Has plantado la sonrisa cada día, que se nota en tu falsedad, él lo sabe. Pero el resto te ve bien, desde las 7 te planteas volver a aparentar, sales y muestras la sonrisa segura que todos conocen, estás muriendo pero muestras aquella muñeca asquerosa que te entumece la cara.
¿Quién eres? Te preguntas al espejo cada día, perdiendo la humanidad y la certeza de saber quién está detrás.