Loba Hibrida

CAPITULO 6

6

EL ESTANQUE LUNAR.

Itziar Valois

No sé qué hacer; si me teletransporto puedo parecer una ladrona atrapada y si no contesto seré un ignorante.

Digamos lo que sé y ya.

__ Mi tío me lo regaló hace un par de años; la verdad no sé si es el original.

__ Le importaría si lo tocó.

__ Claro, no hay problema, solo una pregunta —veo que me pone toda su atención—: ¿no eres un lobo?

__ No, no lo soy —niega con su cabeza—; soy un vampiro.

Ahora entiendo por qué tiene curiosidad: quiere saber si le pertenece a su reina. No importa si le echa un vistazo a la cadena, desabrocho la cerradura del collar.

No se la entregues, no hagas eso.

Quedó helada, alguien está hablando. Pero esta vez no es que escucho sus pensamientos, sino que me habla directo a mi cabeza. El muchacho me mira con sorpresa por mi reacción. ¿Qué está pasando, que tiene este collar?

La última vez, por no escuchar, tuve una hemorragia nasal; no quiero nada que tenga que ver con sangre. Hagamos casos, y al salir de aquí interrogó a Adán.

__ Lo siento, está atorado; __ lo abrocho inmediatamente, no quiero problemas. Se ve furioso; ¿a qué debe esa actitud? Será para la próxima.

Asiento con la cabeza en modo de despedirme y caminó lo más rápido posible, siento sus pasos detrás mío. Esto se está poniendo algo raro; doy cruce mientras deshago el hechizo de identidad y me teletransporto; sino me equivoco, no alcanzó a verme cuando salí de ahí.

__ Aceituna, ¿qué haces en mi cuarto? Por cierto, te luce ese corte. __Me sorprendo a donde acabe; estoy en la cama de Kahel.

__ Fallas técnicas, ¿acaso sabes dónde está Adán? Gracias, quería un modelo nuevo.

__ Si sigues así, acabarás dentro de un lago bebiendo té con los tiburones. No quiero preocuparme, pero ¿estás bien? __ Se ve preocupado; este jovencito de 15 años está más guapo que hace 2 años. Recordar los momentos en que nos preocupamos de todo, ahora que nuestras vidas han cambiado un montón, nos preocupamos de otras cosas.

__ Estoy bien, hermanito, puedes estar tranquilo. Pero me urge hablar con Adán. __ me levanto de la cama, y acomodo mejor mi pantalón.

No puedo quitarme la voz; me martilla una y otra vez. Necesito saber de quién es.

__ Puedes encontrarlo en la bodega del palacio…

Lo deje hablando, me disculparé después. Justo ahora necesito hablar con mi tío; al terminar de teletransportarme al lugar que dijo Kahel, solo veo muchas botellas en estantes de madera. Ni señal de alguna persona; cuando ya estaba decidida en volver a teletransportarme veo que entre los estantes hay una melena color carbón; canalizo mejor mi visión y veo que es Adán.

__ Qué complicado es encontrarme contigo, tío.

__ Ratoncita, ¿cómo has estado? __ Con una copa llena con lo que espero que sea vino me estruja en sus brazos, mierda. Tiene mucha fuerza.

__ He estado bien, querido tío —me separo de él; sus ojos muestran alegría. Una que hace que cualquiera tenga envidia: __ Necesitamos hablar.

Asentó con la cabeza y dejó de reír con sutileza.

__ De qué necesitas hablar.

__ Acaso el collar __ lo toco para darle más importancia— tiene mente propia.

__ De qué hablas, ¿estás bien, ratoncita?

Veo que sus movimientos y acciones no son mentira, y un golpe mental me cae encima. Porque pienso que me puede mentir. Fácil, todos en mi vida me han mentido; hasta una diosa legendaria no tuvo las agallas de decirme que mi alma gemela iba a morir sino era yo antes.

Ya no sé en quien confiar; me siento muy usada y distinta; entrar en este mundo de magia y locura hace que la persona pierda esa pizca de paz y tranquilidad.

__ Necesito hablar contigo, pero no aquí —veo que no entiende, sonrió por lo que voy a hacer—; te sugiero que respires.

Nos teletransportamos en un segundo; no tuve idea a dónde ir por eso; estamos dentro de mi cuarto; creo un hechizo de silencio, por si acaso aún me están siguiendo, la persona que estaba en la biblioteca.

__ Creo que desde ahora odio la teletransportación y lo peor es que mi copa de vino se quedó. __ Jadea y quiere ponerse recto. __ Agradezco que tu hermano no tenga esta habilidad, porque jamás lo podré alcanzar. Será más escurridizo de lo que ya es.

__ Quizás lo tenga __ me mira admirado y poco preocupado. — Recuerda que con el hechizo de sangre que tengo con Kahel podemos compartir las habilidades mágicas. Por el momento él puede compartir enlaces de conversaciones conmigo. ¿No sé si es que ha desarrollado una habilidad más?

__ No, no y no __ se ve muy energético; ya no está cansado. __ Sabes lo que estás diciendo; él así no más me puede controlar solo con poner carita de cordero, con tus habilidades que es capaz de hacer.

No pude contenerme. Comencé a reírme fuerte. Mi tío se ve como un gatito indefenso, así que Kahel tiene las riendas de esta relación; no me sorprendo porque siempre le ha gustado ser el líder en todo y realmente siempre ha sido bueno en todo.

__ Tío, envidio su relación __ deja de quejarse y me mira con nostalgia __ puedes pasar por momentos más triviales, pero siempre estarán en ti, ser regañado por la persona que amas y saber que si él está feliz tú también lo estás. Yo ya no tendré esos momentos; es verdad que mi parte lobuna no murió, pero algo en mí sí lo hizo. Me siento vacía y sola.

Me siento en el filo de la cama. Estoy muy abatida. Me comienzo a tranquilizar por los pequeños afectos de tranquilidad que me da mi tío a mi espalda. Mi muro de papel que había creado se vino abajo de un golpe; aún estoy muy pero muy mal; cada cosa me recuerda a él. Y eso hace más difícil poder pasar página; le extraño como jamás creí extrañar a alguien.

___ Necesitas relajarte; no puedo hablar por experiencia sobre tu dolor. Pero si tengo en claro algo, si me llega a pasar con Kahel, no sé cómo quedaría yo. Me transformaría en lo que más aborrezco solo por haber perdido lo mejor que me ha pasado, mi tua cantante como mi alma gemela. Realmente siento orgullo de ti; no dejaste que toda la maldad se apoderara de tu cuerpo; hiciste lo mejor por tu pueblo y eso justamente le habrá gustado a Adrián que hicieras. __ No aguanto más, más y más lloro. Tengo un dolor indescriptible, mi corazón se estruja y duele como nunca. — Sé fuerte, ratoncita; Adrián no querría verte de este modo. Enséñale a todos esos idiotas que eres una chica a quien hay que tenerle respeto no solo por ser hermosa sino por su actitud y entendimiento.




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