Locos Maniacos

Capítulo 9.

Capitulo 9: Pequeño tirano.

Ryan Miller:

Me encantaría decir que soy bueno con los niños pero no es el caso, en este momento me encuentro siendo el caballo humano de un pequeño que pesa como plomo, y si mi espalda dolía antes, ahora lo hace el triple. Pero no me importa, me gusta ver como el pequeño se divierte con todo mi dolor, ríe a carcajadas cada vez que me detengo para descansar, no me deja, empieza a gritar arre arre. Quien lo diría Ryan Miller siendo esclavizado por un pequeño tirano.

Por otro lado mientras era casi ahorcado por el pequeño maltratador, miraba a la lunática tocándole canciones a los niños; ella cantaba con su hermosa voz mientras los pequeños la admiraban atentos y sonrientes. Al menos a ella no la esta dejando sin aire un pequeño monarca.

– Usted es muy divertido– Ríe – ¿Podemos dar otra vuelta mas?– Pregunto mientras lo bajaba de mi espalda, yo por otro lado solo trataba de recuperar el aire–, ¿Podemos?– Estoy seguro de que puso su cara mas tierna, para que no pudiera negarme, no obstante no quiero morir asfixiado.

– No quieres mejor...– Piensa Miller, piensa–, ¿Un helado?– Pregunte esperando un no como respuesta, afortunadamente el pequeño dictador no es tan malo. Asintió estirando su mano sonriendo travieso, dándome a entender que le diera el dinero.Pequeño astuto. No me negué no quería perder mi cuello y tampoco quería que el pequeño déspota cambiara de opinión y dijera Perderá la cabeza con una sonrisa maligna.

Vamos idiota es solo un niño.

Un niño que me da mucho miedo, diría que su sonrisa es mas malévola que la del Joker.

– Al parecer le caíste bien a Justin – Afirmo una voz conocida detrás de mi, yo por mi parte me di la vuelta mientras la miraba confundido –. Pocas son las veces que muestra tanta confianza hacia alguien.– Desvió su mirada hacia el pequeño quien venia muy entusiasmado con su helado de chocolate.

– Hice que el señor me comprara un helado– Chillo mientras sonreía victorioso–. Muchas gracias.– Abrazo mi pierna sonriente, yo por mi parte solo despeine un poco su cabello para sonreírle de vuelta. Al parecer el pequeño maltratador si tenia sentimientos. Al cabo de un rato de estar jugando conmigo termino por esfumarse con una sonrisa de triunfo en su rostro junto con el helado en su pequeña mano.

– Si creo que le caí un poco bien– Me sobe la espalda–. Pero el pequeño tirano pesa como un montón de ladrillos.– Me queje causando que ella riera.

Después de una larga y linda tarde en el orfanato, la lunática tenia que regresar al edificio al parecer tenia algunas cosas que hacer, no le lleve la contraria y fui a despedirme.

Me agarro del brazo y me llevo a rastras con ella– ¿ Si señora Paula que necesita?– Pregunte volviendo a tomar la postura. Paula al parecer era como una madre para la lunática, no aparentaba mas de 50 pero se que tiene alrededor de 40. Ella era lo opuesto a la obstinada; es súper amable y muy cortes, su cabello es rubio, sus ojos son claros y es un poco mas baja que yo.

– Me caíste bien muchacho– Aseguro causando una sonrisa en mi rostro–. Eres el primer chico que trae Ava aquí, y eso es muy extraño– Así que Ava es su nombre, Interesante, muy interesante–, Diría que eres el primer chico que conozco de su parte– Acomodo sus lentes–. Así que quiero pedirte algo– Asentí– ; Ava puede llegar a ser un poco obstinada, pero si la conoces bien, muy bien, puedes ver que es muy linda, tiene un corazón de oro, ella vale oro– Sonreí por las palabras de la señora–. Estoy segura que nunca encontraras a alguien como ella en ningún otro lado, es única, irradia felicidad, irradia luz– Me miro a los ojos– Así que por favor ni se te ocurra lastimarla, ella a pasado por muchas cosas como para que vengan alguien y la hiera de nuevo– Pidió mientras sonreía, se notaba un poco preocupada.

– Yo no busco lastimarla– Reí –. Ella es una buena chica, lo se, pero nunca la vería con otros ojos– Y la sonrisa se desvaneció de su rostro–, Solo la veo como una amiga– Sonreí y ella también termino sonriendo.

– No te ves muy seguro, pequeño – Sonrió traviesamente– . No será hoy y puede que tampoco mañana, pero se que terminaras enamorado, lo se– Afirmo mientras su sonrisa crecía mas y mas. Yo enamorado de la lunática, me cae bien y pienso que una gran persona pero ¿enamorarme? –. Mi intuición me lo dice y ella nunca se equivoca– Asintió mientras sonreía.

No se que pensar puede que tenga razón y termine enamorándome de la lunática o puede que no y simplemente quedemos como estamos ella insultándome cada que puede y yo tratando de molestarla lo mas que pueda pero solo como amigos, amigos nada mas.

Si claro...

Claro que si, como dije nunca vería a la lunática con otros ojos, pienso que es hermosa con unos ojos maravillosos, una sonrisa de ensueño y una voz completamente magnifica... pero solo no creo que ella me vea con otros ojos a mi, al igual que yo a ella.

Paula termino despidiéndose de mi, me despedí de los niños y me dirigía hacia la lunática pero sentí que algo me jalaba del pantalón.

Era el pequeño tirano con una cara de tristeza.

– ¿Te sucede algo?– Pregunte mientras lo sostenía en mis brazos revisándolo– . ¿Te duele algo?– Continué revisándolo, puede ver como Ava “se siente tan bien decirlo” se acercaba preocupada a ver que ocurría.

– ¿Te sientes mal Justin?– Pregunto mirándolo preocupada – , ¿Te pasa algo?– Lo tomo entre sus brazos revisándolo. El pequeño por su parte solo asintió mientras hacia puchero– . ¿Que ocurre?– Pregunto mirándolo con una sonrisa que irradiaba tranquilidad. Paula tenia razón ella irradia luz.

– Yo no quiero que el se vaya– Chillo mientras saltaba a mis brazos– . ¿Puedes llevarme contigo?– Pregunto mientras hacia puchero y me miraba con melancolía en su ojos.

Bueno al menos si soy bueno con un niño ¿no?




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