Sigues aparentado, que solo tu espejo sabe que no puedes más, ojeras, cansancio, dolores, estrés y ruido.
Cosas que no has logrado calmar, tu pierna inquieta se mueve mientras miras a tu alrededor, juegas con tus dedos pues el crujir te da un poco de seguridad.
Pones cada máscara que puedes para que nadie vea lo que tienes detrás, pero, solo hay pocos que te han quitado esa máscara.
No tienes que hacerlo todo el tiempo