Capítulo 6

7 de julio 1816

La sociedad cada día decepciona más, es tan triste contemplar en lo que se ha convertido lo que en antaño fue la más respetada corte, ahora alguien en quien todos confiavamos nos decepciona, lady Georgiana St'James fue encontrada durante la fiesta de campo de los conder de Wess, con un caballero en una situación indecorsa y muy bochornosa, el caballero se le excusa, después de todo es difícil resistirse a los incantos de dicha dama que en antaño fuese la belleza de la temporada, pero la dama nos a decepcionado a todos, solo espero y pueda rectificar su camino

Lady perfección 

Erick leía tranquilamente el periódico, están satisfecho con lo conseguido, si bien le gustaría que fuese más a prisa sabia que no podía forsar la situación, llevarán un mes en Londres, y las cosas iban viento en popa, no sólo habían conseguido que los nobles les aceptacen sino que además los alagaban. Incluso el se empezaba a considerar un buen partido, después de la cantidad de jovencitas que le habían arrojado a sus brazos. 

Le dio un sorbo a su café y suspiro, estaba totalmente solo en casa y eso le inquietaba, no le gustaba la soledad, pero todos los demás habian salido y el no tenía nada que hacer, apretó los puños intentando controlar esa maldita ansiedad, dio un suspiro antes de encender un puro, fumar de algún modo le ayudaba a relajarse. Soltó el humo, y deseo que zarina estubiese con el, la había extrañado demasiado, esa niña era la única persona que lo calmaba. 

Se puso en pie y miró atravez de la ventana, el jardín era hermosos, el día era soleado y todo se veía hermoso, pero el no lo veía, su mente estaba perdida, recordando el pasado e imaginado el futuro. Ambas tenían una cosa en común:sufrimiento, pero no hacía la misma persona, porque está ves se encargaria de ser el verdugo y no la víctima. Su mente se perdió en escenarios cada ves más aterradores mientras él fumaba. 

-Erick!!!! 

El grito de zarina lo sacó de ese lugar oscuro en el que se undia, como siempre, un instante después la tenía fuertemente abrazada. 

Era algo normal en ellos, se abrazada cada ves que se reencotraban, era un modo de asegurarse que el otro fuera real, permanecieron unos minutos más así antes de separarsen

-¿cómo te fue? - le preguntó posicionando sus manos en sus hombros. La miró de arriba a bajo inspecciónandola, estaba todo bien, pudo respirar tranquilo. 

-bien, ya sabes como es esto. Aunque está vez fue una completa pérdida de tiempo. 

-y eso? 

-cualquier otro pudo encargarse. No tenía que haber ido yo. 

Erick asintió mientras se sentaban en un diván, ella puso su cabeza en su hombro y él le rodeo los hombros con el brazo. Luego estiró el brazo y le paso el periódico. Ella empezó a leer mientras alzaba una ceja, al acabar soltó una carcajada. 

La va a defender. 

-que mujer más estúpida. Ella es viuda que mas da que quiera divertirse. Pero bueno esto nos sirve. Aunque - volvila mirada y alzó una ceja - tu eres su fuente ¿no? - asintió. - y ¿quién era el caballero? 

El soltó una risita - sabía que preguntarías eso, pero no es importante. - ella le puso ojitos de ternero degollado, siempre lo convencía con esa expresión - Lord Bladimir Jones Duque de Suterland. 

Ella puso cara de poker antes de soltar una carcajada - se acuesta con el mejor amigo de su esposo. Diablos con estas mujeres. Pero ¿porque no diste el nombre del caballero? 

-lo di, pero al parecer la dama perfecta decido no compartirlo. 

-como siempre su poder los protege - dijo dando un bufido. 

Se quedaron en silencio, cada uno maquinado el próximo movimiento. Hasta que llegaron a la misma conclusión 

-es hora de actuar - dijeron al mismo tiempo. 

Ambos tenían lo mismo en mente, ambos querian llegar al final rápidamente.  Ambos querían encontrar paz. 

********

Zarina respiro profundo antes de entrar en la estancia, compuso su mejor sonrisa y se presentó ante su anfitriona 

-lady kent. 

-señorita Petrova es un placer tenerla aquí. 

Zarina sonrió mientras miraba de reojo a las demás mujeres. La marquesa de kent era una mujer joven que disfrutaba la atención, también del chisme, asi que era el lugar ideal para optener información sin parecer sospechosa. 

-señorita Petrova estábamos comentando sobre esa horrible nota que salió en el periódico ayer, dígame lo leyó? 

-si - hizo un pausa dramática mientras se abanicaba lentamente. - sin duda es una nota muy escandaloza, compadezco a lady Wellington. 

-¿compadecer? Esa arpía se merece eso y más. - comentó lady Nonford 

Zarina jadeo horroriza, aunque estaba de acuerdo. 

-¿porque dice eso milady? 

-esa mujer es tan soberbia, y se que le era infiel a su marido que en paz descanse, desde hace muchísimos años.

-lo recuerdo Prudence, si hasta llegamos a pensar que su hijo no era de el. Pero salió con su misma estampa. - comentó lady York 

La conversación continuó cambiando de tema asía los posibles candidatos a marido, pero zarina no prestaba más atención estaba más interesada en la historia de Gergiana y Bladimir

-señorita, ¿ya tienen algún candidato? —lady kent preguntó

-oh no. Yo no deseo casarme. - dijo con calma.

-como?? - preguntaron todas con espanto. 

-no, no lo deseo. 

-pero porque.?? Es usted hermosa sin duda a de haber resivio muchas propuestas.  - lady kent sacó su veta chismosa.

- si he resivido algunas, - demasiadas diría yo, pensó - pero no es mi deseo, me gusta mi vida tal y como es, viajo atravez del mundo, y al ser una solterona en toda regla tengo mas libertad. 

-pero, no desea un marido, hijos, amor?? — lady kent parecía escandalizada.