Los Amores de Alba

Capitulo 5 "Mi Familia"

Después de tantas veces que mi madre me pidió que trajera a Damián a casa para que conociera a la familia, creo que ya era momento ideal para presentarlo.

Aun no éramos novios oficiales, mas ya había muchísima confianza. Y me gustaba. Admito que no fue fácil convencer a Damián para que aceptara venir pero al final de cuentas acepto.

Veo que ahora él es el nervioso, ya que no deja de apretar mi mano con fuerza. Mi familia sé que no es normal, es un poco de lo inusual, mi familia prácticamente está loca en buena forma.

  • Alba no me dejes solo – recuerdo cuando fui yo unas semanas atrás en decirle eso, le doy un pequeño apretón de manos.
  • Jamás – sonreímos los dos para después bajarnos del uber.

 

(…)

 

Cuando mi familia me vio entrando con un chico tomada de la mano, les juro que fue como si una bomba hubiera explotado. Tenía cientos de pares de ojos en nosotros y ni se diga mi madre que me miraba bastante orgullosa y mis primas ni se digan.

Ellas no tenían ni idea de que yo salía con alguien solo mi madre y hermanos.

Seguro se sentían traicionadas, ya que siempre nos contábamos todo, solo esta fue la excepción, quería que solo las cosas pasaran y las personas se enteran en su debido tiempo.

Ahora Damián está sentado junto a mí y mis tías, tíos, primos nos hacen un juego de preguntas… que realmente quería evitar.

  • ¿Y cómo se conocieron? – menciona la hermana menor de mi madre.
  • Por las redes, empezamos hablar por Facebook, pero después resulto que ella había ido a la misma secundaria que yo… una larga historia.- comenta Damián sonriéndole al final.

Realmente se los estaba ganando.

  • Valla y ¿Cuánto llevan saliendo? – menciona mi prima con risos.
  • Llevamos ya dos meses – comento esta vez yo. Siento su mirada amenazante ya que sé que me odian por no haberles comentado esto.

Mis primas más cercanas son la rizada llamada Bella y la pequeña Delia ya que prácticamente desde muy pequeñas hemos sido como uña y mugre.

  • Ya llevan bastante y ¿Por qué apenas lo presentas? – dice Delia esta vez, pero esa pequeñita me mira amenazante.
  • Por qué… - no termino ya que él me interrumpe.
  • Queríamos ver que tan real podía ser esto, si iba a funcionar, si no íbamos a entender y por suerte todo ha salido de maravilla, alba es una chica estupenda y me alegra haberla conocido. – termina pero mirándome a mí, sin prestar atención a mi familia.

Esas palabras me volvieron loca y le sonrió para después tomarle la mano.

  • Basta ya déjenlos – llega mi madre – es hora de comer.

Veo como en el fondo mi padre me giña el ojo para después salir de vista con ese pequeño gesto sé que mi papa aprobó a Damián sin haberlo tratado.

Es una forma rara pero sé que mi padre es un hombre serio y calculador y todo lo que le parezca bien, no hay ninguna equivocación en él.

  • Gracias. – le susurro a Damián.
  • ¿Por qué?
  • Por estar aquí conmigo y por ser la persona más maravillosa conmigo. – ambos sonreímos para después sentir sus labios en mi mejilla.
  • Créeme el más afortunado soy yo.-

(…)

 

  • No puedo creer que no me lo hallas contado – me reclama Bella – ¿Te das cuenta que estas saliendo con el chico que era el más popular en nuestra generación?
  • Lose, y sabía que ibas actuar así por eso lo oculte. – susurro mientras me quito el vestido y me coloco mi ropa de dormir.

Mis primas y yo habíamos decidido dormir en la casa de la abuela y así contarle todo con Damián.

  • No es feo – comenta Dalia.

Aunque ella sea la más pequeña no le quita lo conquistadora y rompe corazones. Es la que tiene más pretendientes ya que no aparenta su edad de catorce años.

  • Verdad – chilla de emoción Bella – sigue teniendo su encanto, aunque su cara de bebe… - la interrumpo
  • Es la mejor, me encanta sus ojitos y su sonrisa… ay dios – ahora soy yo la que chilla de la emoción.
  • Está encantada con ese hombre – asiento hacia Delia ya que tenía razón. Si estoy encantada, para que negarlo.

Esa noche trascurrió sobre Damián y de cómo había comenzado todo y sobre nuestras salidas. No dormimos nada ya hasta pasada de las cuatro y eso porque nuestra abuelita no había llamado la atención.

  • Ese chico merece la pena alba – recuerdo el ultimo susurro de Bella antes de caer rendidamente a los brazos de Morfeo.

Tenía razón Damián lo merecía todo.




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