Mi primer amor.

Eran cortadas insignificantes pero cada que aumentaban los problemas eran más y mas grandes a los 10 años ella cambio de escuela a causa de sus calificaciones eso era inusual ella jamas reprobaba no era una alumna ejemplar pero llevaba un buen promedio.

En la nueva escuela no era muy diferente que en la antigua pero pues eso era lo de menos total su madre solo firmaba y se iba ni siquiera checaba  ya que tenia que trabajar y muchos pendientes más,  así que no importaba con la poca inocencia que tenia se imaginaba historias de amor, esas lindas historias de princesas y príncipes con hermosos finales ese año ella se había desconectado de todo quizás lo hizo en defenza para evitar los cortes.

al año siguiente...
En la misma escuela ella había conocido a un niño, se que ser que diran ahaha ...por favor yo igual en mi escuela conoci a un niño pero este niño era diferente a los demás es decir este niño hacia que ella se volviera algo torpe el era un año mayor,  ya se conocían desde antes pero no lo suficiente.

Ella imaginaba historias de amor con el,  como cualquier niña,  imaginaba ser la princesa y el era el príncipe solo que aun le aterraba que el niño fuera como su primo ya que ella había tenido una muy mala experiencia con alguien del sexo opuesto para colmo igual mayor aunque mucho más grande  y para mala suerte de su familia.

Dos meses antes de que ella cumpliera 11 años el se le declaro en las escaleras de la escuela ella no sabia que decir, por lógica tenia que pedir permiso ya que no podía tomar esa decicion así porque si, ese mismo día le suplico a su mama que le diera el permiso y al día siguiente le dijo que si los primeros meses el era un amor después de 8 meses ella tubo la confíaza de contarle ha cerca de sus cortes.

Mala decicion de su parte porque desde hay empezaron los estúpidos prejuisios y el empezó a cambiar ya no era el mismo algo en el había cambiado pasaron 15 meses y ella no lo dejaba se humillaba ante el no se valoraba era como si ella fuera mas que un trapo no la repetaba y ni ella se respetaba a si misma