Lo que un trato me dejo

16. Releve y problemas de chicos

—¿Con quién? — reclamo mama alzando una ceja, cerrando así la llave del fregadero.

Pues sí, con Jasper. Había olvidado —o más bien evitado— querer decirles a mis padres que el chico con quien me había estado viendo seguido, iría a llevarme a la escuela, una mañana como hoy.

Papa miro a mama y luego a mí. Por inercia, quite la mirada, llevando mis ojos hacia Candace quien sin poder evitarlo se le escapo una risa irónica, haciéndome suspirar con aburrimiento.

—Iré a saludar— soltó Ivan, pareciendo totalmente tranquilo.

Casi me ahogo con mi propia saliva, pues eso no era algo que yo esperaba.

¿En serio otra vez con eso?

— ¡Papa! — me queje caminando tras de él.

Me ignoro complemente saliendo por la puerta conmigo detrás. El auto del castaño estaba justo al frente de la casa esperando encendido a que yo saliera.

— ¿Por qué no se baja? — pregunto mucho más para el mismo, ladeando su cabeza mientras miraba su camioneta pareciendo buscar un detalle en ella.

— ¡Pues porque ya nos vamos! — decidí responder yo, exasperada.

El vidrio del copiloto bajo y la sonrisa perfecta de mi amigo se mostró.

Llevaba el mismo gorrito de lana que Alex tenía puesto ese día en aquella fiesta. Con rapidez, se lo quito, dejando ver su cabello castaño, más revuelto de lo normal. Justo ahora, parecía mucho más largo de lo que estaba acostumbrada a verle.

—Hola señor...— se dio unos segundos para pensarlo bien— Mason— termino de decir

—Hola hijo— saludo mi padre con una sonrisa— ¿Cómo estás? —pregunto, pero antes que dejara que respondiese siguió hablando—Ven, sal—le hizo una seña con sus manos— Ya te dije que podías llamarme Ivan.

Le chico pareció reaccionar y en un rápido movimiento se bajó del auto y camino hasta nosotros. Ahora podía verlo mejor, iba en pijama. O tal vez ropa de estar en casa...no, en definitiva, su pantalón de cuadros era de pijama.

Por lo menos no lleva crocs, tenía unos deportivos

De inmediato pude ver lo incómodo que se había puesto, supongo que no había planeado todo esto y la forma en que mi padre lo examinaba con la mirada no ayudaba demasiado.

—No suelo levantarme tan temprano—intento bromear rascándose la nunca.

Le alce mi pulgar tras mi padre intentando darle ánimos. El me miro unos segundos, pero no dijo nada.

—Así que vas llevar a Violett ¿no? — soltó el hombre junto a mi ignorando el chiste qué había hecho el chico a su frente.

De inmediato lo vi asentir repetidas veces.

—Entonces no te importaría llevar a sus hermanas— opino logrando que me llevara la mano a la sien—. Van a la misma escuela y la de Danna está cerca.

— ¿No ibas hacerlo tú? — quise preguntar haciéndome presencia en la conversa.

—Yo no tengo problemas, Ivan— soltó el castaño rápidamente como si fuese un soldado.

Le negué con la cabeza para que se callara, pero me ignoro.

—Así me gusta— sonrió dándole golpecitos en el hombro— ¿No pensabas llevarte a mi hija hacia otro lado, no?

Okey, tuve que sonrojarme.

¿En serio pensaba que planeaba escaparme con él?

Una sonrisa apareció en los labios de Jasper y por un momento entendí que lo estaba imaginando.

—Bien, ¿No deseas algo más? — me atreví a preguntar en tono de sarcasmo.

Agradezco que lo haya notado.

—Tranquila— se acercó a mí y beso mi frente con cariño—. Las chicas ya salen—aseguró ahora volviendo hacia Jasper—. Adiós, hijo.

—Siempre es un placer

Imbécil

Papa se despidió y camino dentro la casa dejándonos completamente solo. Una vez desapareció por la puerta lo vi respirar tranquilamente reposando su espalada sobre la puerta de su auto.

—Buenos días, muñequita— sonrió de medio lado

—¿Qué tal? — pregunte acercándomele, quedando justo al frente de el— Bonita pijama, por cierto

—Gracias. Tenia fastidio de cambiarme, pero había un trato que cumplir— reconoció, dándome la razón— Bonita falda, por cierto

Comento de la misma manera, paseando sus ojos verdes por mis piernas. Quiso decir algo más, cuando la puerta se abrió dejando ver a Dan y Candace salir por esta. Modio su labio, reteniendo cualquier palabra.

Tuvo que incorporarse y sonreír, apenas se dio cuenta que Danna le agitaba su mano en saludo, pareciendo totalmente eufórica.

— ¡Hey! — le saludo, cuando mis dos hermanas llegaron a mi lado.

—Hola—alargo la palabra dándole un abrazo, haciendo que el castaño se agachara hasta su altura y la abrazara con cariño

Candace por su parte solo se quedó a una distancia prudente con la mirada aburrida.

—Estas guapísima— le alago cuando la soltó. Lo único que logro fue que sonrojara y soltara una risita.

El abrió la puerta trasera dejando a así que ambas chicas subieran a su auto. Cuando su mirada cruzo con la de castaña le sonrió amable pero la chica no pareció devolverle el gesto.

—Candace él es Jasper— les presente— Jasper, ella es Candace.

Estiro su mano para así estrecharla con la de ella. Cands, vio su mano unos segundos pero no la tomo, en cambio solo se limitó a hacer un gesto con su cabeza

—El hermano de Jayden ¿No?

Dios mío

El castaño bajo la mano, pero no perdió el carisma.

—Eso dicen— le dio la razón—. Tu eres Candace, la de los dibujitos ¿No? — pregunto en el mismo tono.

Tuve que ahogar una risita, ante tan mal chiste.

Cuando pensé que Cands lo mandaría a la mierda, la vi relajar su rostro y ladear una sonrisa por la idiotez

—Si, eso también dicen— le siguió el juego— Llego tarde— anuncio cortando la escena y subiéndose al auto.

Jasper asintió, cerrando la puerta tras de el

—No le hagas caso— intente decir— Esta odiosa desde hace rato

No hizo más que mostrase despreocupado como si no le hubiese importado nada.

—Tranquila, yo también me despierto de mal humor— giño su ojo cómplice abriendo la puerta del copiloto— ¿Ya te dije que me da miedo el parecido extremo que tienes con tus hermanas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.