Capítulo 17.
Julieta
Luego del almuerzo esplendido almuerzo con mi queridos padres, que se note el sarcasmo. Y de un pacto de silencio, hasta que nosotros le digamos al resto que estamos juntos.
Según Alexander el almuerzo fue todo un desastre, pero para mí fue cómico. Yo sabía que no debíamos ir a ese almuerzo, pero ya está. Ahora el verdadero problema es; ¿Cómo le cuento a Ada?
Sé que los códigos entre amigas, son los que más hay que respetar. Pero ¿Como algo que se siente tan bien, esta tan mal?
Salgo de mis pensamientos una vez que Alex aparca en la casa de Ada. Vine con él a recoger a Ariel, es su turno de tenerlo.
Ambos salimos del auto, me siento nerviosa ¿Qué pensara si nos ve juntos? Alex esta igual de nervioso que yo, por que toma mi mano y la aprieta.
¿Les diremos hoy? No estoy lista.
- Hola Juli. –Me saluda alegremente Ada, al abrirme la puerta y abrazarme.- ¿Alex? – Pregunta confundida, saludando a Alexander.- ¿Vinieron los dos juntos?-Nos mira confundida.
Miro a Alexander, no estoy preparada para decirle a mi amiga que me acuesto con su ex. No estoy lista para hablar de esto ahora, me siento acorralada. ¿Cómo no pensé en una buena excusa?
No quiero que nos peleemos por un chico, pero sé que en algún momento se lo tendré que decir pero el momento no es hoy.
- Si, me lo crucé en la calle.-Comento desinteresada.- Y me apiade de su triste y fea alma.- Dije desinteresada .Lo que hizo reír a Ada y poner cara rara a Alexander. ¿Qué acaso esperaba que todo el mundo se enterara hoy?
- Que mala eres con Alex. Sobre que él, trata de ser bueno con vos. – Me reprende mi amiga.- Ariel te está esperando.-Dice esto último mirando a Alex.
Los tres ingresamos a casa, para que Alexander buscara a Ariel.
- ¡Papa!- Se escuchó de arriba; vimos como Ariel corría por las escaleras y Ada lo regaña por bajar así de rápido. Mi amiga es muy sobreprotectora con mis ahijados.
Ariel corre hasta los brazos de su papa y lo abraza muy fuerte.
Se nota el amor que Alexander le tiene a Ariel. Son tan bellos los dos juntos.
Me quedo unos segundos viendo la escena de cariño que se da padre e hijo .Cuando siento que Ada me toca el hombro.
- ¿Podemos hablar amiga?- Pregunta sería Ada.
- Si.-Respondo.
La sigo hasta la cocina.
¿Qué querrá decirme?
¿A caso sabe lo que pasa entre Alex y yo?
¿Sabrá que sin querer rompí su perfume favorito? Tengo como defenderme, fue culpa de Brandon. O en ese habíamos quedado con Ariel.
- Bien, esto me da algo de pena decírtelo pero...- Empieza ella.
Veo como las mejillas de Ada están rosas .Mi amiga al ser muy blanca se nota mucho cuando se sonroja.
- Vamos amiga ¿Que sucede? – La interrogo con una sonrisa.
-Carlos está llegando algo tarde a casa, por causa de trabajo y yo siempre estoy trabajando o con los niños... Y no tenemos tiempo para nosotros...-Ella sonríe y se muerde el labio – Y quiero que cuando llegue...Ya tu sabes...- A esta altura la cara de Ada, era completamente roja.
Me empecé a reír por su reacción, ella podrá estar casada y con hijos. Pero en el fondo es una niña vergonzosa.
- Si entiendo, quieres hacerle ver las estrellas con tu boca ¿No es así? – Pregunto con picardía, riéndome.
Ada se tapó la cara y se empezó a reír.
- Cállate Julieta.-Dice golpeando mi hombro despacito.- Este es un tema serio y tenemos que hablarlo como mujeres serias. – Explica riendo se, haciéndome ver todo lo contrario.
- Bueno, está bien aburrida.-Dije sacándole la lengua, ella hizo lo mismo. Si muy maduro de nuestra parte.- Entonces quieres mostrarle de una forma sensual que lo amas.
- Si exacto y para eso necesito que por favor me cuides a Brandon. Por qué Ariel se va con Alexander. Y no quiero que mi hijo escuche…-Dice ella haciendo señas con sus manos.
- Claro amiga ya sabes que estoy para lo que me necesites .Aparte seria lindo pasar tiempo con Brandon.-Digo con una sonrisa.- Aparte no queremos que el niño se traume.
- Gracias.-Contesta.- Y no digas bobadas.-Riñe y me abraza.
- Y si no quiero que Brandon escuche el " Oh si Carlos dame más "- Digo imitando algún tipo de gemido.
Ada estaba roja y enojada.
- Sos mala.- Me dice frunciendo la nariz.
- Soy pelirroja hasta el diablo me tiene miedo.- Digo riendo y moviendo mi cabello para todas partes.
- Eso es verdad, era muy mala cuando eras una adolescente.-Me da la razón la castaña.
Lo que no niego, recuerdo que un día una chica me dijo puta por sacarle al novio .Para vengarme le corte con la tijera su trenza de cabello rubio. Fue una venganza pequeña.
- Era no, soy mala.-Dije rodando los ojos, ella paso su mano por mi hombro y me abrazo.- Cuando alguien quiere pasarse conmigo o con alguien a quien quiero.
- Si amiga, pero por esa razón te quiero.- Me dice .Sus ojos verdes brillan con la sinceridad de sus palabras.
No sé qué haría sin ella la verdad. Me siento culpable por estar escondiéndole este secreto.
Luego de hablar, ella va a buscar a Brandon y me voy a la sala en donde Alexander juega con Ariel.
- No le vas a dar un beso a tu madrina favorita.-Digo extendiendo mis brazos hacia mi pequeño ahijado. Me puse de rodillas para que el corra a abrazar me
- Madrina, te extrañe mucho.- Dice mi pequeño angelito.
- Yo te extrañe mucho más.
Lo llene de besos .Mentira si dijera que nunca quise hijos. Desde que me entere de que Ada estaba embarazada me sentí contenta y sabía que cualquier cosa que ella necesitara yo estaría ahí sin importar que. Aunque nunca pude ser madre, por lo menos tengo a mis ahijados para llenarlos de amor y de mimos.