Después de despedirme de los chicos en el comedor, decidí salir y seguir practicando con los bichos,sabía que solo practicar una vez no sería suficiente.
Camine entre las gigantescas piedras y llegue a la puerta, ingrese el código que había aprendido.
La abrí, salí y cerré la puerta muy rápido, sin dejar entrar a ningún bicho.
Me aleje lo más posible del domo, me adentre en el gran bosque lleno de pinos muy altos y frondosos de un color muy verde, de verdad que la vista era impresionante.
Cuando estaba a una distancia considerable del domo pare y comencé a llamar a los bichos mentalmente, poco a poco los grupos de bichos comenzaron a llegar a mi. No fue difícil atraerlos era simple concentración.
Los hice caminar hacia adelante y en ese momento abruptamente escuché un grito de ayuda y yo conocía esa voz era......
Era.....
Max....
Volteé rápidamente hacia atrás en donde se encontraba el domo y era una expedición de ZONA, todos con trajes especiales, con un tipo de chaleco de color negro con grandes letras blancas que dejaban ver el nombre y un casco; habían tomado a Max.
Enseguida me escondí detrás de un pino y asomé un poco mi cabeza, lo suficiente como para poder ver a Max, él forcejeaba pero era inútil.
Yo ahogaba mis gritos tapándome la boca con las manos, una lágrima rodó por mi mejilla y sentí impotencia al no poder hacer nada, me sentí completamente inútil y culpable, no era una coincidencia que Max estuviera ahí.
Presencie como le administraban algo para dormirlo y lentamente pareció que se desvanecía, sus fuerzas cesaron, al estar ya inconsciente se lo llevaron.
Al perderlos de vista me arme de valor y corrí, corrí como nunca lo había hecho, mi vista se nublaba con las lágrimas, mis manos estaban temblorosas, mi corazón palpitando como nunca y pegaba contra mi pecho, mi respiración entrecortada, mi mente era un caos, no lograba pensar, no sabía qué hacer, temía el no volver a ver a Max y eso me mataba.
Llegue a la puerta e ingrese el código, entre al Salvezza y corrí al lugar en donde entrenaban, sabía que me iría muy mal y me culparían, pero aquí lo importante era salvar a Max.
Llegue abruptamente llamando la atención de todos en especial de Tyler, Dan y Alicia.
-Max.... el.... a él..... se lo llevaron-hablé tragando como pude ese nudo en mi garganta.
Las lágrimas no dejaban de acumularse en mis ojos, para después rodar por mis mejillas.
-Callie, tranquilízate, ¿qué pasa con Max?-preguntó Tyler acercándose a mí y tomándome de los hombros.
Todos me miraban con preocupación. Tome mucho aire e intenté tranquilizarme para poder hablar. Todos llevaban el uniforme de Salvezza y al parecer estaban practicando la puntería.
-ZONA se llevó a Max-solté con un gran dolor en mi pecho.
Tyler se tensó y tragó grueso en ese momento, era claro que ese miedo se extendió en el.
-¿Cómo lo sabes?-pregunto el rubio.
Yo estaba aterrorizada, no tenía ni la menor idea de las intenciones de ZONA, pero supongo que nada bueno debía ser.
-Yo salí del domo y Max me siguió, para cuando me di cuenta, ZONA ya lo había capturado-farfullé con la voz quebradiza y tomando bocanadas de aire.
En ese instante el rostro de Tyler reflejó miedo y me dejó ahí llorando y destrozada, para correr dirigiéndose a donde supongo yo se encontraba Edmond.
-Dan llévala con Edmond, yo me encargo aquí y enseguida voy-indicó Frank atrás de mi.
Literalmente ya había dicho nuestro secreto, pero eso ya no importaba, además solo lo escucharon los integrantes del equipo de táctica.
Dan me rodeo con su brazo y comenzó a caminar conmigo hacia el edificio en donde se encontraba la sala de juntas.
Yo solo lloraba y como podía reuniendo todas mis fuerzas camine, al llegar al edificio subimos las escaleras y entramos a la sala de juntas.
Tyler estaba moviéndose de un lado a otro con las manos en el cabello, a lo lejos se podía percibir su frustración y Edmond estaba revisando las cámaras desde la gran tele frente a la mesa.
Dan me ayudo a sentarme en una silla, Tyler y Edmond fijaron su vista en mi.
Con el dorso de mi mano sequé mis lágrimas e intente ser fuerte, por Max.
-Dejen de mirarme así, ¿tienen algún plan?-pregunte seria.
Dan enseguida salió de la habitación cerrando la puerta.
Teníamos que hacer algo pronto porque era Impredecible lo que ZONA le pueda hacer a Max.
-Ahí están-habló el pelirrojo apuntando con un dedo a la gran televisión.
Volteé rápidamente y en la pantalla se podía ver al equipo de ZONA tomar a Max.
Tyler enseguida se acercó como si lo pudiera ver mejor.
-Tenemos que ir por él-hablo Tyler viendo la pantalla con horror.
El miedo era palpable en esta situación la cual era propensa a volverse un caos.
Debíamos analizar bien el panorama, pensar con la cabeza fría y tal vez así además de salvar a Max podríamos acabar con el jefe de ZONA.
-Mandaré expediciones a buscar rastros, créanme que esto no se quedará así, iremos por Max en cuanto sepamos la ubicación del complejo-hablo el pelirrojo firme.
Me impresionó ver la madurez con la que trataba el tema, esa mirada fría seguía ahí como siempre al igual que ese desdén un poco complicado de percibir.
-Y tú no creas que saldrás impune de esto-amenazó el rubio apuntándome con un dedo.
Sabía que me iría muy mal, pero haría hasta lo imposible por recuperar a Max.
-Lo se, tal vez me encierres por un año sin volver a ver la luz del sol o mejor tal vez me dejes sin comer una semana-dije exageradamente y levantando las manos al aire-me informan si encuentran algo.
Salí de la habitación sin mirar atrás y al salir me encontré a Frank, el paso dándome una repasada de pies a cabeza para después seguir con su camino y tener ese porte indiferente e imponente.