Lo que se llevó el mar.

Imaginación

Emma

Es tan lindo lo que Diego quiere hacer para Mari, ayudarla a vencer sus miedos sin juzgarla solo para verla feliz y contenta, ella tiene mucha suerte al tenerlo. Desearía que Iván hiciera algo así, que al menos se fijara en mí, he estado enamorada de él desde que lo conozco, pero como siempre hemos sido amigos todos me da algo de pena decirlo por lo que nadie lo sabe con excepción de mi madre ya que a ella le cuento todo. "Ivan algún día tendré el valor de mostrarte mis sentimientos hacia ti".

Marina

Diego se acercó lentamente a mí y me dijo que confiara en él, que me taparía los ojos para que ya no pueda ver lo que me asusta; sujeté su mano y me hizo caminar hacia delante, cuando nos paramos me soltó y mi mente quedó invadida de pensamientos malos donde el yate se destrozaba y todos caíamos al mar.

Diego notó lo nerviosa que me estaba poniendo y sujetó mi mano de nuevo al mismo tiempo en que me dijo que todo estaría bien, eso no me hizo sentir mejor, pero de pronto comencé a escuchar la canción de Anthony que usaremos para el vídeo musical.

—¿Diego, cómo tienes esa canción, aún no sale al público?

—Le conté todo a tu instructor, le pedí que me diera el audio prometiéndole que nadie lo escucharía y que te ayudaría a vencer tu miedo.

—No puedo creer que él aceptara.

—Era eso o perder a su bailarina estrella.

—Ahora Mar, cierra los ojos de nuevo y concéntrate en la música.

Cerré mis ojos y me concentré en la música tal y como me lo pidió; él me dirigió para que caminara, pero sin abrir los ojos, me sostuvo de la cintura y de la mano hasta que llegamos a un punto y nos detuvimos; me dijo que abriera los ojos y ahí estaba Emma.

—Mari, esta es la popa, la parte trasera del barco y como puedes ver todo está en orden y nada está flojo.

Me dijo eso mientras señalaba todo a su alrededor asegurándose de mostrarme cada parte de la popa para que viera que estaba segura. Volví a cerrar los ojos y caminamos de nuevo con la música de fondo, cuando nos paramos abrí los ojos y vi a Alba.

—Este es el estribor, la parte derecha del yate y como puedes ver aquí estarás segura.

Me dijo eso mostrándome todo a su alrededor tal y como lo hizo Emma, ya estoy entendiendo su plan y a pesar de que sigo nerviosa la música y sus voces me hacen sentir más tranquila.

Volví a cerrar los ojos, la música sonó y caminamos.

—Este es el babor, la parte izquierda del yate y es súper segura. —dijo Iván.

Así estuvimos hasta que cada uno me mostró cada parte existente del yate, luego todos se me acercaron y la música se detuvo; me rodearon y me preguntaron cómo me sentía, quería decirles que estaba bien, pero no era así, sí es cierto que estoy más tranquila, sin embargo, aún me siento nerviosa y el pensamiento de que algo malo podría pasar no sale de mi mente.

—Cierra los ojos.  —me pidió Arthur.

—Imagína a tus padres sentados frente a ti en el yate. —continuó Diego.

—Estás bailando con tus compañeras. —dijo Charlotte.

—Ellos te miran orgullosos de ti. —le siguió Harry.

Lágrimas comenzaban a salir de mis ojos y a pesar de que la imaginación sea algo súper simple ahora mismo me estaba ayudando. Cuando Harry habló la música comenzó a sonar de nuevo.

—Estás en la mitad del mar grabando el vídeo. —exclamó Alba.

—Todo está muy bien. —dijo Iván.

—Nada sale mal y lo disfrutas. — terminó de decir Emma.

Mis lágrimas continuaban, pero esta vez son de felicidad, imagino como mis padres me abrazan y me felicitan por lo que he logrado y por un minuto olvido que ya no están conmigo; todos se acercan y me abrazan, me preguntan de nuevo cómo me siento y esta vez mi respuesta es que me siento muy bien, tranquila y sin miedo.

—Gracias chicos, gracias por estar conmigo y querer ayudarme.

—De nada. —dicen todos a coro.

—¡Quiero que vengan a la grabación!

—¡Claro nena, no faltaremos!  —dijo Harry imitando una voz femenina.

—Aún hay más.  —me dijo Diego llevándome a la parte de adelante donde ahora está un pequeño picnic, mi tía y mi abuela sentadas mirándome; me acerqué y las abracé con lágrimas en mis ojos.

—¡Lo logré nana, tía ya no me siento mal estando aquí! —les dije mientras me levantaba lentamente mirando al frente.

Con todo esto no me había dado cuenta de que ya no estábamos en el puerto, vi como avanzábamos y por un segundo sentí miedo, pero luego cerré los ojos y me imaginé a mis padres diciéndome "tú puedes hacerlo, el mar es parte de ti mi niña".

Todos disfrutamos del picnic, nos reímos y charlamos sobre el vídeo y el nuevo cantante que es Anthony; el momento se hizo muy lindo. Diego me miró y me hizo señas para que nos alejáramos de todos.

Cuando estábamos un poco alejados me miró a los ojos y se arrodilló frente a mí con una cajita en la mano.




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