Loba Herida

Capítulo 8 Despacito

El iphone sonaba con la música pop, el viento se encargaba de mecer su cabello largo y rizado, su mirada era un poema y sonreía todo el tiempo, es que ver al teniente Zhaid le alegró el dia, pedaleaba su bicicleta y cantaba la canción en altavoz mientras se dirigía por la pradera que llegaba a la plaza. Ella pudo haber cogido la interestatal pero siempre le gustaba hacer desvíos por los campos verdes para sentir la naturaleza y el susurro del fresco viento en su piel.

Desde que el pueblo se ha convertido en ciudad se ha vuelto más bullicioso por el sonido de los coches, los buses, el tren y los aviones militares que pasan en diferentes horarios.

Zhura prefiere el campo, aun recuerda cuando era niña y salía de paseo, los caminos eran valles cubiertos de flores, la gente vivía en aldeas y en casas de maderas y podían escuchar el sonido de los animales, de las aves, de los cigarros de colores que picaban las rosas.

¿Cuando cambió Cityville?

¿Cuando perdió su encanto natural?

Nuevamente la imagen ruiseña de Zhaid inundó sus sentidos y se sonrojaba por todo el camino recorrido. De lejos ve a su amiga Artemisa que tambien venía en su bicicleta. Ambas chicas se saludan de besos y doblan hacia la estación de buses para entrar en la calle 27 de la plaza.

—El teniente Zhaid estuvo en mi casa hoy— menciona haciendo un suspiro y dismunuyendo el pedaleo Frente al semáforo.

—¿Que te dijo?—le pregunta insistente, quizas para ella tambien el teniente ha sido su amor platónico de niña.

—Dijo que pasa a recogerme esta tarde en la academia. ¡Es genial! Es la primera vez que me habla. Además me dijo que estaba hermosa.

—Huyyy Zhura que envidia, el teniente Zhaid es el hombre por el que toda loba sueña. Mi loba se vuelve loca cada vez que lo tengo cerca.

—¿Tu loba se inquieta cuando lo ves?— pregunta frenando en seco y se detiene mirando a su amiga.

—Si, mi loba Cataleya se chifla cuando ve al teniente.

Para Zhura ha sido como un martillazo en su cabeza, Rihanna no se inmuta cuando ve al teniente, no se mueve, no le habla y ni siquiera se transforma.

—A mi loba no le pasa igual—responde con frustración.

«Aunque quieras o no, quien decide a mi pareja destinada es la diosa Luna» . Lo entiendes Rihanna. Habla en sus pensamientos.

—Miren chicas hay vienen los buses que transportan a los humanos. Tapense las narices y apuremos el paso para evitar ese olor desagradable — les dice Killian al llegar junto a ellas.

Pero Zhura huele un olor diferente al resto de los demás y su mirada se fija en uno de los obreros que daba a la ventana y observaba la lejanía. ¿Quien es? ¿Porque huele así?

No es cianuro, ni alcantarilla.

Es otro olor.

Olfateaba y sentía que su loba se inquietaba en su interior buscando transformarse. Ella la detenía, tenían prohibido convertirse durante el dia y menos delante de los débiles humanos que no sabían lo que eran ellos.

—Hey Andrew este pueblo tiene mujeres muy bonitas, mira esas dos de ahí — le dice Luis, sentado a su lado.

Andrew no queria prestarle atención a su amigo picaron, para Louis todas las mujeres son preciosas. Nada más venían hablando de Oracle y terminada la conversación se interesa por las mujeres del pueblo.

Andrew voltea de mala gana hacia donde le señalaba su amigo y su mirada se encontró con una chica de cabellos sueltos, rostro delicado, ojos café brillantes que centelleaban con la luz del sol o al menos eso pensaba.

El bus hacia su recorrido y Andrew se levanta de la silla para seguirla contemplando hasta que su rostro se pierde de su vista. vuelve a sentarse y la emoción de querer volver a verla le surgía en la mente.

Zhura tragaba saliva y respiraba con dificultad, que era aquello que estaba sintiendo, algo le palpitaba en su interior. No era su corazón. Era el corazón de Rihanna.

—Zhura apresúrate— le grita su amiga que había bajado. Ella no salía de su asombro, se había quedado estática y temblorosa.

«No me hagas esto Rihanna es un humano.» Un simple humano que huele a diferente.

Cogió su bicicleta y manejó en silencio hasta llegar a la academia.

Al entrar Zhura llama a Killian en secreto sin que Artemisa se diera cuenta y se lo lleva a un lugar a solas.

—Tu pareja destinada ¿A que olía ella?— le pregunta con el corazón queriendo romperse por dentro.

—Zhura ¿Que pregunta es esa? ¿Encontraste a tu mate?

—Dime Killian ¿Ella olía a estiércol de vaca?

—¿Que? ¿Cómo se te ocurre? ¿estiércol de vaca? Wacala. Mi mate olía a lavanda, a flores del bosque en un dia de primavera...

—Osea que es un olor dulce a nuestro olfato.

—Claro que sí Zhura, es un olor agradable de disfrutar. No estiércol de caballo o de vaca como tu dices—. Killian le toma la mano. —despreocupate esa no es tu pareja destinada. cuando llegue ese olor lo sabrás.

y esas palabras fueron para ella un gran alivio, pidiendo en súplicas a la diosa Luna que su pareja destinada sea un lobo. "Un grande y feroz lobo".

Se olvidó de aquel humano y de su loba Rihanna que le rugia en su interior.

Ocupó su mañana en la practica con los niños y al medio dia ya se estaban despidiendo.

Artemisa salía temprano para encontrarse con su mamá en el mercado y realizar algunas compras y Killian le tocaba pasar por Aurora para llevarla a casa de sus abuelos.

Despues de almuerzo y esperando la promesa que le hizo el teniente Zhaid de pasar a recogerla, ella toma su miniparlante, su iphone y sale al aire libre del jardín para bailar un rato mientras la recogen.

_______

—Andrew baja del autobus con un semblante de felicidad.

—¿De que te ries eh? ¿Te gusta el trabajo pesado?—le pregunta Paul de mal humor borrándole la sonrisa que llevaba en el rostro.

Habían discutido por todo el camino sobre el hecho de trabajar como obreros. Ellos eran muchachos estudiados y preparados dignos de tener un trabajo que no los moliera tanto.




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