?
—Mhm, espero que no te moleste, ósea, yo no sé cómo fue que termino lo suyo, pero como no volvieron a hablar supongo que mal.
Bueno, sí, John y yo decidimos no mencionar eso.
A pesar de que Cris sea mi mejor amiga procuramos no cruzarnos mucho porque es incómodo.
—P-por mí no hay problema.
¿Cómo él se ha atrevido a invitarlo después de lo que le hizo?
Bueno, lo que le hicimos. Ambos.
—Ah menos mal, igual aún no recibimos confirmación ¿Vos crees que él quiera venir?
—No sé, la verdad es que no sé.
—Espero que sí, hace mucho no lo vemos.
Yo creo que también espero lo mismo, aunque no debería.
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Editado: 05.02.2022