CAPITULO IV

ALICE LEONE

Ya habían pasado 4 días desde que Markus no aparecía, ahora teníamos menos libertades era de las actividades a la recamara y de recamara a la cafetería y ya, estábamos limitados, aunque por una parte agradezco que solo haya sido eso y no nos hayan puesto guardias 24/7 con nosotros.

Al paso de los días me iba preocupando menos  por Markus, tal vez el solo fingió ser dedicado a mi, pero en realidad era dejarme aquí, y quisiera entenderlo ya que no llevamos tanto tiempo juntos, tal vez la única estúpida soy yo por a ver creído fácilmente en el.

Talvez, Talvez, Talvez. Ya deja de darle vueltas al asunto Alice.

Me levante de golpe de mi cama frustrada y me dirigí a la puerta para ir a saludar al Señor A y al Señor Kenny, ya que hoy era cuando hacían presencia en este lugar desconocido.

-Ey, para adentro están castigados, no puedo permitir que tengas problemas por nuestra culpa-El Señor A y el señor Kenny aparecieron por el pasillo acercándose a mi puerta con una sonrisa más de felicidad que de formalidad.
 

La relación que tengo con ellos es muy cálida los veo como unos hermanos mayores incluso como una figura paterna bueno eso sí quitándole el sexo que eh tenido con el. El Señor.A y yo no tenemos nada serio solo han sido 3 veces pero nada importante quedamos en acuerdo que ninguno de los dos tendría emociones por el otro, con el señor Kenny si es como un papá siempre me ha tratado con respeto y formalidad pero también con ese toque de paternidad.

-Están aquí!.- grite con emoción. Si bien mi inicio de semana no iba nada bien al menos ellos eran como unos soles en esta situación.

El señor Kenny abrió sus brazos indicándome que fuera a abrazarlo a lo cual yo acepté sin pensarlo dos veces.

-Los extrañe tanto.- sentí como el Señor Kenny utilizo sus brazos para alejarme, me molestaba su falta de afecto en algunas ocasiones.

-Sabemos lo de Markus, Alice.

-Bueno supongo que el se lo busco.- me incorpore dando unos pasos hacia atrás.

Dejo salir un suspiro pesado y me miro con su habitual mirada fría, el señor Kenny es muy guapo si duda alguna, tiene el cabello largo con u poco de odas tiene barba y cejas gruesas sus ojos son color verdes aunque cuando se enoja se vuelven un verde casi gris asió, tiene una cara tallada por los mismos ángeles, a lo poco que se tiene una hija pero no vive con el ni la ve por el trabajo en el que esta.

-Sueles mentir muy bien pero siempre te falla con el.-Dijo esta vez el Sr. A con una ceja arqueada un tanto enojado...?

Muy infantil Sr. A, una de las reglas a sido rota.

-Bueno si me dio para abajo pero el sabe las consecuencias que pueden causar sus actos, es todo.- El Señor. Kenny asintió y me hizo un ademan para entrar a mi habitación.

-Eso es todo, probablemente nos veremos mas a menudo por lo sucedido, mantenme informado si sabes algo, recuerda en no meterte en problemas...

Sin mas me dio la espalda dirigiéndose por donde había venido.


Cerré la puerta una vez que vi que se subieron al ascensor, me recargue en la puerta y me deje caer , estaba abrumada, cansada y asustada, no sabia el paradero de Markus pero tenia una idea de donde se encontraba, si bien solo una persona podía manejar a Markus a su antojo, pero ... donde esta encerrada?, no sabemos nada de ella desde hace meses, puede que Markus sepa y eso es lo que me ha estado ocultando para no ponernos en riesgo....

Después de varios minutos que poco a poco se fueron convirtiendo en horas, tuve como resultado 4 teorías de la razón por la cual Markus se fue sin decirme nada, aunque al fin de cuentas eran solo teorías, todavía no había algo solido que sostuviera cualquiera de las cuatro teorías que tenia, pero si bien se me daba muy bien el utilizar para sacar información, solo me quede esperar a que el Sr. A venga...

La alarma de mi mesa de noche me saco de mis pensamientos indicándome que era la hora de ir a comer, eso significaba que podía ver a Miller, hablar con el era un tanto pacifico, asi que me alegraba tener su compañía y olvidar un rato lo de Markus

...

Atravesé las grandes puertas de la cocina para ver que habían dejado preparado y me dispuse a servirme en un plato, seguido de eso escuche como se abrían las puertas, me imagine que seria Miller por lo cual no decidí voltear hasta terminar de servirme pero cuando el me hablo supe que no era Miller si no mas bien...

-Markus!?.- me voltee de golpe para confirmar que era el.

-Tienes tiempo?.-su mirada estaba evitándome, y lo confirme ya que buscaba su mirada y el solo volteaba hacia otro lado. Eso me hizo enojar un poco, mas bien demasiado.

-Estoy apunto de comer, no veo por que no hablar aquí.-se paso una mano por la cara y se mantuvo en silencio, ante eso decidí hacerle una pregunta.-¿En donde estuviste?

-Podemos hablar en otro lado, sabes bien que este lugar esta vigilado...

