Locuras que nunca olvidaras.

capitulo dos.

 

¿No les pasa que la música?… ¿Cuándo a escuchan sienten que todo cobra color y se llena de brillo?

Bueno, a ella le ocurría eso,

Desde que empezó a vivir con Nam tantos años atrás y ahora, siempre amo la música y hoy por suerte podía hacerlo con más fervor.

La escena daba risa a quien la viera.

Imagínenselo, una chica vestida con un pijama de Kumamon, metro cuarenta y ocho y pelo desordenado bailaba y cantaba como desquiciada en la cocina, ¿Y la mejor parte?

La mejor parte era que, muy en contra de lo que ella pensaba, un hico de sonrisa cuadrada le miraba con ternura y gracia desde la bajada de la escalera. Taehyung carraspeo la garganta y se acerco a la chica quedando el al otro lado de la barra de la cocina deleitándose con la comida escena. Tae mantuvo su mirada en ella un largo rato, pasando de un momento cómico a un ferviente análisis.

Y es que, cuando dejó de gritar como loca, y si la observaba bien era una muchacha completamente encantadora.

Le encantaba verla bailar y cantar, verla tan feliz… tan apasionada, pero muy a su pesar le toco interrumpir la escena (debido a que el igual le rugía la tripa), carraspeo con mas fuerza la garganta haciendo que Tania pegue un pequeño saltito. - Ta...Tae, pensé que estarían todos en la empresa- musito avergonzada mientras apagada la música el intentaba disimular su pijama infantil, el de cabellos plateado por su parte le miro y se fue acercando un poco. - Si… Es que yo no tenia nada importante para hacer haya y.… no te iba a dejar sola, quiero decir… eres parte de nuestro grupo y… Ya sabes. – soltó Taehyung mientras dejaba a al vita un leve color carmesí apoderándose de su piel.

 

Tania por su arte se limito a sonreír mientras se volvía a la cocina y preparaba un plato con pancakes y mermelada de mora, puso uno frente a tae y se sentó a comer junto a él.

 

 

Seis e los chicos se encontraban sentados en la furgoneta hacia la empresa, todos sumidos en silencio… La idea de vivir nuevamente con a Tania les volvía locos.

¿Serian capaces de tamaña proeza?

Habían avanzado, se volvieron famosos y crecieron sin ella… Y ahora, cinco años después volvía a atormentarlos su pasado.

      Supongo que es como dice, quien olvide su historia esta sentenciado a repetirlo.

Intentaron desaparecerla de la faz de la tierra y ahora estaban pagando la condena.

-Entonces, la ignoraremos en la empresa, para las composiciones y en la casa, ¿es enserio? Dios, chicos, se supone que somos personas adultas…- El silencio se quebró de golpe con la voz de Jin para luego abrir a puerta del auto y bajarse del auto.

De cierta forma tenia razón, ¿seguirían sufriendo por una chica que fue “un problema” cinco años atrás?   

En el silencio que los rodeaba se apodero la intriga y la culpa… Quizá ignorarla no era la solución.

      Quiero decir, fin y al cabo lo que paso en ese entonces había sido por cupa de ellos… Ellos la habían utilizado para divertirse y provocaron todos esos tormentos que ahora los agobiaba, pero aun así no lo admitirían…

Si el ser humano es conocido por algo, es por ser orgulloso, aunque sepan que están mal nunca lo aceptarían.

Y esto era el vivo ejemplo de ello.

 

       

Ambos jóvenes se encontraban recostados viendo películas, el único sonido que llenaba el ambiente era el de la tele hasta que Taehyung decidió interrumpirlo con una pregunta. - ¿Qué paso con los chicos?... Digo, para que te traten de esa forma tan… tú sabes- Tania puso en su rostro una expresión de shock y dolor mientras se sentaba en el sofá y suspiraba.- Bueno, empezó en secundaria.-

 

Flashback...

 

Tania corrió por todo el patio de la secundaria buscando al chico de ojos brillantes y cabellos castaños. Dios santo... Saber que Jimin Y Jungkook se hayan peleado le ponía verdaderamente horrible... ¿Por qué rayos harían esas estupideces? 

Al llegar a uno de los jardines del colegio lo vio hay sentado en el suelo lleno de heridas... Dio un suspiro mientras se aguantaba las ganas de llorar y se sentaba rápidamente frente a Jungkook.  -L... Lo siento Jungkook, permíteme ¿si? -  Soltó nerviosa mientras sacaba de su mochila un tarrito con alcohol y empezaba a limpiar las heridas.  - ¿Por qué lo haces? ...?, digo... ¿Por qué te disculpas? -

La de ojos castaños miro por un segundo los ojos del chico para luego volver a limpiarle las heridas, Jungkook bufo mientras agarraba una de las manos de ella inmovilizándola. -Si es por la pelea que tuve con el idiota de Jimin no te preocupes, tú no tienes anda que ver sí... Deja de culparte y déjalos de lado... Te podrían hacer daño y yo no quiero eso- 

Sincero relajando más a la chica. 

Pero Bueeeeeno, eso duro hasta que escuchó de seco la voz del chico de piel morena. Rápidamente desvió la miraba siendo a los minutos apartaba del chico de cabellos oscuros.  -Maldición, te dije que no te juntaras con el Tania- Soltó enojado el de cabellos lila mientras Jungkook se ponía de pie y se acercaba al más alto.  -Tranquilo Kim, solo vino a aclararme lo de la pelea... Resulta que solo me quería poner celoso, pero no sirvió... Si quieres llévatela... ELLA NO ME IMPORTA-  Comento con una enorme sonrisa causando que a la chica de cabellos castaños le caiga un balde de hielo encima ante todo lo que había dicho Jungkook. 

Sin darles tiempo a decir algo a ambos adolescentes la corrió por el enorme patio desapareciendo al llega a uno de los pasillos de los casilleros. 

No dejaba de escuchar como ambos chicos la llamaban sin descanso alguno, llamados que ella ignoro... Por más que quería dar vuelto su cuerpo y correr a los brazos de su mejor amigo y ahogarse en lágrimas, no lo haría... 

 

Ahora no por lo menos. 

 

Por más que quería pasarlo de largo todo y seguir hasta como era ahora no podía, en su mente no dejaban de repetirse las palabras que el chico de cabellos oscuros había soltado hace unos minutos en ese patio. 




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