Después de tantos preparativos el festival cultura ya había comenzado a dar marcha, claro, las puertas del colegio se abrieron a las nueve de la mañana, algunos padres de familia ya estaban esperando afuera del establecimiento. Era muy genial que se tomaran el tiempo de venir a observar por lo que sus hijos trabajaron tanto. Además de los padres de familia venia gente particular, prácticamente las puertas de la escuela en este día estaban abiertas para toda persona que quería entrar. Por supuesto, para poder recuperar un poco lo financiero la mayoría de los clubes cobraran. Por ejemplo, nosotros cobrábamos por la entrada para visitar el mini parque de sakuras, si, así fue como terminamos nombrándolo. Y los clubes de cocina y repostería te cobraban por consumo.
El jardín, aaah, que diga, el mini parque de sakuras al final quedo hermoso, las flores de los arboles de durazno se veían espectaculares, su color rosado le daba una hermosa vista al lugar, además, el cielo al parecer se puso de nuestro lado, ya que su color celeste en ese momento hacia más maravillosa la vista. Por supuesto, antes de dejar entrar a las personas el presidente del club nos permito tomar todas las fotos que quisiéramos. También nos tomamos una foto grupal. Todo estaba yendo de maravilla.
Nosotros abriríamos a las nueve para las once y media, después de ello nos daríamos tiempo para ir a visitar los demás clubes. Abriríamos nuevamente en la tarde para terminar a las seis de la tarde y de esa forma dirigirnos al salón mayor donde se estarían presentando los clubes musicales y si no estoy mal el club de teatro también se unió a ellos al final.
Todos estaban disfrutando de la maravillosa vista de lo que habíamos creado, aunque claro, imagínense si de esta forma se ve un mini parque artificial de Sakuras, no me imagino lo grandioso que ha de ser estar en uno de verdad, o simplemente recorrer las calles y encontrarte este tipo de belleza en todos lados.
Mi cara estaba llena de felicidad y satisfacción por los resultados, al parecer las personas que entraban al parque se lo recomendaban a mas y estas venían más que todo por las fotos después de todo no los puedo juzgar yo también termine tomándome fotos en este lugar. La fila era enorme y no sabíamos si alcanzaría el tiempo a que todos entraran, no podíamos pasarnos del tiempo estipulado después de todo reglas son reglas.
Las personas seguían llegando, así que estipulamos tiempo de diez minutos por cada grupo de veinte personas, que de por sí ya eran muchas para estar en el mini parque, pero queríamos que todas pudieran entrar y disfrutar de este hermoso paisaje. Además, no sabíamos cómo iba a estar en la tarde. Parece que la mayoría de personas pidió permiso en sus trabajos en la jornada matutina para estar aquí. No me quiero imaginar cómo va estar el club de cocina y repostería si a ellos se les ocurre almorzar aquí. No nos quedara de otra más que ir a la cafetera de la escuela.
Las once treinta de la mañana llego, así que nos dispusimos a cerrar el lugar para que nadie más pudiera ingresar. Y de esa manera cada quien se fue a disfrutar a los clubes que más le interesaban. Aaaah, terminaría yendo sola ya que Zac se encontraba en los clubes deportivos, bueno, se que dije que ni me asomaría por ahí, pero al parecer Zac esta de insistente que vaya, iré, pero lo dejare de ultimo. Y si, todos los clubes están llenos pero los estudiantes teníamos pase especial, ya que después de todo teníamos tiempo limitado para poder disfrutar de los diferentes clubes, así que en este aspecto nosotros no tendríamos ningún problema en poder acceder a ellos.
Me dirigí a la puerta principal de la escuela para poder observar el mapa donde se encontraba cada club, mmmmmm, iré al club de zoología primero. Kei estaba a la par mía, sería interesante seguirlo, pero no, el club de zoología es más importante en este momento.
-¿a qué club iras primero?- escuche decir a Kei
-al club de zoología- le dije
-bien, vamos entonces-
¿Eh?, el fue delante de mí, así que, si, lo termine siguiendo, al llegar al club había un letrero en la puerta que decía “si los animales aceptan que los acaricie entonces puede hacerlo, de lo contrario absténgase por favor”
Al parecer algunas personas se molestaban por lo que decía el letrero, pero vamos, no se puede obligar a alguien hacer algo que no quiere y más si es con animales no sabes si te pueden morder o aruñar. En fin, Kei y yo entramos al lugar, podíamos ver a diferentes razas de perros en el lugar todos se veían tan hermosos y adorables que no podía resistirme a ello, algunos eran muy cariñosos y por supuesto, otros no, por lo que decían los integrantes del club algunos de ellos eran así por que acababan de ser rescatados de las calles, por esa razón los tenían alejados de las personas ya que están esperando a que se acostumbren a ellas.
Después fuimos a donde se encontraban los gatos, este lugar es el paraíso, un gran paraíso, habían gatos de diferentes razas, tamaños, colores todos eran hermosos no pude evitar comenzar a acariciarlos varios de ellos llegaron a donde me encontraba y comenzaron a sobarse en mi, bueno en mis pies, acaricie a uno y este se tiro al suelo, al parecer le gustaba recibir mucho cariño. Aaaaah, no me di cuenta del tiempo, pero vamos, fue la mejor inversión de tiempo que he hecho en mi vida. Nos encontramos con varias especies de aves igual que habían sido heridas y algunas no podían volar así que por esa razón es que las mantienen aquí para poder cuidar de ellas, así mismo habían conejos los cuales se veían adorables.
Después de salir con una gran sonrisa del club de zoología, Kei dijo:
-bien, ¿ahora iremos al club de cocina y repostería no?-
Simplemente me le quede viendo por unos segundos, pensando en cosas absurdas, pero era obvio que el también pensaría en ir a esos clubes después de todo ya casi era hora de comer.