Nina a sus 20 años reconoce que las experiencias amorosas adolescentes no son tan demoledoras como parecen. La vida que Nina lleva hasta el segundo año de la universidad podría catalogarse como común, sin embargo, la vida de ningún ser humano lo es; a ella le tocará descubrir el amor, al que por destino está ligada. ¿Dónde?, una vez en un sueño. Y conocerá otro tipo de experiencia amorosa; una que por unas cuantas vidas ha sido siempre devastadora.
El que estemos destinados a alguien no significa que podamos estar juntos y puede que esta vida sea… Lo último de nosotros.