HE PERDIDO EL INTERÉS EN LOS HUMANOS, Y TENÍA MUY BUENAS RAZONES PARA ELLO

Enmi, ese es mi nombre, a mis padres se les ocurrió la grandiosa idea de unir dos palabras: en y mi, ¿ingeniosos no? Por esta razón, mi nombre no tiene algún significado profundo como el de la mayoría de niños en mi colegio, gracias a esto, los niños hacían bromas con mi nombre, o eso decían que eran, yo simplemente veía a niños con un humor pésimo, ya que sus “bromitas” no tenían ninguna gracia “en mi está el deber de mejorar” “en mi pueden confiar”, lo ven, ni siquiera eran ingeniosos con su bromas, o mejor dicho, con sus estupideces, claro estaba, no solamente por esto recibía burlas, para desgracia mía soy una niña de complexión delgada, demasiado delgada, eso me dicen, así que,  también se burlaban de mi por ello. cuando me llamaban por mi nombre, o algo así, solo era para hacer sus tontas frases, la mayoría de veces me llamaban por apodos como “fideo”, “quiebra palitos”, “palillo chino” “tabla de surf” y el peor de todos “zancudo”, gracias a esto, mi autoestima estaba por los suelos, así que comencé a negarme a ir a la escuela, mis padres me llevaban a rastras a ella y para empeorar las cosas, terminaba llorando cuando ya estábamos en la entrada de la escuela haciendo que se burlaran también por esto.

En la televisión veía siempre que pasaban noticias de personas con gran peso quejándose de las burlas de los demás, por tener ese físico, pero nunca vi a personas delgadas que sufrieran de estas burlas, preguntándome ¿acaso soy la única? En la escuela todos eran idiotas, se burlaban de ti hasta por tu forma de respirar y más aún cuando se trataba del físico, era tan molesto, todos eran molestos, que de esta manera comencé a sentir odio, no, esperen, ni siquiera era odio, simplemente comencé a perder el interés  por las personas, cada vez que abrían la boca me parecían tan estúpidos que comencé a preferir a los animales.

Gracias a las burlas y al hecho que perdí el interés en los seres humanos, bueno, para ser especifica, en las personas que estaban en la escuela, preferí quedarme sola, y no fue el hecho de que ellos me  aislaron, claro que no, yo fui quien se aisló, después de todo, ellos ya no me eran necesarios, y si se preguntan qué pasaba con los trabajos en equipo, pues la mayoría de veces elegía a los estudiantes que no les gustaba hacer trabajos ni nada por el estilo, de esa forma, yo hacia el trabajo y solo anotaba los nombres y todo listo, no había necesidad de reunirme con nadie, ni que me dieran la opinión de algo, era más sencillo trabajar sola y no depender o esperar a que alguien hiciera las partes que les correspondían. Y si se preguntan que por qué no trabajaba sola, la maestra no permitía ese hecho, era obligatorio trabajar en grupo cuando ella decía, no habían excusas ni nada para ello, así que no podía escapar de las tareas grupales.

Después de todo no necesitaba la ayuda de esas personas, no es por presumir pero, soy muy buena estudiante, incluso puedo decir que tengo el segundo lugar de mejores calificaciones en la escuela a nivel primario, y estoy en ese lugar específicamente por el curso de educación física, para todos este es el curso más fácil, pero a mí se me da fatal, no soy buena en ningún deporte, podía con los ejercicios básicos, como hacer sentadillas, trotar, hacer payasitos, jugar con el hula hula, pero todo empeoraba cuando comenzábamos con los deportes (y a estos me refiero a todos los que implicaban pelotas) la razón de ello, simple, les tenía miedo, y es más que claro cuál es la razón. Los niños molestos y tontos jugaban de manera brusca con los balones, lamentablemente el maestro hacia que jugáramos en equipos mixtos, que de por si se me dificultaba solo jugar con chicas, en equipos mixtos era peor, lanzaban los balones con gran fuerza que en una ocasión caí al suelo a causa de ello, todos se burlaban de mí, así que comencé a fingir estar enferma cuando tocaban las clases de educación física, claro, no siempre lo hacía, de alguna u otra forma tenía que asistir a algunas clases, por ejemplo, cuando daban los temas teóricos de cada uno de los juegos, estaba agradecida que también existiera la teoría y no solo la práctica, después de todo, gracias a ello, pasaba por poco este curso.

Si, todas las acciones que hacían los que habitaban en esta escuela me hacía querer ignorarlos cada vez más, haciendo que perdiera el interés en cada uno de ellos.