Lo último de nosotros

Capítulo 10

Dicen que los sueños pueden ejercer un efecto poderoso en nuestras vidas; reflejan nuestros deseos y temores sobre el futuro e incluso nos ayudan a volver a recordar el pasado. Pero tambien se sabe que las personas soñamos de manera involuntaria, que no podemos controlar cuando queremos soñar ni en que queremos soñar por lo que simplemente debemos resignarnos.

Algo que debí haber hecho hace 3 dias, sin embargo, aquí estoy sentada frente a mi computadora leyendo otro artículo acerca de cómo controlar los sueños.  Según expertos de psicología existen técnicas que pueden ayudar a inducir un sueño que nos interese. Por lo que ridículamente hoy llevare a acabo una de esas técnicas e intentar soñar con Claire y con… Matt.

Según el articulo debo intentar recordar un sueño que me haya interesado y que quisiera repetir y mentalizarte para visualizarlo.

—Apagar todas las luces —recito mientras leo el articulo

Memorizo lo que se supone debe hacerce en esta tecnica, apago mi computadora y la llevo al estante pegado a la pared frente a mi cama donde coloco mis maquetas, materiales etc. Cuando regreso a mi cama, apago la luz , mi luz de noche ya esta prendida; no emana demaciada luz por lo que dudo que sea un problema para llevar a acabo lo que quiero.

Me dejo caer en el acolchonado.

—No puedo creer que vaya a hacer esto —susurro para mi, me acomodo entre mis almohadas y ajusto la cobija a la altura de mi barbilla.

Entonces empiezo a hacer un rencuento de los sueños que he tenido con Claire. Repaso los detalles que mas recuerdo y sobre todo en el momento en el que el sueño se quedo el dia que me sali del departamento dormida. Relajo mi cuerpo y regulo mi respiración; conforme el tiempo va pasando me siento mas ligera aun mientras reproduzco en mi mente una y otra vez el sueño que me interesa.

La musica a lo lejos tiene ritmo, no es siquiera una cancón si no un tono, me encuentro repitiendola en la mente mientras la sigo aun escuhando. La melodia se repite una y otra vez; y despues de 2 minutos comienzo a escucharla un poco más alto y eso comienza a molestarme. Entro en un estado conciente y es cuando abro los ojos y descubro que la musica es de mi alarma.

6:50 am

La decepcion me pega ligeramente, la tecnica no funciono. Sin embargo, me rio mentalmente de mi, puesto que de verdad me crei el que es posible controlar los sueños.

 Es totalmente una idea descabellada.

Escucho unos golpes en la puerta, es Leen.

—Dios, crei que jamas apagarias tu alarma —reprende mientras se adentra en mi cuarto, su cabello cae en una trenza algo desecha, mechones de cabellos se escapan del trenzado. Leen se talla los ojos y bosteza al mismo tiempo —Ya ha sonado 2 veces.

—Lo siento, no la habia escuchado —me disculpo

—Me ire contigo, asi que apurate

Sale del cuarto, me animo sola a levantarme y comenzar mi dia, quiza no tuve éxito intentando soñar con lo que queria, pero definitamente siento que descanse como debia ser.

—Hola bonita —salgo de mi ensimismamiento y mi corazón comienza a latir desenfrenado. Giro mi cuerpo aun sentada en la banca y la imagen que me encuentro no es la que esperaba. Trato de que la sonrisa no se convierta en una mueca.

—Hola Ian —se acerca sin previo aviso y me planta un beso rápido en los labios.

¿Cómo le digo que paré de decirme bonita? Cada vez que me llama asi, un escalofrio me recorre el cuerpo. 

—¿Qué haces? —pregunta sentándose a mi lado. Toma una de mis manos de mi regazo y entrelaza sus dedos apoyándolas en su pierna.

—Hago un bosquejo para la clase de Harris ¿ya lo tienes? —Ian es cumplido en las materias asi que he de suponer que ya lo tiene

—Me faltan unos detalles, pero ya casi está terminado — sonríe y lleva su mano libre a mi cabello, lo pone un mechón tras mi oreja —; ¿quieres que te ayude en algo? — niego, me gusta mantener mis trabajos solo para mi y mas aun cuando se tratan de bosquejos.

—¡Ian! — gritan a mi izquierda, él desvía la mirada hacia la persona que lo llama

—¿Te veo mas tarde? —pregunta a lo que yo asiento y sonrio.

Se acerca a mi y captura mis labios con los suyos, en un beso dulce e incluso tierno, dura un par de segundos y se aleja, poniéndose de pie y antes de partir coloca una mano en mi cabeza y revuelve como …a un perro.

Me trago el ligero coraje y continuo con mis cosas, recojo mi lápiz y sigo con el bosquejo, trazo y borro líneas no estando conforme con los resultados. A pesar de que estoy usando un lápiz 2H siento que estoy haciendo demasiada fuerza en los trazos por lo que la hoja ya es un cochinero. La hago a un lado y tomo otra para empezar de nuevo guiándome de la idea que ya tenía.



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En el texto hay: chicklit, romance, drama juvenil

Editado: 16.07.2019

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