7
CAMELOT.
Iker Sanvert..
Dispersas como conmovidas, las criaturas míticas no dejan de hacer ruido. Insaciable momento circunstancial para cada una de ellas, será porque su destino será sellado por las llamas de este lugar. Todos están en su apogeo, hasta las criaturas más jóvenes, desesperadas para que llegue la elegida.
No dejo de estar en la rama más alta de este árbol; a mí no me concierne saber nada de este lugar; en fin de cuenta, estoy aquí para pagar un castigo divino del mismo infierno.
__ Akiva, te importaría ayudar a preparar __ de nuevo la chica más molesta de la sala.
__ Sophia, ¿no me dejarás en paz hasta que te ayude? __ La mueca que surca su rostro me indica que así será. __ Acaso todos los que viven aquí tienen eso de insistir.
Esta chica injertada de cabra con humana tiene un temperamento muy irritante y hasta molesto. Abro las alas y desciendo, quedó delante de ella. Su risa de satisfacción me hace saber que hoy será un día muy largo.
Si hubiera unas brujas sería el trabajo más rápido; para ser criaturas míticas tienen una gran habilidad de poderes mágicos. Suspiro y guindo una especie de cartel en la entrada de la sala principal; dejo de pensar cosas triviales y me dispongo a trabajar como todos en el cuadrilátero.
Al terminar de decorar el lugar, sonrió de satisfacción y antes de que Sophia me coja a cargo del nuevo vuelo donde estaba antes y me acurruque entre mis alas, necesito salir de este mundo de ensueño por un momento; pero como siempre mis deseos jamás se cumplen, tenía que llegar la elegida. Lo que me llamó la atención de ella fue su mirada, seria y dolida.
Una punzada sentí en el corazón al verla; meneé la cabeza para dejar de pensar cosas sin sentido.
__ Es un gusto estar al frente de usted, majestad, __ la orgullosa de la dama del lago y la dueña de este lugar. Nimue hace su entrada con su vestido de encaje negro con un escote en la parte derecha del vestido.
__ El gusto es mío por permitirme poder estar en este lugar __ contesta la elegida, y por lo que veo es una reina muy peculiar; inclina su cabeza y sonríe.
__ Por aquí, su majestad, __ Nimue la invita que acerque las manos a las llamas del averno; la joven no se inmuta, lo que comprueba que ella ya había tocado o visto antes estas llamas. __ Repita lo que yo diga.
__ Gehennae flammas aspice; eligat mihi conscium, comitem, custodem, qui me et fida custodiat. Optimum candidatum mihi elige causam, meque tueri; in manibus fatum relinquo meum. (Llamas del averno he aquí, elegid para mí un confidente, un compañero, un guardián que me proteja y sea leal.) (Elegid por mí al mejor candidato para proteger mi causa y a mí misma; en sus manos dejo mi destino.) __ Al terminar su petición mítica de las llamas azules del averno que posan en la caldera que está al frente de la chica, empiezan a disiparse, pero en forma de humo.
Todas las criaturas están entusiasmadas y ansiosas por la decisión de dichas llamas. Se esparce a cada ser viviente que se encuentra aquí, hasta a mí. No le tomo importancia y sigo viendo el show, hasta que visualizo que en las llamas ya salió el elegido para la joven reina. Me da curiosidad y me intriga saber quién será que deje este lugar. Uno menos, me quedan miles aún.
Por algo se empieza; su rostro es borroso; no puedo decifrar quién puede ser. Su cabello es de negro más oscuro; interesante, tiene clase. De a poco se difuminan las partes de sus ojos, y son azules marinos. Me deja pensando; he conocido a todos de este lugar y ni uno tiene los ojos y el cabello de ese color y mucho menos las dos características juntas, y por último todo su rostro se deja ver.
No, no. Esto debe de ser una mala broma del infierno; es imposible.
__ Iker es Iker Sanvert __ La voz espantada y disimulada de Nimue me hace regresar al mundo; el elegido para la reinita soy yo. Agradezco que mis alas estaban bien acunadas en el árbol, sino quedaba estampado en el suelo por la noticia. __ Baja aquí ahora.
Debe estar loca Nimue; acaso muchas juntas con estos animales le han hecho daño; ella mejor que nadie sabe que no puedo ser la bestia mítica de aquella chica; es inaudito e irracional.
__ No lo haré, te lo dije anteriormente; asuntos de este lugar a mí no me concierne __ hablo fuerte para que cada criatura que ha comenzado a murmurar me escuche.
__ Dije, QUE BAJES __ se enojo la damita del lago. Le he hecho caso desde que llegué a este lugar, pero esto no puedo hacer, no me convertiré en la persona que protegerá a una humana. Desvió la mirada. Necesito pensar con claridad esta tragedia. __ AHORA.
Siento que una cuerda me rodea mi cintura, y antes de racionar ya me encontraba tirado en el suelo; no puedo creer que se atrevió Nimue en usar ese maldito látigo que siempre trae.
__ Tú qué crees que haces, Nimue…
__ Cállate y mira las llamas. Querías una causa para seguir vivo. Pues te la han dado __ la miro mal antes de ver las llamas que me condenaron hace algún tiempo y a causa de ello estoy aquí. Lo raro de estas llamas puede enseñarte tu futuro como pasado.
Correr atrás de alguien me veo, pero lo más chistoso que no es nada más que la reinita que ha venido de visita… Son fragmentos de mi futuro, no me dicen mucho, pero algo me deja en duda; me veo feliz en todo momento y disfruto de su compañía.
#575 en Fantasía
#384 en Personajes sobrenaturales
aventura amor y amistad, magia ancestral, criaturasmitologicas
Editado: 02.09.2024