Locos Maniacos

Capitulo 8.

Capitulo 8:¿Extraña?

Ava Roberts:

Cualquiera diría que las casualidades no existen; pienso lo mismo, siempre he dicho que las cosas pasan por algo, nada es por casualidad. Sin embargo eso es lo que era Ryan Miller una casualidad, una pesada casualidad.

Siendo sincera a primera vista, pensé que era de esos chicos que se creen la gran cosa solo por tener bonito rostro y dinero en el bolsillo idiotas, me equivoque el chico puede se una piedra en el zapato para cualquiera, pero admito que es un buena compañía, molesto, pero buena compañía, una molesta compañía.

Desde aquel día en el edificio, el no a dejado de aparecer en todos lados, casi siempre va al restaurante, termino siendo mi vecino y para colmo ahora es mi jefe, tengo demasiada suerte, noten mi sarcasmo. El punto es que este acosador de primera no es como pensaba, termino agradándome cosa que me sorprende.

Además que siempre voy a agradecerle “aunque no se lo diga”, el haberme ayudado ese día con esos imbéciles borrachos. En verdad sentí miedo, y el que llegara en ese momento hizo que soltara que estuvo conteniendo muerta de miedo. Aunque me las dé de valiente, en ese momento, si que sentí miedo.

Mi nana me había llamado, había olvidado que tenia que pasarme por el orfanato el día de hoy, cosa que me alegraba, me gusta visitar a aquellos niños que son como alguna vez yo fui, inocentes y risueños, aunque hubieran perdido a sus padres ellos seguían sonriendo, seguían iluminando el día de cualquiera con sus sonrisas.

Debía pasar a comprar algunas cosas antes de ir. El neurótico de mi jefe dijo que me llevaría, pero lleva minutos hablando con una chica sospecho que es de la que me hablo hace rato, no parece mucho una ex, literalmente se le lanzo encima sospechoso, muy sospechoso. Iba a seguir mi camino, pero mi “querido” vecino dijo que iba llevarme, de nuevo. Este idiota piensa que tengo todo el día, la paciencia nunca a sido uno de mis fuertes.

Sinceramente no prestaba mucha atención a lo que decían, me sentía muy tonta al estar esperando por otro tonto, no obstante llegue a escuchar algo.

– ¿Ella y tu? – La castaña parecía algo decepcionada – Lo siento yo no debí entrometerme – Termino para luego sonreír con tristeza.

Negó un par de veces – No. esta bien – Al parecer alguien se siente apenado... –, Ella es mi... – Se lo pensó un poco. ¿El idiota piensa que somos algo? Alguien necesita ayuda –, Amiga – A pesar de que pienso que seria algo estúpido que algo pasara entre nosotros, aquel Amiga me disgusto un poco, ¿por que? No lo se, me pregunto lo mismo.

¿Por que debería molestarme?¿el y yo? Eso jamás sucedería, es decir, me agrada, es la primera persona que conozco con esa singular personalidad, la primera persona que dice las cosas positivas que hay en mi, que es demasiado fastidioso conmigo, es la primera persona con la que me siento tan cómoda. Pero ojo a esto, que el y yo llegáramos a algo; seria imposible, digo es agradable, pero amigos, solo amigos.

Desconcertada por mi actitud, me di la vuelta y decidí seguir mi rumbo. Paula me matara si no llego, los niños se entristecerían y eso me partiría el corazón.

Admito que caminaba con toda la mala gana del mundo y con una cara de pocos amigos ¿por? Simple el neurótico hizo que perdiera mi tiempo, haciendo que lo esperara, tiempo que fácilmente hubiera preferido gastar jugando con los niños.

Algunos minutos después el loco que tengo por jefe, apareció, fingí mi mejor cara sin expresiones mientras escuchaba su propuesta de hacer las pases.

¿Cuales pases si ni siquiera nos hemos molestado? Bueno o eso pienso según yo, apuesto por mis pantuflas de Stich que piensa que estoy molesta, bueno si un poco, pero no lo liquidare, al menos no por ahora.

– ¿Quieres que me largue?– Asentí lentamente ¿que estas tramando? – Si lo pensare...– Bufe mientras lo miraba, al parecer si se lo esta pensando – Yo no te dejare – Me miro a los ojos, yo lo veía algo confundida. No te dejare, ya había escuchado aquellas palabras muchas veces, tristemente ya no me las creo. Este tonto esta lleno de sorpresas No creo que tenga nada bueno en mente.

Y si, tenia la razón, ya que en un abrir y cerrar de ojos, estaba en su hombro pellizcándolo para que se dignara a bajarme, me llevo al asiento del copiloto de su auto, lo miraba molesta, irritada, iba llegar tarde y todo por su culpa, y claro tampoco me gusta que me tomen a la fuerza.

Estoy segura que esto es un delito, no obstante me quedo callada, no quiero decir ninguna grosería al frente de este tonto.

– ¿Podrías llevarme a un lugar? – Pregunte con toda la mala gana del mundo, mi orgullo esta por los suelos, a pesar de esto necesito llegar al orfanato, no quiero defraudar a los pequeños. El por su parte asintió y fijo su vista en el camino –, y... ¿Podrías detenerte en alguna tienda?– Si antes mi orgullo estaba por el suelo ahora esta bajo tierra literalmente, no me agrada mucho la idea de andar pidiendo favores y menos si es a el neurótico de mi vecino.

Ríe – Pensé que las aves te habían comido la lengua – Fruncí el ceño confundida para luego replicar ¿no son los ratones?–, Si, si eso – Reí por lo bajo, me da gracia su torpeza– . Llegue a pensar que estabas molesta– Lo sabia, sonreí victoriosa mentalmente, al saber que mis pantuflas estaban a salvo – ¿Por que sonríes? – Me miro confuso mientras sonreía, maldecí mentalmente, al saber que esa sonrisa no fue muy en mis interiores.

– Algunos dicen que soy un poco... – Me lo pensé, me han dicho muchas cosas referente a mi. “¿Extraña?” Completa – Exacto, muchos dicen que soy algo extraña – Rodee los ojos, es cierto no soy alguien con buena reputación, pero cuando me conocen...confirman que soy algo odiosa. ¿Que esperaban? ¿Que soy dulce cuando me conocen? Si...dulce no es la palabra que me identifica.




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