Los Amores PlatÓnicos ¿se Hacen Realidad?

EL RECORRIDO POR LA MONTAÑA EN PAREJAS EMPIEZA, LAS MALDICIONES ME PERSIGUEN

El día menos esperado por mi llego, a las seis de la mañana me estaba subiendo al autobús, ´por supuesto que dormí durante el recorrido, tenía que acumular fuerzas para poder superar esa montaña. Al llegar al lugar ayudamos a bajar las cosas que utilizaríamos para hacer el desayuno, esta pequeña montaña tenia área de cocina y comedor, así que esto facilitaba las cosas. Los grupos se dividieron a hacer lo que le correspondía a cada uno. Todos desayunamos, después de quince minutos llegó el momento de la verdad.

Teníamos que escoger a nuestra pareja, lamentablemente esto se hacía al azar, cada quien tomaba un pequeño papel en donde iba el nombre de tu compañero, en esta ocasión te podía tocar con uno de segundo o de tercero ya que no nos dividiríamos por grados. Lamentablemente los años anteriores me toco con uno de segundo y uno de tercero fue tan incómodo que no quiero ni recordarlo.

La mayoría había pasado al frente, a nadie la había tocado todavía con Kei, así que comencé a guardar un poco de esperanza en mi corazón, puede que la tercera fuera la vencida. Pero estaba muy equivocada con eso, tome uno de los papeles, lo destendi y lamentablemente el nombre que venía en ese papel maldito era el de Alex, me quede helada en ese momento, tenía que recorrer esa montaña con este sujeto, prefiero mil veces ir de nuevo con uno de segundo o de tercero. Pero lamentablemente esto no se podía cambiar. El maestro tomo mi papel y llamo a Alex para que este ya no tomara algún papel. Aaaaaah, maldición.

Los docentes comenzaron a darnos instrucciones acerca de lo que teníamos que hacer. En todo el recorrido de las montañas había estaciones, habría un maestro en cada una de ellas, y ellos nos indicarían que era lo que teníamos que hacer, al finalizar la última misión teníamos que regresar por otro camino, en este ya no habrían estaciones ni maestros, al parecer esa era la última misión, aaah, no importa ya.

Alex tomo el mapa, él fue delante de mí, el seria el guía, si yo lo fuera solamente iríamos a perdernos, a Kei le toco con una chica de segundo grado, este iba atrás de nosotros, pero la chica comenzó a apresurarlo diciendo que no quería quedar en último lugar. Así que a Kei no le quedo de otra más que ir tras ella. Vi como poco a poco la silueta de Kei fue desapareciendo en el camino. Aaaah, quería llorar, porque me toco con Alex.

Yo no avanzaba muy rápido que digamos así que varias parejas nos pasaron, para ser sincera no sabía si Alex estaba enfadado o no, ya que no le había podido ver la cara. Al fin llegamos a la primera estación, nos dieron unas bebidas y teníamos que adivinar que ingredientes tenían, decidí ser yo quien lo resolvería, puaj, tenía ajo y cebolla, inevitablemente lo escupí, ¿cómo se les ocurre poner ajo y cebolla en esto? la segunda era una combinación de hierbabuena y Jamaica y la tercera no pude adivinar que era. Así que no nos dieron los puntos completos.

Seguimos el recorrido, Alex seguía yendo delante de mi sin decir ninguna palabra, lo cual para mi estaba bien, no es como si tuviéramos algo de qué hablar. En la segunda estación teníamos que resolver un problema matemático Alex lo resolvió sin problema alguno, continuamos nuestro recorrido hasta llegar a la tercera estación, aquí teníamos que armar un pequeño rompecabezas, esto lo hicimos los dos, lo armamos en unos cinco minutos, así que no estaba tan complicado. Llegamos a la cuarta estación, teníamos que descifrar un acertijo, este lo resolvió Alex ya que mi cerebro no lo entendió del todo. Y al fin la última estación, yo ya estaba demasiado cansada así que nos dieron un lapso de veinte minutos para descansar antes de conocer la siguiente misión.

Nuestra quinta misión era un cuestionario de diferentes temas, este lo resolvimos entre los dos, al finalizar la maestra nos deseó buena suerte para poder seguir el camino tal como estaba en el mapa, ¿por qué hacen esto tan peligroso? lo único bueno de ir en parejas es que alguien podía guiarme, si fuera individual, desde hace dos años estuviera perdida en esta montaña. Alex y yo seguimos caminando sin decir ni una palabra, las únicas veces que hablamos fueron en las misiones, de ahí nada.

Tenía que tener el mayor cuidado ya que íbamos bajando, si ponía mi pie en algún lugar no muy seguro quien sabe hasta dónde llegaría a caer. Lo bueno que había varios árboles así que podíamos sostenernos de ellos. Todo iba de maravilla, pero, no, no fui yo, Alex fue quien resbaló, solo lo vi rodar hasta que uno de los arboles detuvo su cuerpo, no sabía exactamente qué hacer. No podía correr, si lo hacía yo también terminaría cayendo, no sabía si podíamos esperar ayuda, ya que éramos la última pareja, por mi ineptitud todos nos alcanzaron y terminamos quedando de último, como pude baje a ayudarlo, Alex se estaba quejando de dolor, creí que era la espalda la que le dolía, pero, se estaba agarrando el tobillo con gran fuerza, de mi mochila saque una pequeña caja de primero auxilios, hice que se sentara, le quite el zapato y comencé a vendarle el pie, vamos, no sabía que más hacer.

-oye, ¿está bien así? ¿no te duele tanto? - le pregunte

El solo asintió con la cabeza

-¿te puedes poner de pie?-

Lo intento, pero no podía apoyar el pie en el suelo, así que puse mi hombro cerca de el para que se apoyara en él, de esa manera se levantó, ja, por mi tamaño y peso en ese momento parecía el bastón perfecto. Aaaaah, esto se va a poner un poco difícil, aún falta un poco para que lleguemos a superficie plana, así que fuimos bajando con mucho cuidado. Ooh, vamos, de ver que no llegamos nos tienen que venir a buscar, así que creo que es mejor quedarnos sentados en algún lugar, pero el terco de Alex quería seguir avanzando, diciendo que ya era vergonzoso haber quedado en último lugar.

Así que me siguió usando de bastón, después de casi una hora y media llegamos a la superficie plana, ambos descansamos un poco, y seguimos avanzando, podía ver en su rostro que le estaba doliendo mucho. Aaaah, como dije, deberíamos de esperar a que vengan a buscarnos. Después de un rato se me ocurrió una gran idea, aaaah, por que no lo había pensado antes, habríamos avanzado mucho más rápido. Vi una gran roca que estaba en el camino así que senté a Alex en ella, yo me agaché y le hice señas para que se subiera en mi espalda




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