Los Amores de Megan

8❤️Chica zombie❤️

 

CAPÍTULO 8: CHICA ZOMBIE

 

Los zombies nos están invadiendo, la raza humana ha ido decayendo poco a poco, los seres humanos ya no somos lo que éramos antes, todo ha tomado un cambio radical; la escasez de la comida no haz ha obligado a pelear unos contra otros, han creado la caída del gobierno y cualquier sistema autoritario, no hay absolutamente nadie, en este mundo tú tienes que defenderte, sino estas muerto.

Casas, tiendas, calles y toda la ciudad completamente vacía; incendios y personas caminando a pasos lentos con las ganas de poder disfrutar de tus deliciosos sesos. Una nueva especie esta entre nosotros o mejor dicho entre ustedes, ya que, yo pertenezco a esta nueva especie.

—Señorita Jones —llamo Tamy con temor— es, es usted

Me mire al espejo, la mitad de mi cara estaba mostrando carne viva, mis pupilas tenían un color ámbar y mis iris tenían color rojo esparcido en venas delgadas, mi boca se notaba un poco abierta dejando ver una gran cicatriz y dientes oscuros, mi cabello estaba muy desprolijo, todo mi cuerpo tenía un color pálido o transmitía esa descomposición necesaria, tenía grandes ojeras y mis pómulos resaltaban mucho lo que me hacían ver más delgada, me veía completamente como una chica zombie, lo que era genial.

—Megan si yo te viera así me cagaría de miedo —expreso la maquillista

—Esta genial Helen no sé cómo puedes crear esto en tan corto tiempo —señale mi rostro que se ponía notar tan «Real» que yo dudaría dos veces si estoy viva o no

—¿Es­–es maquillaje? —cuestiono Tamy dudosamente, retrocediendo tres pasos, como si la fuera a comer

Estallé en risa ya que era gracioso que ella pensara que era una zombie, lo cual era mi propósito pero no con ella. Helen me dio un palmazo en el hombro y me miro seriamente.

—Nada de expresiones humanas, eres una zombie o ya ¿Lo olvidaste?

—Sabes perfectamente cuál es mi propósito, yo sé para que he sido creada —hable robóticamente

—Así no es como...

—Lo se Tamy, pero a veces decir lo que todo el mundo espera es muy predecible y a mí me gusta sorprender y podría decir que hasta inventar

El propósito de esta misión era engañar a esos cinco chicos, no sé si recuerdas la vez que jure vengarme de los días que me llevaban a correr o de los días que me siguen llevando a correr, pues esta es mi venganza además me gusta jugar un poco y me gusta joder a lo grande; cuando vi el estupendo maquillaje que le hicieron a Logan para una de las grabaciones y ver unos cuantos capítulos de The Walking Dead ya que a Dany le encanta esa serie, se me ocurrió la idea de convertirme en una chica zombie para asustarlos.

Helen se ofreció a ayudarme con el maquillaje y el vestuario, o mejor dicho los había «Tomado prestado», ya saben cuándo los tomas sin permiso pero son prestados sin que la otra persona sepa, el tema era que habíamos esperado a que todos se vayan a sus casas para que Helen me maquillara pero al parecer todavía estaban en el estudio.

—Al parecer esta zombie me salió filosofa —canturreo Helen— te aseguro que tus amigos se mearan en los pantalones

—Eso espero —respondí levantándome de la silla

—Señorita Jones —llamo Tamy aún lejos de mí

Me cruce de brazos y fruncí el entre cejo o eso creo ya que tenía como masilla en el rostro, así que no sé cómo se ve mi cara haciendo expresiones.

—Ten por seguro de que si no te acercas a mí, ahí sí que me comeré tu cerebro y con muchas ganas, ya que no he cenado

Se acercó a pasos lentos mirándome como si fuera a hacerle algo.

—Señorita Jones —llamo y yo la interrumpí

—¿Cuánto tiempo llevamos trabajando juntas? —pregunte

—Tres meses

—Entonces porque no me dices Megan como todos, señorita Jones suena muy formal y entre nos no me gusta ser muy formal —susurre—, no es a así Helen

Helen asintió levantando el pulgar, estaba llenando todas sus cosas ya que ella también tenía que irse, eran aproximadamente las 12:00 de la noche, hoy habíamos acabado muy tarde de grabar, así que pensé que ya se habían ido todos a descansar ya que mañana sí que nos toca un largo viaje a un lugar desolado.

—Claro, Megan —respondió Tamy con una sonrisa

—Bueno hermosas, mi trabajo concluyo aquí, así que me tengo que ir a mi casita para poder descansar —Helen tenía una maleta de ruedas gigante donde cabía toda su magia—, no te olvides de traerme ese vestuario querida, es uno de una película de esos come sesos

Helen salió sonriendo con su maleta. Tome mi bolso para irme a mi casa donde les jugaría una pesada broma a esos cinco chicos. Saque mi teléfono ya que seguro estarán durmiendo, entonces era una buena idea buscar música de apocalipsis, sí a veces como que se me pasa la ficción a la realidad.

—Megan —llamo Tamy

—Dime Tamy —estaba encontrando muy buena música incluso la de la profecía la cual era muy graciosa y tenebrosa al igual que el exorcista




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