Londres estaba conmocionado, todos tenían miedo, si un ladrón había entrado a él registro privado. Como se salvarían ellos? Todo mundo están en pánico. Nadie entendía que pretendía esa persona. Que buscaba? A quién buscaba? Nadie tenía respuesta para estas preguntas, los hombres de bow streed estaban todos puestos en ese caso, los mismos espías reales intentaban allar al culpable, nadie lograba nada, no había rastro. Parecía que quien había entrado era un fantasma. Nadies lo había visto, nadie sabía nada. Todos estan tensos frustrados.
Lady perfección seguía publicando chismes en su columna, parecía que tenía una pequeña fijación con la duquesa viuda de Wellington. Todos y cada una de las veces que le había sido infil a su marido había sido publicada, ahora todo Londres sabía que le era infiel al difunto duque desde el mismo año en el que se casaron, pero nadie sabía con quien. Eso nunca era publicado. La mujer se había convertido en una completa paria de la sociedad. Comentarios cada vez más crueles se oían de ella. Y con cada cosa que se decía aumentaba las ganas de su hijo en descubrir la verdad de Zarina.
Zarina por otro lado, no podía parar de pensar en Aidan, la atormentaba a todas horas. Ese beso habia despertado más incluso su deseo por el. Estaba perdía, no podía sacárselo de la cabeza y eso le molestaba en sobremanera. Se lo cruzaba en todo. Cada cosa que hacía o veía le recordaba a él. Veía su miraba en el cielo nublado, su ceño fruncido en al gente que pasaba a su alrededor, sus labios en los postres que comía, su calor en el calor del fuego, sus brazos fuertes cada ves que estaba sola. Simplemente no podía parar de pensar en el. Era frustrante.
Serro de golpe el libro que había estado leyendo al darse cuenta que se había quedado pensando una ves más en el. Bufo.
Abrió de nuevo el libro pero apenas diviso los números sintió que le dolia la cabeza, Erick le había pedido que le ayudara, había estado tan distraída que estaba dejando de lado sus responsabilidades. Se dedico a fulminado al podré libro como si este tuviera la culpa de todos sus males. Los sonidos en la puerta la hizo dar las gracias, Dawell entró silencioso, como siempre, no le gustaba hablar. Le dejó una carta y se fue sin decir nada.
Frunció el seño al observar el sello negro. Eso le daba una escusa para dejar de lado los números, pero no sabía si era peor.
Salió de la casa con prisa, ya habia anocheciendo, era mejor así.
Se dirigió asia el lugar mientras intentaba que nadie la viera, no quería saber darle más sospechas al. Duquesito, Luis St'James la había mandado a seguir asi que tenía que ser doblemen cuidadosa, se detuvo un momento para intentar descubrír si la seguían pero al no abvertir nada siguió su camino.
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-abuelo no sigas con el tema por favor. - casi rogó Aidan.
-es tu deber!!-esclamo furioso - te demandó que lo hagas, antes de finalizar esta temporada.
Aidan suspiro, estaba en el punto máximo de la presión, era un volcán a punto de estallar, la corona le presionaba a encontrar el ladrón, su familia a casarse, Luis no le dejaba en paz con el tema de zarina. Era demasiado. Y en ese momento lo último que quería era pensar en un matrimonio.
-abuelo, todo está demasiado complicado, ese ladrón tiene al rey nervioso, exige que sea atrapado, yo tengo una gran responsabilidad en atraparlo. No tengo tiempo para un largo cortejo y una boda, ahora mismo - intento explicar por encima vez, pero no pudo evitar alzar la voz un poco al final.
-por eso mismo!! - volvió a bramar su abuelo. - tu trabajo es demasido peligroso, algo podría pasarte, debes darle un heredero al ducado.!!
-abuelo de verdad que no lo entiendo. - ya no podía ni enfadarse, solo estaba irritado - mi trabajo siempre a sido peligro, pero eso nunca le importo. Nunca había dicho nada. Porque ahora es diferente?
De verdad que tenía curiosidad, su familia nunca había hecho demasido drama por su trabajo, aunque había resultado herido más de una vez, pero últimamente su madre y abuelo, no dejaban de repetir que su trabajo era peligro y le habían insinuado más de una vez que lo dejara. Porque de repente ese cambio?
-ya eres mayor, es hora que dejes de comportarte como un joven hedonista. - concluyó su abuelo - ahora déjame, luego seguimos con esta conversación.
Aidan suspiro de nuevo, últimamente se la vivía suspirando, antes de darse la vuelta pero la voz de su abuelo lo detuvo antes de salir.
- sobre los robos trabajarás con camaleón
Él no dijo nada sólo salió de la habitación y caminó con lentitud por el pasillo, tenía demasiada presión sobre sí, se sentía que en cualquier momento estállaria, su madre y su abuelo no dejaban de presionarle porque contrajera matrimonio, la corona no dejaba de presionarle para que encontrar al ladrón, y Luis no paraba con el tema de zarina.
Simplemente ya no podía más quería escapar de todo, y su molestia sólo aumento al darse cuenta que sus hermanas celebraban una fiesta del té. bufo molesto y siguió caminando hacia el jardín.
-Aidan!!
seguido hacia la voz y encontró a Merediht sentada bajo un árbol camino, hacia ella y se sentó a su lado.
-como has estado? - pregunto
- Aburrida como nunca- comentó ella en un suspiro
- Y eso porque? mis hermanas te martirizan otra vez? - desgraciadamente, Sí. tuve que venir a otra fiesta de té
-cuánto lo siento por ti respondido -
y de verdad lo sentía sus hermanas era frívolas y odiosas, el las quería si, eran sus hermanas estana obligado a querellas, pero no las soportaba, para su desgracia tenía iwe reconocer que a su madre era igual, tal vez por eso nunca puedo llevarse de verdad con ella, la restaba, pero no había un verdadero cariño que los uniera.
Merediht era diferenten, ella no era tan vasio o frívola, con ella si podía hablar y aunque sonara feo la quería más que a sus hemansa,