Capítulo 23.
Julieta
Ya va pasando una semana desde que no veo a Alexander, Ariel se queda por dos semanas seguidas y mi pobre vagina necesita de Alexander.
Yo lo necesito, creo lo extraño demasiado. Demasiado quiero estar con él, despertarme rodeada por sus brazos y besada por sus sensuales y carnosos labios.
- ¿Que pasa Julieta? Te noto distraída.- Dice Ariana pasando una mano por mi cara.
- ¿Qué?- Pregunte sacudiendo la cabeza.
Estaba en otro mundo, no había escuchado nada de lo que estábamos hablando.
- Te digo que estas en las nubes, ¿Qué te sucede?- Me pregunto preocupada.
- Es que…Es la falta de pene en mi vida.- Digo triste. Ella me pega con una revista.
- Dios, chica pero que cosas dices.- Me reprende. La verdad es que siempre eh sido un poco mal hablada.
- Pero si es verdad, hace una semana que no lo veo y creo que…- Empecé a narrar mi aventura amorosa, pero mi amiga me freno.
- Eu, detente ahí ¿Cómo es eso? ¿A quién hace mucho que no ves? – Me interroga con el ceño fruncido.
Dios, se me fue la lengua de más.
- Nadie.- Trato de sonar lo más convincente posible.- Pero que bonito día ¿No?- Digo en un vago intento de cambiar de tema. Ella me mira con cara de pocos amigos.
-¿Como que nadie? Si hay algún chico.- Ella me mira, habré la boca como si lo hubiera descubierto.- Es una chica.- Exclamo sorprendida.
Me muero de risa al escuchar su rara idea, yo con una chica .Paso una vez, pasado oscuro del cual no quiero hablar.
- No, boba es un chico de carne y hueso .Pero por ahora no te diré quién es.- Niego con la cabeza.- A no te conté voy a tener un nuevo ahijado.
Le digo toda emocionada, la idea de que Ada tenga otro bebe me alegra demasiado ya que voy a ser de vuelta madrina. Eso nunca estuvo fuera de discusión.
- Wow ¿Ya tiene tres? – Pregunta aterrada Ariana.-Otro más está loca tu amiga. -Dice sorprendida.
Yo niego con la cabeza y sigo tomando mi café. Yo también soy como Ada, quiero una familia grande con tres o cuatros hijos.
Cuando mi celular suena, era un mensaje, de nada más y nada menos que de Alexander.
ALEX: Hola hermosa pelirroja, no sabes lo que te extraño ¿Quieres que nos veamos hoy?
- ¡Me escribió¡- Grito como una adolescente y me siento como una .
- Deja me ver quien es.- Dice Ariana intentando sacar me mi celular .Pero la esquivo.
Yo: Hola Alexander, te extraño mucho más. ¿Pero hoy no tenés que cuidar a Ariel?
La repuesta de Alexander no hace esperar.
Alex: No hoy Carlos se lo quiere llevar para una salida familiar .Me lo traen mañana.
¿Te quieres quedar a dormir?
Esta solo, en su casa. Mi mente pervertida se imagina en todas las posiciones en las que podríamos estar.
-¿Por qué tenés esa cara de violadora masiva?- Me pregunta riéndose. ¿Tanto se me nota?
- ¿Cara de qué? Amiga creo que la necesitada... Sos vos.- La molesta guiándole un ojo, ella se sonroja.
- Cállate. –Dice tirando me con una cuchara de te.- Mas repito que soy tu jefa.- Dice en un tono autoritario falso.
Yo: Si me quedo a dormir (Solo a dormir)
Me rio de mi mensaje es obvio que, a dormir no voy.
- Bien, querida jefa mis ruegos fueron escuchados tendré sexo.- Digo feliz, guardo mi teléfono.
- ¿Quién será ese chico que te trae tan loca?- Me interroga.
- Ya en algún momento te lo diré, pero por ahora es un secreto.- Dije cerrando mis labios con una llave.
- ¿Que es un secreto? - Pregunto Fabián recién entrando a la cocina.
- Nada, cuando el corpiño sea para tres tetas entras.-Le digo en forma de broma rodando los ojos.
Él se ríe y toca mi cabeza despeinado mi pelo.
- ¿y eso?- Pregunto sorprendida Ariana, parecía que estuviera observando un fantasma.
- Es que, ella ahora me soporta.- Dice Fabián. Después de nuestra charla sobre definir sentimientos, decidimos que lo mejor era llevar la fiesta en paz.
Ariana me mira buscando una explicación y solamente me río y niego con la cabeza.
- Se puede decir que lo tolero pero no abuses – Digo.
***
Llego a mi casa cansada, era viernes y lo que más quiero es bañarme para después irme a la casa del bombón de Alexander.
¿Bombón? Le acabo de decir bombón. Es que tampoco voy a mentir es hermoso.
Me saco la ropa a medida que entro en mi casa y quedó desnuda en la sala, camino al baño y empiezo a llenar la ducha.
Mientras busco mis cosas.
Acomodo el baño con velas y pongo mi estéreo con música relajada .Cuando el agua está en su punto perfecto me meto de apoco.
A medida que el agua cubre mi cuerpo mis músculos se relajan.
Me dejo llevar por la música y cierro los ojos. Tan relajada me siento, y calmada.
Alexander, ¿Qué tiene el que no me lo puedo sacar de la cabeza?
¿Porque siento que lo que siento cuando estoy con él? Si es el ex de mi mejor amiga, de todos los hombres del mundo justamente el.
Pero la verdad me siento bien con él, siento como si todos los días fueran primavera. Como si el sol brillara más fuerte y el mundo fuera más lindo.
¿Sería capaz de sentir todo eso estando con una persona?
Me siento yo, siento que puedo ser quien quiero, quien deseo solo por estar al lado de él.
Siento como si él fuera mi complemento, la otra mitad que me faltaba. Me aterra sentirme así por alguien.