Lo siento...

18. ¿CREES QUE PUEDAS PERDONARME?

Poco a poco iba abriendo los ojos. No sabía donde estaba. Ante él se presentaban imágenes difusas que no lograba identificar si eran reales o imaginarias. Vagaba entre la consciencia y la inconsciencia. Solo un aroma lo trajo de vuelta al mundo de los vivos. Uno a violetas recién cortadas. Era el dulce aroma de Ani.

_Gracias a Dios que por fin despiertas_.

_Ani, estás aquí_ le dijo con alivio.

_¿Dónde más podría estar?_.

_¿E…estás bien? ¿No estás herida?_.

_A pesar de tener un gran chichón en la cabeza y haber sufrido un poco de hipotermia, te aseguro que estoy bien. ¿Y tú? ¿Cómo te sientes?_.

Trató de sentarse pero el dolor de la puñalada le impidió hacerlo.

_Aún con mucho dolor, pero al menos estoy vivo. Ani yo…..yo quiero hablar contigo. Necesito hacerlo_.

_Déjame que yo hable primero ¿ok?_.

_Ok_.

_Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Tiempo que no ha sido nada fácil para mí. En ese entonces, cuando mi mundo se vino abajo, creí que lo mejor era irme. Por eso le pedí a Susi que convenciera a sus tíos para que me dieran trabajo, me permitieran alquilar una de las habitaciones de su hostal de manera permanente y así poder vivir lejos de la triste realidad que había dejado atrás. Le hice jurar que no le diría a nadie dónde yo estaba. Fueron años difíciles emocionalmente hablando. Aunque los tíos de Susi eran muy cariñosos y hospitalarios conmigo, aún así me sentía sola. Extrañaba a mis padres, a tu familia, a Susi y a ti más que a nadie. Me sentía traicionada por ti, perseguida por Tomás y sus secuaces y decepcionada de mi padre_.

_¿Antonio?_.

_Ese es cuento para otro día_ le sonrió. _En fin. Mi vida transcurría siempre de la misma manera y bajo una misma rutina centrada solo en terminar mis estudios. Sin embargo, la sombra del dolor no dejaba de atosigarme. El recuerdo de nuestra vida juntos, nuestra amistad, nuestro amor fugaz….cada día terminaba en los mismos pensamientos aunque así no lo quisiera. Lloraba a menudo y soñaba con volver el tiempo atrás y haber cambiado muchas cosas que hubieran modificado el curso de nuestras vidas, incluida quizás la de Tomás. Pero obviamente eso era imposible. Al menos estaba tranquila, aquí, tan lejos de todo….._

_Tan lejos de mí….._.

_Sí, tan lejos de ti que moría por ello. Pero aún así en seguridad. No estaba la amenaza latente de Tomás sobre mí y eso calmaba mis días. Luego empecé a hacer mi práctica en el Hospital de Puerto Montt, lo que me obligaba a viajar al continente tres veces a la semana. Era un viaje largo, pero me ayudaba a mantener mi mente alejada de los recuerdos gran parte de la jornada. Creía que con el pasar del tiempo la pesadilla se había acabado, pero estaba equivocada. No fue hasta que Susi vino a verme que no me di cuenta de que Tomás aún me buscaba. Como siempre hizo, envió a uno de sus secuaces a hacer el trabajo. Ahí me di cuenta de que me estaba siguiendo. Lo hizo por varios días hasta que en determinado momento lo encaré. Ahí me di cuenta de que Ramiro estaba sufriendo tanto como yo por culpa de Tomás y decidí ayudarlo. Gracias a eso descubrí algunas cosas que me ayudaron a ver el futuro con un poco más de optimismo. Hasta pensé en reencontrarme con mi familia. Pero sabía que aún no podía hacerlo sabiendo que Tomás vendría por mi una vez más. Por eso cuando lo vi, sentí alivio de cierta forma porque deseaba darle un corte final a otro amargo capítulo en mi vida. Solo que no imaginé que tu estarías allí también. Fue en ese momento en que el terror me invadió y pensé que tal vez nunca debí haberme ido, que debí enfrentar las cosas en su momento y no huir cobardemente ya que por mi culpa casi pierdes la vida…….Lo siento_ .

Lucas no pudo lidiar con la pena. Lloró sin consuelo pensando en el daño que le había ocasionado a Ani, en cómo la había traicionado, en lo estúpido que había sido al creer en quien no debía, en lo cobarde que fue por no haberla buscado para aclarar las cosas. Y ahí estaba ella, derramando sus sentimientos ante él y disculpándose por su actuar como si hubiese hecho algo mal.

_Lo siento, Ani. Lo siento, lo siento, lo siento. Yo…..no sé qué hacer para que vuelvas a confiar en mí, para demostrarte lo arrepentido que estoy y para creas que no ha pasado un día de mi vida en que haya dejado de amarte.

Ani tomó una de las manos de Lucas y la puso sobre el corazón de ella….

_¿Sientes cómo late?_ le preguntó y Lucas asintió con la cabeza. Luego tomó su otra mano y la puso en su propio corazón. _Y el tuyo, ¿sientes cómo late?_ Lucas volvió a asentir.

_¿Te das cuenta lo agitados que están?_.

_Sí…… ¿Sabes de qué otra cosa me doy cuenta?_.

_Lo sé. Laten acompasados. Tú corazón no ha dejado de latir por mí. Y el mío tampoco ha dejado de latir por ti. Al igual que tú, tampoco ha pasado un día de mi vida en que haya dejado de amarte. Porque eres parte de mí, Lucas Müller.

_¿Crees que puedas perdonarme?_.

_Lo hice en el mismo momento en que arriesgaste tu vida para protegerme. Porque a pesar de todo…….cumpliste tu promesa.  

 

                                                                                                                               FIN




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