Ignorando lo que dijo decidí hacer otra pregunta.-¿Estuviste a donde ella, verdad?, ¿Por que no confías en mi, si tan solo me dejaras ayudarte, yo podría ayudarla a ella también solo....

En un movimiento rápido me tapo la boca y nos metimos en el cuartito de limpieza que había en la cocina.

-Shhh.- me susurro aun teniendo su mano en mi boca...

A lo lejos se escucharon las voces de el Sr. A Y EL Señor. Kenny

-Ya fueron muchos experimentos para el, el echo de que no lo recuerde por que claramente le borraron la memoria, su cuerpo ya no aguantara mas.

-Si el Dr. Dante dice que todavía puede, es por que todavía puede, te recuerdo que no eres Doctor, A.-Su tono sonó en pura frustración y enojo.

Los dos pasaron por las puertas de la cocina y empezaron a servirse comida...

-Y este plato servido?.-pregunto el señor A

-No se posiblemente es el de Miller...

-Pero  a el lo fueron a recoger a su cuarto, no a aquí.

El señor Kenny soltó un suspiro pesado.-El plato servido es lo de menos A, enfócate en Alice, en que momento se te ocurrió, es una niña joder... estas en este trabajo por tu gran intelecto, sabes pensar, usar la maldita cabeza de arriba.

-No la obligue, no todo es mi culpa aparte los dos somos legales.-su tono fue tan despreocupado que eso hizo que encendiera mas el enojo del Señor. Kenny 

-No se trata de que los dos estén de acuerdo, o sea si pero me refiero que no estas aquí para acostarte con los malditos recipientes!

Recipientes?, eso ultimo me dejo atónita para eso estamos aquí, somos recipientes... Una lagrima broto de mii ojo izquierdo y seguido el ojo derecho también, Markus debió sentirlas ya que quito su mano de mi boca y me hizo voltear hacia su pecho, me abrazo que hizo que sus grandes brazos cubrieran mis oídos.

 Y así nos quedamos por unos minutos hasta que Markus me hizo un ademan para indicarme que ya podíamos salir... 

-Tu lo sabias.- fue lo primero que salió de mi boca al salir de ahí.

-No creí que estuvieras preparada para saberlo, y hace un momento solo me lo confirmaste.

-Preparada?, es enserió Markus, se trata de que están experimentando con nosotros y crees que es algo que tu también debas ocultarme como si fueras parte de esto.

-No han experimentado con nosotros de eso puedes estar segura, lo único que nos han echo es incrustarnos el chip.- dijo restándole importancia pero sabia bien que estaba mintiendo.

-Llegamos hace un año y lo único que recordamos son 5 meses atrás, es obvio que nos hicieron algo, si no porque no recordamos nada, para que nos incrustaron ese chip, en serio no te has echo esas preguntas, que yo se que si.- varios segundos esperando su respuesta pero no obtuve ninguna.

-Ya veo tampoco me crees preparada para decirme algo al respecto.

-No es exactamente lo que pienso, solo quiero protegerte...

-Me puedo cuidar sola, gracias por la lastima..-Sonó la alarma de la hora de cierre de la cafetería, así que me di la vuelta para dirigirme al dormitorio.

-Te buscare cuando tenga todo listo.

-O cuando necesites ayuda.-Soltó una risa por lo bajo y hizo un sonido con la garganta -mj-

...

Cuando estaba por llegar a mi habitación me percate de la presencia del Señor. A enfrente de mi puerta, es algo extraño verlo sin el Señor. Kenny a lo mejor la conversación que tuvieron hizo que uno de los dos se irritara y se separaran, pero por que esta aquí el Señor. A, jamás entenderé a ese hombre.


-Hola Alice, te estaba esperando...- me dedico un sonrisa de medio lado.-Puedo pasar?- dijo ya estando la puerta abierta.

-Adelante.- mi voz se escuchaba cansada y el pareció notarlo.

-Estas bien?

-Si lo estoy, no es nada, y bueno... que necesitas?

-Solo venia a pasar el rato, como en los viejos tiempos...- se encogió de hombros restándole importancia.

-Y exactamente que significa eso?

-Metí un ron y un juego de mesa, me preguntaba si eso suena interesante para ti....

-Lo único interesante es el ron, pero bueno ya que posiblemente te metas en problemas, supongo que debería valer la pena...

-Quieres que invite a Miller, no eh tenido tiempo de conocerlo bien.-se dirigió a uno de los estantes y saco 2 vasos de el.

En otro momento, si no hubiera escuchado su conversación con Kenny, en la cafetería habría dicho que si, que Miller se uniera y pasáramos un buen rato juntos, pero las cosas habían cambiado, debía sacarle información, no estaba segura si funcionaria mi plan ya que Kenny sabia que nos habíamos acostado, pero bueno un poco de alcohol en el cuerpo puede facilitar un poco las cosas. En este momento me pueden considerar una sucia y una fácil, y tampoco es que me importe mucho, si hubiera otra alternativa o mas bien debilidad en el, que funcionara para sacarle información la haría, pero en un lugar como este creo que es mi única opción.


-No dijiste que querías pasar el rato como el los viejos tiempos, bueno pues yo que recuerde en esos viejos tiempos no estaba incluido Miller, así que mejor seamos solo tu y yo...