Quiero dar las gracias a los lectores y lectoras que le dieron una oportunidad a la novela cuando apenas era una niña de 16 años; gracias por todo el apoyo y el amor con el que han rodeado esta historia a lo largo de los años y por compartir conmigo su opinión. A Lupita, mi betta reader por excelencia, que me ha ayudado en mis momentos más intensos de bloqueo inspiracional y me ha leído desde el principio. A Antonio, por animarme tan insistentemente a escribir y ser una fuente inagotable de motivación, entusiasmo y cariño en mi vida. A todas las personas que alguna vez se involucraron en nutrir esta novela; especialmente a Tassi, por darle un imprescindible impulso a mi trabajo, a pesar de la distancia que nos separa. Y por supuesto también a todas las personas de Nova Casa Editorial, por abrirle las puertas a este proyecto y hacer posible el sueño más grande de todo escritor.
Muchísimas gracias a todos. Bendiciones y todo mi corazón.