Capitulo 26

Capítulo 26

Julieta

Un mes después

Esta semana fue la más larga, y complicada que eh tenido. Para colmo de todos los males, no eh visto a Alexander en lo que va de la semana.

Aunque lo llame a la noche antes de irme a dormir. No me es suficiente, necesito abrazarlo y estar con él. Sentir su aroma dulce que me enloquece. No dejo de imaginar sus manos tocando cada centímetro de mi piel.

Hace tanto que no me siento así. Deseada y feliz, sobretodo feliz, quien diría que encontraría el amor, en el chico que más odie (va segundo lugar, el primer lugar lo tiene Fabián)

 Suspiro, maldito trabajo que nos separa. Tengo demasiado trabajo en lo que son las sesiones  fotográficas, eso significa pasar demasiado tiempo con Fabián quien por suerte dejo de tratar que volviera con él. Creo que al fin podemos tener una relación profesional, sin rencores y remordimientos.

Pero también mi nueva línea de ropa me tiene demasiado ocupada, empecé  algo nuevo e innovador “Pulcher corpore”, lo cual significa cuerpo hermoso. Eso es exactamente lo que hace mi ropa, hacerte sentir hermosa. Sin importar si sos alta, bajita, gorda o flaca.

La verdad es que estoy muy contenta, con todo esto. Creo que este es el impulso que necesita mi carrera para llegar a lo más alto.

Es un proyecto que ocupo muchísimo tiempo plantearlo y en esta semana, empezamos a ver de qué materiales serían las telas, colores  que combinará y sobre todo a las modelos. Y sobre todo la agencia publicitaria, y creo que tengo una empresa en mente.

No puedo estar más agotada  pero esto es así el mundo de la moda es cansado pero  todo esfuerzo tiene su recompensa.

Miro la hora en mi celular y eran pasadas las doce. Es tarde y creo que no queda nadie  en el edificio, aparte de los guardias. Hora de marcharme y descansar un par de horas.

Tomo mi bolso y empiezo a guardar mis cosas .Tengo una carpeta grande en donde guardo mis diseños.

Tomo mi celular el cual empieza a sonar, veo quien me llama y no puedo evitar una sonrisa.

- Alexander ¿Cómo estas cariño?- Lo saludo contenta.

- Bien amor, ¿Llegaste a casa ya?-Pregunta, su voz suena agotada.

- No, estoy por salir .Fue una semana súper agotadora.-Suspiro agotada pasando una mano por cabello.

- Lo bueno es que hoy es viernes, ¿Quieres que nos veamos?

- Si quiero, pero estoy muy cansada quiero llegar tomar una ducha muy caliente y dormir.-Le cuento.

- Podemos hacer eso, te preparo una rica cena. Nos bañamos juntos antes de comer, cenamos y por ultimo dormimos los dos bien cómodos.

- Tanto  vos como yo, sabemos que si estamos juntos lo menos que vamos a hacer es dormir. Pero acepto el trato ¿Venís a mi casa? – Le pregunto mordiéndome el labio, este hombre me tiene mal.

- Claro pelirroja, antes de que llegues vos ya estaré yo en tu casa.

- Bueno, espero verte allí .Te extraño.

Me quedo callada esperando que me diga algo a mi confesión de cariño. Pero nada, solo un silencio inquietante.

- ¿Te comió la lengua el ratón? –Pregunto algo molesta.

- No, es que pensé que estaba soñando. –Dice de tal forma, que me hizo sentir cosquillas.- También te extraño mi pelirroja.

- Ves estando lejos de vos, te sigo dejando sin palabras. Nos  vemos en unos minutos.-Canturreo feliz.

- Ya estoy saliendo para tu casa.

Corto la llamada y empiezo a caminar hasta la salida del edificio.

No dejo de pensar en lo feliz que estoy, me iré a dormir con el hombre de mi vida. Y todo será perfecto.

Lo único que tengo que arreglar es el cómo cantarle a mi amiga, todo esto. Lo que paso y lo que siento.

El viento soplaba fuerte, cubro mis brazos con mi campera de cuero. Miro a los costados esto parecía una película de terror espero que no me aparezca un payaso asesino o algo de es. Eh visto muchos videos de risa y solo es gracioso cuando se le parece a alguien más y no a mí.

 Apresuro el paso, ya que quiero llegar rápido a casa  para estar con mi chico sexy.

Camino hasta mi auto, me detengo solo unos segundos para buscar  mis llaves.

Cuando siento unas manos frías tapar mi boca, evitando que grite. Siento algo punzante en mi espalda, lo que me hace soltar un sollozo.

- Dame las llaves de auto o te meto un cañazo.- Grita la voz de un hombre en mi oído, erizándome la piel.

Suelto la llave que tenía en la mano, la cual cae el piso. El me destapa la boca para alzar la llave.

- Ten son tuyas, déjame ir.- Sollozo, el tipo hace presión de vuelta en mi espalda, impidiéndome moverme.

Abre la puerta de atrás del auto. Sus  manos me toman con fuerza y me tira hacia adentro, cuando va a cerrar la puerta, intento pararme y salir corriendo .Pero él me pega una trompada en la cara, haciendo me ver estrellas.

***

Intento abrir los ojos pero cada vez que lo hago, los siento muy pesados, como si estuvieran pegados con silicona.

Siento las extremidades dormidas.
¿Qué paso?
¿En dónde estoy?

Por décima vez  intento abrir los ojos, esta vez puedo. Observo a mí alrededor.

Estoy en una cama con sábanas  blancas y el techo es de madera.

Me quiero levantar pero siento que todo me da vuelta, me toco la cara y me duele seguro debo tener la cara inflamada  por el golpe que me dieron   en la cara maldito animal seguro que fue un hombre.

Quiero levantarme, me siento en la cama e intento poder estar en sentada.

Cuando veo que no me  desmalle  y sigo estando bien, me paro e intento ir a la puerta para salir de acá .No es el mejor plan de todos  pero no quiero seguir acá. Tengo que escapar.