CAPITULO 23

23

SOLO VI A TU MATE.

Rebusco por los cajones por una liga de cabello; cuando la consigo salgo de la habitación; aún no me agrada la idea de que es mía. Hasta que alguien que no sea de mi familia coja el trono, me boté a mí y a mi familia a la calle. Camino hasta la cocina y todo el personal queda petrificado. Me siento en las sillas que están al frente y los veo trabajar, ahora que veo el ambiente. Es el único lugar que no es muy lujoso: el piso de color madera preleada, con sillas alchochonadas blancas, del techo gindan focos de formas bellas, al frente la cocina de 12 ornilla. A los costados hay alacenas y frascos de vidrio a la vista. Creo que en este lugar me sentiré en casa.

Rebusco por los cajones por una liga de cabello; cuando la consigo salgo de la habitación; aún no me agrada la idea de que es mía. Hasta que alguien que no sea de mi familia coja el trono, me boté a mí y a mi familia a la calle. Camino hasta la cocina y todo el personal queda petrificado. Me siento en las sillas que están al frente y los veo trabajar, ahora que veo el ambiente. Es el único lugar que no es muy lujoso: el piso de color madera preleada, con sillas alchochonadas blancas, del techo gindan focos de formas bellas, al frente la cocina de 12 ornilla. A los costados hay alacenas y frascos de vidrio a la vista. Creo que en este lugar me sentiré en casa.

Entre todos veo recogiendo una bandeja de alimentos a Anastasia, me alegro de verla aquí, un alma noble entre tanto fango. Cojo la bandeja antes que se le caiga y recién se percata que estoy presente.

__ Su alteza, disculpe por el inconveniente __ agacha la cabeza; realmente se ve tierna; me hace recordar a los bebés que salen en la televisión.

__ Cómo has estado, y deja de decirme su alteza. No me gustan los honoríficos, __ alzó los hombros __ dime Itziar.

Se ve sorprendida, pero lo reemplaza con una sonrisa. Asiente y coge de nuevo la bandeja; camina hacia el comedor gigante. Acaso en este palacio no hay nada que no sea muy elegante.

Aquí come toda mi clase y sobra espacio; la mesa es más larga que en la habitación blanca; hay más de 6 lámparas de telarañas en el techo. La arquitectura que usaron para la vista del techo es impresionante; combina perfectamente con las cortinas del siglo medieval; el arreglo de la mesa es fantástico; los jarrones Ming que están a sus diagonales le quedan como un guante. En otras palabras, este comedor me encanta su forma de cómo está decorado.

__ Es a mí o que te ha fascinado la decoración de este lugar __ me giro y veo a Adán con una copa llena de vino rojo, esperen, eso huele a sangre. __ Sí, esto es sangre. No te admires tanto; recuerda que sangre vampírica corre en tus venas.

Recuperó la compostura, y dejó de mirarlo como ingiere toda esa sangre por su garganta. Me acerco a la mesa y miro mejor a la vajilla.

__ Es asombrosa la decoración, es lujosa, pero no al extremo; __ al rato hable, y me admiro que aún tiene sangre en la copa.

__ Tu madre le encantaba comer en familia, por eso se tomó la libertad de decorarla a su gusto. Por si no lo sabías, se vestía a la moda y le encantaba hacer reír __ deja la copa en la mesa con melancolía. Sus expresiones se ven tristes para mí, muy tristes. __ Te afecta la plata como al resto de lobos.

Como así no dijo chuchos, al parecer no quiere tratarlos mal a propósito. Cambio de tema: debe de sentirse muy mal cuando recuerda a mi madre.

__ No, soy una sangre de lobo. Soy una en millones que no me afecta la plata. Puedo percibir las estaciones. En otras palabras, no poseo un alma más que la mía __ explique mi punto, asiente y hace parecer una caja de porcelana roja.

__ Entonces si te lo puedo dar __ no entiendo a qué estaba jugando hasta que abre la caja y deja a la vista un hermoso collar de plata con un dije de un copo de nieve de dos colores. El azul hace que no sea monocromático mientras la transparencia deja lo hermoso y lo sutil a la vista.

__ Es hermoso, Adán __ me indica que me gire para dejarlo en mi cuello.