Los 3 Inmunes

CAPITULO 5

-Bueno como sabrán hay que hacer más pruebas, la sangre no es suficiente, por lo que tendré que hacerles biopsias de tejidos-informo Amy.

Los chicos y yo estábamos en el consultorio de Amy, sentados en un sillón, mientras ella estaba escribiendo en un cuaderno, mientras nos explicaba qué pasará con nosotros.

-¿Ya examinaste la sangre?-pregunte curiosa.

Sería genial saber que me hace inmune, porque descubrir que desde pequeña siempre lo fui, que solo soy un experimento, me da repulsión. Mi existencia fue más que planeada, pero en concreto ¿con qué fin?

-Sí, no encontré nada anormal en la sangre de Max y la en la de Tyler, pero tú Callie, tú sangre es RH Nulo, eso nos complica la cosa, debemos tener más cuidado contigo-explicó Amy mirándome con preocupación.

Negué con la cabeza sin poder creer lo que Amy había dicho, yo sabía a lo que se refería, leer si sirve de mucho.
No sé qué más hicieron los científicos conmigo, pero literalmente estoy con un pie adentro de la tumba y otro afuera.

-Tengo la sangre dorada-murmuré más para mi que para los demás sin poder creerlo.

Los chicos estaban confundidos intercalando su vista de mi a Amy muy confundidos.

-Hablen en español por favor-exigió Tyler serio.

-Tengo la sangre dorada, antes de la tragedia solo menos de 50 personas contaban con ella, mi sangre la puede recibir cualquiera, ya que es compatible con todos los tipos de sangre, pero yo no puedo recibir otra sangre que no se la RH Nulo-explique preocupada.

Tyler y Max miraron a Amy de forma exigente, los dos empezaron a negar con la cabeza.

-Miren debemos tener mucho cuidado con Callie, no te debes exponer a ningún riesgo, te extraeré sangre para guardarla y en caso de que suceda un accidente, te la transfundiré-explicó Amy.

Era un alivio saber que tenía esa sangre, muchas veces pudo ocurrir un accidente afuera de Salvezza, ahora que lo sé tendré que cuidarme, porque mi vida depende de ello.

-Está bien, hagámoslo, Amy ¿me harás la biopsia ahora?-pregunte dudosa.

-No, ahora te extraeré mucha sangre, la biopsia solo será para los chicos, por ahora-contestó Amy.

Amy sacó la banda elástica y la aguja con el envase hermético.
Pose mi brazo en el reposabrazos del sillón, ella me amarro la banda e introdujo la aguja en una de mis venas.
Después de muchos envases herméticos llenados con mi sangre me comencé a sentir mareada.

-No me siento bien-anuncie posando mi mano en la frente.

Ella retiró la banda elástica y guardó mi sangre en un mini refrigerador.

-Tienes que descansar este día, te extraje mucho volumen sanguíneo, ingiere esto y ve a tu cabaña a descansar-indicó Amy dándome un jugo.

-Yo la llevó-intervino rápidamente Tyler.

-No te preocupes yo puedo sola-dije levantándome del sillón.

Me tomé el jugo de un trago y salí del consultorio.
De camino a la cabaña pudo observar al pelirrojo, se metió en el edificio donde se reúne la junta.
Mi curiosidad me ganó y lo seguí, porque sin mi asaz curiosidad no sería Callie.

Entre al edificio y espere a que Edmond subiera las escaleras, siendo muy cuidadosa y silenciosa también las subí.
Me asomé hacia el pasillo, y lo vi cerrar una puerta, enseguida me dirigí hacia la puerta y la abrí un poco, solo para poderme asomar.
Me tomo desprevenida y la abrió de un tirón haciéndome caer de boca.
Me incorporé como pude sentándome en el piso.

Me pegue en la nariz muy fuerte y comenzó a sangrar, enseguida empecé a poner mi mano para que cayera la sangre ahí.
Edmond se acercó a mí y se puso de cuclillas.

-Ves lo que te pasa por seguirme-reprocho serio.

Auch... en mi dignidad. Volteé a verlo y pudo observar que tenía pecas, regadas por sus mejillas y nariz.

-No tenias por que abrir la puerta, casi me matas-exagere indignada.

Me tomó por los hombros y me levanto rápidamente.

-Vamos con Amy-avisó comenzando a caminar junto conmigo, seguía tomándome de los hombros, por detrás mío.

Él era mucho más alto que yo.
Caminamos de nuevo hasta el consultorio de Amy, me gustaba ver a los niños corriendo a la orilla del río, de verdad que lo disfrutaban.
Toque la puerta y Amy abrió.

-¿Qué pasó?-preguntó sorprendida y preocupada.

Enseguida me dirigió hacia el sillón y tomó papel para limpiarme.

-Ese idiota me tiro-acuse mientras lo apuntaba con el dedo.

Edmond río divertido, era la primera vez que lo veía reír, siempre tiene su cara de: yo soy el ser más amargado de la tierra, nadie me hable.

-No tengo la culpa de que me siguieras-aclaró con su semblante serio de nuevo.

Amy me presionó un poco más abajo del puente de la nariz y agacho mi cabeza.

-Edmond, Callie no puede sufrir ningún accidente. Los resultados de sangre dieron positivo a RH Nulo, ¿sabes qué es?-preguntó ella.

El rostro de Edmond reflejó sorpresa.

-Sí, si lo se, ya debo irme-anunció el pelirrojo.

Salió del consultorio sin decir más.
Amy quito sus dedos de mi nariz y la hemorragia ya había cesado.

-Debes cuidarte mucho, yo también ya debo irme, los chicos me están esperando en el quirófano, mañana te haré la biopsia a ti-informo Amy.

Se lavó las manos y salió del consultorio.
Desde que llegué no he vuelto a ver el tipo dos, ni he sentido de nuevo las jeringas en mi cuerpo, por lo que creo que ya no lo examinan.

Salí del consultorio y me dirigí hacia el pasillo derecho, para después subir por las escaleras.
Revise por la ventanilla y ahí estaba la chica que amenace con un bisturí hace unos días.
Toque la puerta, ella se asomó y enseguida abrió.

-Buenos días jefa-saludó la chica con ápice de alegría.

Pues para haberla amenazado y casi matado, había reaccionado bien.
Yo me acerqué y me coloqué frente a la caja, en donde se encontraba el bicho.



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En el texto hay: apocalipsis, findelmundo, inmunes

Editado: 29.03.2021

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