Lo que quisimos ser y lo que nunca fuimos

Capítulo 6- Un adiós y un comienzo

Vega**

Empacamos lo necesario para nuestro viaje. 

----Tienes que llevarte eso, mi princesa deseara su mantita que le regalo su abuelita---- insinúa mamá extendiendo la manta de Adha. Rio y sigo empacando lo que si es necesario llevar, mientras mamá solo empaca lo que ella le regalo a Adha.

Terminamos en menos de dos horas. Necesitamos estar en el aeropuerto en una hora, mientras mamá prepara a Adha yo me alisto.

Lo hacemos lo más rápido que podemos, mamá sube nuestras maletas en el auto. En estos momentos la nostalgia empieza a notarse, ya no hay risas como lo había cuando empacábamos. Tanto la niña como mamá se han puestos serias. Adha aun siendo pequeña siente esa sensación de tristeza.

Subimos en el auto rumbo al aeropuerto. Mamá maneja en completo silencio, lo único que puedo escuchar son los latidos frenéticos de mi corazón.

Nunca nos habíamos distanciado tanto.  Y no sabemos cómo reaccionar ante esto. 

Mamá se baja sin decir nada, le sigo los pasos cuando ella toma las maletas. Veo mi reloj y quedan casi veinte minutos para que el vuelo salga.

----Bueno, que te valla muy bien mi cielo---- dice mamá al borde del llanto. 

----Gracias mamá---- no sé qué decir, no tengo palabras más que solo llorar y abrazarla con un brazo.

----Las voy a extrañar muchísimo---- solloza. 

----Nosotras te extrañaremos más---- nos abrazamos hasta que el primer aviso se escucha. Ella se separa observando a Adha.

----Quiero que no dejes de contarme todo lo que harás allá. Y menos que dejes de contarme como se estará comportando esta princesa traviesa---- ríe entre dientes.

----Sabrás cada travesura que tu princesa hará---- le prometo.

----Y tú, quiero que disfrutes, que no te agobies por lo que no puede pasar a tu manera. Que hagas lo que te haga feliz sin importar que. Que llores cuando sea necesario y que rías cuando todo esté al revés. 

Que cuando te llame, pueda ver esa Vega que siempre reía cuando se ganaba una paleta, o cuando regresaba a casa feliz por haberse ganado una medalla en literatura. Quiero verte sonreír de verdad a mi pequeña---- se derrumba en llanto y yo no puedo evitar no seguirle.

----Te prometo que esa Vega regresara---- digo sin aliento. El último aviso hace que me despida de una vez por todas. Nos da una última bendición a ambas y nos alejamos de ella. 

Nunca había visto a mi madre con una tristeza tan profunda como la de ese día. Y me duele más de lo normal por ser yo la causante de esa tristeza, pero regresare mamá, regresare a comer tus galletas de jengibre, a comer pavo y tu pastel de fresas. 

Regresare porque eres lo único por lo que tengo que regresar. 

Las horas en el avión pasan rápido. Salimos del aeropuerto a buscar el departamento que alquilare por unos meses.

Llegamos y el departamento es aún más vello de lo que se ve en la fotografía. 

Dejo a Adha en la cama, reviso lo que contiene el refrigerador y por suerte este está lleno. Preparo algo de comer para Adha y para mí. 

Ella se despierta pidiendo de comer, se lo doy mientras veo por la laptop los requisitos que me piden para ingresar a la universidad. Sé que esto será complicado, pero quiero especializarme en algo, eso era mi sueño desde niña. 

Ingreso mis datos y los que pide que por suerte no es mucho. Luego de eso busco algún trabajo. No me importa el trabajo que sea, lo que me importa es tener uno por lo menos. Busco en avisos y si, definitivamente hay mucho pero necesitan de alguna especialización, cosa que no tengo. 

En una editorial piden secretaria, pero con especialización. Me arriesgo y pido una entrevista, de inmediato aceptan, dándome la dirección y horario, piden que lleve mi currículo  y nada más. 

Dejo a Adha que juegue mientras empiezo a acomodar nuestras cosas, porque sé que es difícil acomodar todo que no me arriesgue a traer muchas maletas. Acomodo todo, pero también necesito comprar algunas cosas, como shampoo para bebes, cremas, detergentes de cocina, tienen todo menos eso. Y  a pesar de que Adha tiene casi todo le falta algunas cosas, a mamá se le olvido colocarle su pijama y unas calcetas.

Hago una lista de lo que nos falta. La preparo para ir a comprar todo de una vez y así solo prepararme para la entrevista de mañana. Alisto a Adha, y salgo cerrando la puerta en busca de lo que nos hace falta. Se me dificulta presionar para abrir el ascensor por la maletera que llevo.

----Tranquila, yo te ayudo---- dice alguien de repente. Me hago a un lado para que oprima el botón.

Veo al chico que sonríe como si fuera no tener seriedad en el rostro.

----Eres acaso ¿nueva?---- pregunta aun sonriendo.

----Sí, soy Vega---- saludo sin poder ofrecerle una mano.

----O si, Sebas dijo que hoy vendría una nueva vecina---- no sé cómo tomar esa noticia.

----Yo soy August, del 403---- señala la puerta de alado.  

 El ascensor se abre.

----Es un placer August, pero necesito hacer algunas compras---- me disculpo entrando al ascensor.

----Pero que coincidencia, yo también voy a comprar algunas cosas---- dice entrando de inmediato al ascensor y oprimiendo el botón.

----¿Ella es tu hermanita?---- pregunta y es la pregunta más incómoda que he escuchado porque casi no salía con Adha de casa.

----No, es mi hija---- respondo inaudible. El abre los ojos arrepentido por lo que ha cuestionado.

----Perdona, es que yo no....

----No te preocupes, todos pueden pensar lo mismo que tú---- lo tranquilizo por ser es un chico muy tierno. 

----Lo siento, es que a veces si soy un idiota---- dice y rio. 

Mientras vamos al supermercado él cuenta lo que hace. 

----Mi compañera de habitación es muy buena, pronto te la presentare---- dice comiendo su paleta.

----Ya lo creo. Pero ella y tu....




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.