Capitulo 17 – Se tu mismo.
Ava Roberts:
Quisiera decir que estoy calmada para así tranquilizar a Ryan de mejor manera, pero no es el caso. También estoy nerviosa, bastante. Y no tanto por la junta, que es el caso de Ryan, en realidad estoy nerviosa por como reaccionare al pisar Chicago de nuevo, como dije no voy a ese lugar, desde de lo de mis padres.
Solo serán unos días, para el lunes todo abra vuelto a la normalidad.
Me repito a mi misma en todo el rato, tratando de mantener la calma. Me levanto con cuidado del asiento, ya que Ryan a mi lado. Camino al baño miro a Grace que lleva audífonos y también parece descansar, así que no me nota cuando paso por su lado. Aun no puedo creer que estemos camino a Chicago, mas aun que me hayan escogido a mi para acompañarlos.
Luego de descargar mi vejiga, me lavo las manos, y el rostro. Tal vez deba aplicarme un poco de maquillaje para no parecer tal desarreglada, caigo en cuenta que traigo mi bolso conmigo, lo olvide en el asiento. Abro la puerta del baño queriendo salir a buscar mi bolso pero me tropiezo con el neurótico que iba a entrar que deja caer lo que trae en manos.
– Agh, lo siento – Se disculpa mientras se agacha a recoger lo que tiro, sin mucha suerte porque parece no encontrarlos, imito su acción para ayudarlo a buscar, lo que sea que este buscando. – Los gemelos – Me muestra los puños de su camisa. No deben ser tan difíciles de encontrar, los gemelos no son tan pequeños.
Ambos terminamos agachados en el pasillo afuera del baño tratando de encontrar dichos pequeños accesorios.
– ¡Aquí hay uno! – Digo acercándome rápidamente a una esquina del pequeño pasillo.
– ¡Allí el otro! – Y hace lo mismo con la otra esquina.
Me acerco a el para tenderle el accesorio y el me ofrece el puño de su camisa para que lo ayude a colocárselo.
– Debo aprovechar que estas de buen humor ¿no? – Se encoje de hombros, y yo ruedo los ojos.
– No abuses de mi amabilidad – Digo tomando su muñeca entre mis manos para colocar dicho accesorio. Por su parte me mira con una sonrisita tierna.
No es tierno, es molesto.
Si claro.
Ruedo los ojos por mis pensamientos, y continuo con la otra manga, puedo notar mientras sostengo sus manos, que aun esta nervioso.
– Ya casi llegamos, ¿algún consejo para el parque de pirañas? – Pregunto ajustando el accesorio, por su parte me mira por un momento pensando.
– No entres en pánico – Dice mas para el que para mi, así que levanto mi mirada encontrándome con la de el.
– ¿Algo más? – Digo en un susurro sin dejar mirarlo, por su parte suelta su muñeca y toma mis manos entre las suyas tratando de distraerse con las mismas.
– ¿Mantener la calma? – Pregunta sin soltarme.
– Solo se tu mismo – Susurro de nuevo y el me mira por un momento detallándome. Luego sacude la cabeza y se concentra en mis manos de nuevo.
– Bonito anillo – Dice y yo acaricio dicho objeto inconscientemente aun con sus manos sobre las mías.
Lo miro mas de lo necesario y un recuerdo de esa noche aparece de nuevo en mi mente, mis sentimientos se desestabilizan.
No es tiempo para esto, Ava, ahora no.
Ryan nota lo que ocurre, suelta mis manos y cuidadosa mente toma mi rostro mirándome tratando de descifrar que pasa por mi mente.
– Hey, esta bien – Dice acariciando mi rostro y yo trato de no echarme a llorar – Esta bien...estoy aquí – Y esas simples palabras hacen que quiera echarme sobre el y abrazarlo. Pero solo asiento y le doy la espalda siguiendo a buscar mi bolso.
Grace aun sigue dormida y puedo sentir como los pasos de Ryandetrás de mi. Rápidamente tomo mi bolso, y busco esquivarlo para encerrarme en el baño y poder calmarme en soledad.
Pero como supuse el no me iba a dejar pasar tan rápido.
– Ava, esta decir lo que sientes, porque esta bien sentir – Suspira buscando mi mirada pero la aparto– ¿Recuerdas lo que me dijiste aquel dia? – Lo miro confundida y el continua – A veces es bueno hablar con alguien de nuestros problemas, no digo que ese alguien sea yo, pero deberías desahogarte con alguien, alguien que te ayude. – Dice repitiendo mis palabras.
– Se lo que dije, pero no aplica en mi – Aun sin mirarlo – No es nada importante Ryan, te aseguro que mil personas pasan por situación peores.
– Si te afecta, es importante...
– Entonces, finjamos que no me afecta – Suelto un poco mas fuerte de lo que quería – Finjamos que no paso nada, solo olvídalo – No lo dejo responder ya que rápidamente me encierro en el baño con mi respiración agitada.
Espero que se de por vencido, y me deje en paz. No quiero pensar en eso, no quiero distraerme, será un día largo, solo no quiero llorar hoy.
Saco de mi bolso, el porta cosméticos y trato de darle un poco rostro, mi nariz esta enrojecida y mis ojos quieren desbordar las lagrimas contenidas, pero no es el momento. Luego de un rato retocando mi rostro, termino con una capa de rímel en mis pestañas. No luzco mal.
Saco el pequeño cepillo de mi bolso, y desenredo mi cabello que alise en la mañana antes de salir. A pesar de ser bastante corto, suele enredarse frecuentemente. Luego de eso me doy una ultima mirada, y creo que causare un buena impresión.
Luzco una camisa azul claro, un pantalón negro de vestir, junto con un saco del mismo color. Que seguro terminare quitándome, porque los nervios me tienen sudorosa. Plancho mi camisa con las manos, tomo aire y salgo del baño.
Y me topo con Grace que estuvo esperando fuera del baño. Si Ryanle dijo algo voy a golpearlo.
– Woah, te ves hermosa – Alza las cejas y medio sonríe – Si me permites, aterrizamos en 15 minutos y también necesito hacer algo con este lindo rostro.
Hace que sonría – Buena suerte entonces – Bromeo y ella me da un codazo riendo también. Empezamos a llevarnos mejor gracias al cielo.
Termino en mi asiento mirando al techo tratando de ignorar a Ryan, pero parece querer dar espacio ya que no se a acercado. Es mejor así.