Los ensordecedores y azulados rayos se podían ver a través del gran ventanal del segundo piso del internado “Delaor”, los árboles se movían constantemente y el viento corría deliberadamente.Hacía tres días que llovía incansablemente, hacia un tiempo de locura, o eso pensaban los cientos de estudiantes acurrucados en sus camas.El agua silenciosamente por los salones mojando los pupitres del primer piso.Las clases se habían suspendido pero los alumnos estudiaban con esmero para los exámenes.
Delaor era el más prestigioso internado del país, solo los hijos de las personas más acaudaladas podían ingresar y completar sus estudios allí. Delaor se constituye de cinco grandes edificios de color blanco con ventanales que resplandecían con la luz del sol.Los varones compartían un edificio mientras que las chicas otro.Los otros tres era, pues, los salones, la biblioteca, los laboratorios. El restaurante escolar se ubicaba algunos metros más lejos de los salones, justo detrás del edificio de hombres, muchos chicos incluso robaban comida a la mitad de la noche, aquello era un panorama común. Habia una cancha de futbol y otra de tenis y había, también, una piscina olímpica.Delaor también contaba con un misterioso bosque que se extendía en un gran terreno, en el centro de este, había un pequeño lago rodeado de grandes pinos.
Daniel Castel abrió los ojos repentinamente, la lluvia se intensificó a cada segundo, grandes gotas golpeaban su ventana y las sombras de los gigantescos árboles traspasaba los cristales creando un escenario aterrador. Daniel era tímido, inteligente, callado y su mejor amigo era el estudiante más popular del internado.
-Harvy ¿estas despierto?
Harvy Deker representaba y reunía todas las cualidades típicas de un adolescente popular: cara bonita,cabello castaño claro, ojos verdes, labios gruesos,sonrisa encantadora, un par de hoyuelos a cada lado de su rostro que se acentuaban con su perfecta sonrisa ,alegre, atrevido, bueno en deportes, coqueto, y tramador pero aun así poseía un corazón de oro que guardaba con recelo.
- Harvy por favor háblame, por favor.
Pero el ruido del agua golpeando el techo a cántaros, fue lo único que escuchó.Buscó sus gafas toqueteando la mesita de noche y se las puso, a continuación encendió la luz.
Harvy no estaba, su cama estaba intacta y eso alertó a Daniel.Harv usualmente no merodeaba de noche como los demás chicos para encontrarse con sus noviecitas.Tal vez fue al baño, pensó Daniel, pero pasaron los minutos y su amigo no regresó.
Con los pies descalzos, Daniel rozo suavemente el piso frío y húmedo, quizás Harvy había salido para encontrarse con aquella chica de la que había hablado toda la mañana.Seguramente por eso no estaba en la cama.Daniel cerró los ojos lentamente con los pensamientos frescos y el corazón revoloteando de preocupación.
Los pasos acelerados y las luces encendidas de los edificios lo despertaron nuevamente, algo estaba sucediendo, algo realmente grande y macabro, las sirenas policiacas sonaban en algún lugar,acercándose.”Por favor que Harv este bien, por favor” repetía en su mente constantemente. Las luces rojas y azules alumbraban tenuemente los edificios.Los estudiantes se despertaban y salían de sus habitaciones medio dormidos, otros totalmente confundidos y algunos ni se tomaron la molestia de levantarse.Cuando por fin se decidió, Daniel salió del dormitorio, varios alumnos de grados mayores se asomaban por las puertas, otros en plena oscuridad susurraban palabras que se perdían con el sonido de la lluvia.
-¿Qué está pasando? ¿hay un simulacro? ¿con este clima?
-No seas tonto Stand, son sirenas de verdad algo ha sucedido.
-¿Habrá alguien herido? ¿un profesor?
-Tal vez.
-Daniel ¿dónde está Harvy?¿todavía dormido?
Mark Carter, un joven grande y musculoso con grandes ojos oscuros como la misma noche, piel morena y carácter firme, indomable, absolutamente amante de las reglas del instituto y uno de los mejores amigos de Harvy, estaba parado en la puerta del frente, mirándolo como si quisiera arrancarle las palabras y con desprecio total.
-No esta, no ha llegado