Capitulo 15 "Perdición"

La arena en mis pies era tibia, me relajaba sonreí me sentía bien todo a mi alrededor era tranquilo, sumamente glorioso para mí.

Si en un momento hubiera pensado que vería con mis propios ojos la belleza del mar, hubiera dicho que era imposible, yo no tenía el dinero suficiente para salir de mi cuidad y estar aquí me hacía sentir realmente feliz.

La brisa era cálida muy acogedora, me hacía sentir tranquila.

Desde ayer ya no volví hablar con Noah sabía que si seguía así esto terminaría mal, es obvio que entre nosotros jamás podría haber una amistad, el mismo lo dijo estaba empezando a sentir cosas por mí.

Suspiro con calma y me acomodo en la arena para disfrutar mejor del paisaje, el mar era realmente hermoso.

• ¿Interrumpo? – escucho la voz de Noah detrás mío y mi cuerpo se descontrolo por completo con solo ir su voz.
• No – sonrió
• ¿Es muy lindo cierto?
• Si, me encanta… - muerdo mis labios a base de controlar mis nervios.

Hay un silencio entre nosotros. No quería sentir esta incomodidad cuando estoy con él, es como si mi cuerpo no lo pudiera reaccionar a lo que yo le digo. Cierro mis ojos un poco para lograr calmarme, pero es imposible sabiendo que el esta a unos solo pasos de mí.

• Alba creo que tu y yo tenemos algo de que hablar…- su tono de voz es tan segura que a veces me dan ganas de darle un golpe por ser tan él.

Tan casual con todo lo que hace, es como si a el no le importara Cindy, como si para el esto es tan normal, mientras que a mi la cabeza me quiere explotar por pensar e imaginar cosas con el mientras que estoy con Damián.

• No creo
• Si, sobre los mensajes – toma asiento aun lado mío – no mentía, realmente estoy empezando a sentir cosas por mi que no pueden suceder.
• ¿Qué tipo de cosas?
• Tu sabes que tipo de cosas – aparta la vista de mi – me da rabia al verte con Damián y no conmigo y se que no tengo el por qué.
• Tal vez solo extrañas a Cindy se… - me interrumpe poniendo su mano encima de mi boca y vuelvo a verlo a los ojos.
• No, no por ella, eres tu quien me esta volviendo loco y sé que tú también sientes lo mismo.

Mi respiración se agito, mi corazón se acelero por lo que dijo. Como es posible que estas cosas estén sucediendo, por dios esto no podía estar pasando, esto solo pasaría en mis sueños es que ¿Acaso esto es un sueño?

• No dirás nada – dice apartando su mano de mi boca - ¿Dime que sientes lo mismo?

Mi cuerpo no reaccionaba, las palabras no salían de mi boca y los nervios me volvían loca.

¿Qué le diría? Si Noah, estoy tan loca por ti que hasta sueño contigo cosas indebidas, que todo el tiempo quiero estar junto a ti y no sé qué demonios hacer con los sentimientos que causas cuando estoy junto a ti.

• No diré nada ya que no siento lo mismo que tu – me pongo de pie – tal ves solo estas confundido por qué no está Cindy.
• No estoy confundido – responde de inmediato aun en su lugar – Espero que no me mientas.
• Tranquilo digo la verdad.
• Será mejor que no me hables, no quiero arriesgar tu relación con Damián – aparta su vista de mi por segunda vez – Lamento si te incomode.

Se que estaba bien mentir, era lo que mejor sabía hacer, pero por primera vez me sentía mal por mentir. Yo realmente quería algo mas con Noah y dejarle de hablar seria como… no tenia ni idea de cómo se sentiría pero es como un gran fuerte dolor en mi pecho por no tenerlo en mi vida.

• Descuida, no pasa nada – le sonrió, aunque no me mira – Bueno me voy, le prometí a Damián que saldríamos a conocer la isla.
• Si, diviértanse – cojo mis sandalias que están aún lado de el – Alba… olvida todo lo que te dije ¿va?

No podía, no olvidaría ya que también lo sentía. Pero una vez más volví a mentir.

• Vale, esto nunca paso.

(…)

El día paso super rápido, estuve toda la tarde con Damián en la playa y fuimos a comer mariscos junto a su madre, realmente me sentía bien con su familia era muy acogedora para mí.

Al llegar ala casa de la tía todo estaban preparando la cena, en todas eran en la Abuela y las tías mientras que los demás estaban viendo películas en el patio de la casa. Ellos habían armado su propio cine y de lejos vi a Noah acostado junto a sus primos viendo la pantalla.

Se miraba tan tranquilo, tan misterioso y sobre todo guapo, muy guapo para mi desgracia, hacia querer ir a su lado y sentarme en su regazo, para ver la película juntos.

• En vez de que salgan al mar – grita Damián y suelta de mi mano para ir hacia ellos – son vacaciones disfruten.
• Pos claro, tu si traes chica – le contesta con sarcasmo su hermano mayor.

Dejo mis cosas aun lado de la puerta y me avanzó hacia todos ellos. El vestido que traía era demasiado corto para mi gusto. Así que al querer tomar asiento al hacer un movimiento rápido mi vestido se alzó dejando ver un poco mi ropa interior.

• He – grita Damián hacia sus primos – Esos ojos.