Loca, sexy y pelirroja [2]

Prologo

Prologo

Años atrás casamiento de Ada y Carlos.         

Julieta

Luego de que el juez me hiciera firmar. Volví a mi lugar con la mirada atenta de Dylan en mí.
Lo cual no me molestaba, es más me divertía coquetearle un poco.  Lo veo de reojo, es guapo alto, atlético, unos ojos cafés hermosos. Parece sacado de una de las revistas de Calvin Klein. Sin duda yo me iría a la cama con él.

Pero hay alguien, que me vuelve loca a tal punto de que me dan unas ganas de matarlo.

Ese es Alexander, el papa de mi ahijado y ex de mí mejor amiga.

No lo puedo soportar. Es decir lastimó a mi mejor amiga, intento seducirla cuando ya no estaba con su  novio (ahora esposo, que resulta ser mi primo).Para colmo, su ex loca intento  secuestrar a mi lindo ahijado y casi me  mata, así que si tengo muchas razones para odiarlo.

Y para colmo, como si no fuera suficiente que respire el mismo oxigeno que yo, él va a ser padrino de mi futuro ahijado o ahijada.

A mi izquierda se encontraba el que nunca debe ser nombrado (No mi querido Voldi) sino el idiota más grandes de todos, Alexander. Él tenía en sus piernas a mi ahijado, Ariel que miraba feliz, como sus padres se casaban.

- Te queda bien el vestido, lástima que no tienes tanto busto. – Dice el riendo. Tiene una hermosa sonrisa, tan hermosa que tengo ganas de borrársela de una trompada.

- Mi busto es perfecto, todo  mi cuerpo es perfecto. Si a ti no te gusta, es porque tienes mal gusto.-Dije con arrogancia.-Parte no entiendo para que usas pantalones, si ni pito tienes. –Dije con aire triunfal, el quedo impresionado tato que no se resistió cuando le quite a mi ahijado y lo senté en mis piernas.

Cuando él iba a contestarme, seguro con otro comentario estúpido, todos aplauden con el beso  de Ada y de Carlos. Si estoy más que contenta con su hermosa boda.
Ellos son una gran pareja, y que hayan pasado por mucho para estar juntos es lo que más me gusta de todo esto. Que su amor es verdadero... No pude evitar soltar unas lágrimas. Estoy tan feliz por mi mejor amiga.

***

Me arte de gritar mientras veía a Dylan sin camisa moviendo su pelvis en un espectacular baile sensual. Mi primo  se pasó, con el bale sorpresa que le hizo a mmi amiga.

Qué bueno que esta y no hablo del baile, Dylan mira en mi dirección y me guiña un ojo. Cuando Carlos volvió a la formación con los chicos, todos terminamos en una pose sexys. Siendo aclamados por su público.

Me acerque hasta en donde estaba Dylan.- Quien diría que te mueves así.-Le guiño un  ojo coqueta. Él se ríe.

- Me se mover de muchas formas.- Sonrió y paso por mi lado mientras ambos reíamos.
 
Esto se va a poner interesante. Pensé.

Cuando dejo de hablar con Dylan me acerco a la mesa con mi tía, la cual estaba hablando muy animadamente con la madre de Ada, Silvia, la mujer todavía no me caía bien. Pues ¿Qué persona hecha a su hija de 18 años embarazada? La verdad aunque Ada la haya perdonado, yo no soy capaz. Yo soy más des clase de persona que si alguien te cae mal, ya esta no puede hacer nada para  caerte bien, tiene una X marcada de por vida.

- Vamos Julieta ven a bailar.-Dijo la voz de Alexander, sacándome de mis pensamientos. Hablando de personas que  tengo  marcadas con una X, este pendejo lo tengo entre ceja y ceja.

Él está mirando me con una sonrisa y con su mano extendida, a su lado está mi ahijado que me mira sonriendo esperando para bailar con ellos.                                                                 

- Contigo no baila.-Dije rechazando la  mano de Alexander.-Pero con vos si mi amor.-Dije agarrando a Ariel.
Tome a mi ahijado de la mano. Y lo lleve a la pista improvisada para bailar.

Comenzó a  sonar una canción de  cuarteto "Intento" de Ulises bueno. Con Ariel bailamos tomados de la manos, haciendo giros Paqui y por halla, la verdad dudaba mucho que estuviéramos bailando cuarteto. Siento que alguien me toma de la cintura, haciéndome casquillas.

 - ¿Puedo unirme?- Pregunto Alex.

- ¿Que dices Ariel? , ¿Él puede bailar con nosotros?-Le pregunto  a mi pequeño ahijado.

- Si papa, baila.- Dijo con un gritito de felicidad. Me  soltó de la mano y agarro la de su padre.

Alexander la tomo y luego tomo mi mano. Por un segundo sentí como unas cosquillas en la parte baja de mi vientre, ¿Acaso me esta gustado? Niego con la cabeza y decido ignorar eso.

Bailamos demasiadas canciones, creo que estuvimos  bailando por dos horas. Por un momento me olvide de  porque odiaba tanto a Alexander y solo disfrute el momento.

Dejamos de bailar cuando Ariel  dijo que tenía sueño, ambos lo llevamos hasta su cuarto.

Fue verdaderamente práctico que mi amiga, decidiera festejar su boda en su casa.

- Pobre no durmió siesta, y de tanto bailar se quedó dormido. – Le digo a Alexander, mientras el acostaba a Ariel en su cama.

-Sí, no se quería dormir, quería seguir moviendo el bote.-Dice Alexander riendo.

-Tienes razón.-Digo riendo.

Alexander deposita un beso en la frente de  Ariel, que hombre más tierno pensé. ¿Qué rayos? Este tipo no es tierno, es un idiota. Después de que Alexander sale, me acerco para darle un beso de buenas noches a mi ahijado.

Camino hacia atrás, con cuido no quiero que se despierte. Y choco contra algo, o más bien alguien Alex.

- Yo también quería seguir bailando.-Dice el, tomando me dé la cintura.

Traje saliva con fuerza y lo mire a los ojos. Mi corazón martillaba en mi pecho ¿Pero qué? ¿Estaba nerviosa?

- ¿Que pasa pelirroja estas nerviosa?- Me pregunto con una sonrisa.

- Para nada, gringo.-Dije mirando sus carnosos labios,

-¿Por qué todavía no me besas?-Dijo en un tono seductor, que hizo que se me mojaran las bragas.




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