Loca, sexy y pelirroja [2]

Capítulo 6.

Capítulo 6.                             

Alexander.

Estaba en mi escritorio tratando de concentrarme para crear una compaña para mañana y estaba por la mitad y ya era casi de noche.

No entiendo por qué, pero no me puedo sacar a mi querida amiga pelirroja de la cabeza.
Me acuerdo de sus carnosos labios y de su cuerpo abajo del mío Sacudo la cabeza para quitarme esos pensamientos de encima.

Si no pienso en Ada, estoy pensando en Julieta. Debería considerar hacer algo para quitarlas de mi cabeza.

Tocan mi puerta, interrumpiendo mis pensamientos.

- Adelante -dije firme
 

Mi secretaria Rosa una chica de 26 años, con el pelo castaño y un cuerpo de modelo. Entra a mi oficina.

- Señor Ambroni, le traigo las citas que tiene en el transcurso de la semana.- Dice ella con la vos suave.

- Gracias Rosa y por favor llámame Alexander no quiero recordar que pronto cumpliré 24.- Dije riendo a lo que ella igual rio.

- Si...Alexander ¿Le puedo pedir algo? – Me pregunta ella sonriendo.

- Si claro Rosa.

¿Qué me querrá pedir?

- Me puedo retirar hoy temprano, es que mi mujer hace una cena para que conozca de manera oficial a mis yernos - Dice ella.

Me quede en shock, ¿Rosa es lesbiana? Ni en un millón de años lo hubiera adivinado.

- Bueno, está bien y suerte para conocer a los padres de tu novia.

- Gracias...Suerte es lo que más necesito.

- Si conocer a los padres de tu novia es difícil, imagínate lo que es conocer a los padres de tu ex novia y que te culpen porque tu prometida haya secuestrado a su nieto...Para nada amoroso.-Digo  sarcástico. No quiero que ella sepa la historia real, pero espero que eso logre tranquilizarla.

Ella sonrió.

- Entonces Alexander, espero que me valla bien.-Dice mordiéndose una uña.

- Seguro.-Dije asintiendo con la cabeza.

Ella salió de mi oficina. Me puse a crear la campaña .

Estaba al frente de mi pizarrón de ideas. Golpeo mi puño contra la mesa.

¿Dónde se fueron mis inspiraciones?

Se quedaron todas en la cama junto a Julieta.

Eso era verdad .No puedo dejar de pensar en ella, en su cabello, sus manos, su delicioso olor a vainilla.

Y allí fue como la inspiración llego pensando en ella.

La campaña era para una nueva línea de perfumes .En el que tenía que crear algo nuevo .El dueño no quería lo de siempre. Chicas desnudas saliendo de lagos o parejas bailando.

Y yo sabía exactamente lo que iba a hacer

Comencé a escribir mis ideas.
Era algo innovador. A la luz de la luna una chica camina por el agua del mar, su cabello pelirrojo era iluminado por la tenue luz de la luna, la chica se da vuelta y pronuncia "Urban"
Miro el dibujo que hice .Representando la campaña del perfume "Urban”.

Tengo que conseguir a mi pelirroja para hacer el comercial.

Ya sé quién será.

***

Por fin era el momento de salir del trabajo, necesito ir hasta mi casa y luego ir a ver a mi hijo. Lo extraño demasiado.

Esto de que pase una semana conmigo y una semana con ella, es agobiante. Siento que no puedo disfrutar de todo con él. Aunque mi hijo me haga feliz, sé que me falta algo y ese algo es el amor de ella. Mi Ada, siento mi corazón romperse cada vez que  la veo besarse con Carlos. Aunque finja que todo es color de rosa, compartir cenas de navidad y año nuevo o los cumpleaños.

Avecés pienso en lo diferente que sería todo, si yo no hubiera grabado ese video. O si en vez de dejarme convencer por el maldito trato de mama, hubiera luchado por a ella ¿ahora estaríamos juntos? ¿Seriamos felices?  

Me gusta imaginar cómo sería salir de la cama a la mañana con ella, levar a Ariel al colegio y luego en las tardes volver a casa y jugar un rato, cenar todos juntos.

Mi celular suena, sacándome de mis pensamientos. Entro al auto mientras contesto.
 

- Hola.

- Hola Alexander ¿Me puedes venir a buscar?-  Dice la voz de Julieta por el celular .

- Mándame la dirección y en quince estoy por haya.  

-Listo, te espero.- Dice ella, mientras una notificación llega a mi celular.

Sonrió y cuelgo.

Arranco de nuevo el auto hacia la calle, me dirijo al trabajo de Julieta.

Sonrió.

No sé por qué razón me atrae tanto, pesa en ella me hace olvidar por momentos.

Esa loca pelirroja, ¿Por qué será que al pensar en ella me siento bien?

 Julieta.

Acabo de llamar a Alexander, para que el me venga a buscar

Me había olvidado de que como él me trajo esta mañana, mi auto se quedó en mi casa.

Y ni loca vuelvo en taxi, por que quien sabe qué cosa estuvo allí antes.

Estaba a la puerta del edificio .Mirando los autos pasar cuando una mano se posa en mi hombro. Sorprendida me doy vuelta.

Era Fabián.

-¿Qué quieres? – Pregunto molesta.

 - Nada, te venía a preguntar si no quieres que te lleve.- Dice el sin más. Sus hombros están relajados como si hablar conmigo fuera lo mismo que hablar con un perro, en cambio yo tengo los pelos de punta.

- No hace falta Fabi, tengo quien me busque.- Respondo indiferente, volviendo mi vista a la calle.

- ¿Quién? ¿El chofer te tus papas?- Dice el serio, pero sé que se me está burlando.

- No  querido, yo vivo sola.-Digo rodando los ojos.

Aparte que le importa, yo deje bien en claro que no lo iba a volver a ver. Que nunca más quería saber de él y el estúpido vine a trabajar de fotógrafo en la misma empresa en la que trabajo.

- ¿Sola? No me digas que ya no vives del dinero de tus papas.- Dice  el sorprendido. Con burla en su tono, sus ojos verdes brillaban desde ese ángulo.

Lo miro furiosa.




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