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PRÓLOGO

12 de Agosto del 1999

El olor a dulces y sudor me empalaga la nariz, estoy caminando para salir al recreo pero primero fui a tomar mi lonchera de "Power Girls" mis heroínas preferidas, son unas chicas que protegen a la ciudad sin depender de ningún niño; mi mamá siempre lo recalca diciendo que empoderan el feminismo por eso las amo tanto. Mi Miss Susan está recogiendo todos nuestros dibujos o como papá dice los hermosos garabatos.

Mi salón es grande y espacioso tiene muchos dibujos de nosotros y dibujos que están hechos para adornar nuestro salón, mi lugar preferido es al costado de mi novio Noah aún que a veces se come mi barra de chocolate es un buen novio y lleva mi mochila pero como todos mis amigos ya han salido al recreo, soy la única que se ha ido al baño y no se dio cuenta que solo faltaban dos minutos para que fuera recreo. Pensé que mi mejor amiga Eva se había llevado mi lonchera pero no la vi con nada en la mano.

—Megan cariño deberías de ir al recreo. —mi maestra se limpia el mandil y se levanta para venir hacia mí

—Solo vine por mi lonchera —contesté sacándola de mi casillero; hasta que me acorde que—. Miss Susan tendré una A ¿Cierto?

Mi Miss Susan esboza una sonrisa genuina como las que dicen que somos sus engreídos y los mejores del colegio para luego acomodar mi diadema arreglando mi cabello hacia delante.

—Tendrás una AD por tu hermosa playa Meg —felicita mi Miss cogiendo mis mejillas y apretándolas suavemente. Nada parecido a la abuela Dolly que los presiona como si fueran de plástico

—Lo sé, tengo talento —presumo en modo de juego a modo verdad, a veces suelo ser un poco vanidosa eso es lo que mi hermana mayor dice cuando me ve mirándome en el espejo. No tiene nada de malo que me guste verme en el espejo y que me guste lo que veo, además quien no es vanidosa con sus logros o virtudes.

—Bueno mi pequeña Meg, sino sales ahora no tendrás recreo y si no tienes recreo... —espero a que completará la frase.

Rodé los ojos y mire hacia otro lado.

—No podré comer mi lonchera —complete tomando mi lonchera de las "Power Girls" y caminando hacia la puerta pero me volteo para decir—. Tiene unos excelentes gustos miss Susan —le guiñe un ojo

Cuando salgo de mi salón se puede sentir de nuevo el olor a sudor combinado con dulzor y una... gran pelea de niños en el patio y cuando digo una pelea es porque es una pelea, me acerco un poco ya que parecen ser de mi edad y puede que sea alguno de mis amigos pero son los del otro salón. El pelinegro golpea al pelirrojo ¡Wow! Quién diría que los niños no pelean y al parecer estos dos lo hacen muy bien, el pelinegro está encima del pelirrojo chocando su puño en la mejilla pero gracias a las profesoras los separan llevándolos a la dirección y solucionando aquel problema.

Me dirijo a las gradas buscando un lugar para comer la rica comida preparada por mi mamá.

—Hola Megan —dice chillando la tonta de Rosie, una ex amiga de la cual me separé gracias a que ella rompió mi lápiz color verde favorito, tal vez piensen que soy una exagerada pero o sea esas cosas no se hacen y menos a una amiga que ama sus lápices de colores—. ¿Ya viste el nuevo tobogán colocado al lado de los juegos?

Niego y me encojo de hombros restándole importancia a su comentario e ignorándola por completo. Una lección: Si no tienes nada bueno que decir te quedas callada, eso era lo que yo hacía.

—Noah y Eva ya lo están probando y les está encantando —informa haciendo reír a todo el séquito de niñas chillonas que la siguen como abeja reina en colmena. Ella es tan tonta como el muñeco pegado en el salón.

—Noah y Eva —repito incrédula. Rosie asiente tirando de mi brazo llevándome hasta donde están los juegos; mis ojos solo se concentran en los dos niños que están sentados bajo el tobogán agarrados de la mano y compartiendo un sándwich.

—¿Y bien Meg? —siempre me dicen Meg pero cuando lo dice ella suena como intentar hacer popo sin que te salga— ¿No dirás algo?

Solo apretaba mis puños porque no era una acción comprometedora he visto muchas películas para saber que eso solo lo hacen los amigos y ellos lo son. Hasta que Noah le dio un beso en la boca a Eva y ella solo río cuando se lo dio, ni un alejamiento, ni nada, al parecer mis acompañantes se quedaron igual de impactadas ya que escuche un ¡Oh!

Sí, yo era una cornuda o bueno eso era lo que le dijo mi tía a mi mamá después de que su prometido se metió con su mejor amiga ¡Auch! Y yo lo siento en este momento salvó que mi tía se fue a llorar a mi casa y comer mucho helado tanto que subió de peso, además cancelo su boda; mi pobre tía termino endeudada y con un estado de ánimo triste pero después de eso créanme que se volvió una de las mujeres más reconocidas sacando un libro de superación, así que tomaría a mi tía de ejemplo, superaría esto. Me acerque y tome a Eva por los cabellos haciéndola gritar de dolor.