Después de estas cosas mire , y he aquí una gran compañía la cual ninguno podía contar de toda nación , tribus, pueblos, y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del cordero vestidos de ropas blancas con palmas en sus manos.
Y clamaban en alta voz diciendo: salvación a nuestro Dios que esta sentado sobre el trono y el cordero. Y reina por los siglos de los siglos.
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Desperté muy nerviosa por haber tenido este sueño, las manos me sudaban y movía mis pies de un lado a otro, no me explicaba porque yo tuve ese sueño, porque yo vi. En un momento pensé que estaba muerta pero recordé que aquí seguía, que esto acabo para mi por ser desobediente y no aceptar de mis faltas, desde pequeña me inculcaron, mejor dicho crecí en el evangelio y porque seguía siendo una inmadura sin ver las consecuencias de mis actos. Pero aun yo sentía que no pertenecía aquí, que yo no tengo que estar aquí, por eso tome valor pedí fuerzas al supremo y le pedí que no cayera mi fe.
Soy Victoria Sáenz y soy una de los 144,000 sellados.