Caía la noche en este pueblo todo quedaba en el olvido en especial en este lugar donde todos te juzga. Disculpenme no me presente, me llama Catalina hija mayor de Juan Simón y Antonia Sundurraga mi hermano menor es Andrés. Y pues somos los Sundurraga. Este pueblo esta perdido en el siglo XX.
Aqui todos tienen la tendencia de pueblo perfecto familia perfecta.
A que me refiero con esto. Esta familia debe tener un padre una madre e hijos. Si algún miembro falta en esta familia, esta familia sera señalada criticada odiada y eso. Pues es lo que esta pasando con mi familia
Mi madre este muy enferma y mi padre, mi hermano y yo estamos preocupados por que muera. Y pues como en este pueblito los chismes vuelan así que desde que saben de la enfermedad de mi madre nos señalan y no nos aceptan. A pesar de que sigue viva
Yo la venero porque es fuerte y ella es fodo para mí. A pasado años desde que está así y sigue viva pero en estos últimos meses a empeorado
-Catalina -me llamó mi padre desde su habitación
-Si papá- me voltee a verlo
-Tu madre quiere hablar contigo -yo al escuchar que dijo eso subí rapidamente a la habitación. A penas entre a la habitación le pedí a mi padre que nos dejen solos
-Catalina -ella decía con la fuerza que tenía
-Si mamita ¿qué pasá? -me senté al lado de su cama y le tomé la mano - ¿qué le dijo el médico?
-Catalina - me agarró de la mejilla -sabes cuando naciste yo me puse muy feliz porque fuiste nuestra primera hija, ahora ya eres toda una mujer, tu eres fuerte, poderosa, luchadora, no te rindes. Escucha cuando el médico no me dió buenas noticias
-Mamá -me levanté de la cama - ¿qué fue lo que le dijo?
-Hijita -comenzó a llorar - tus ojos grises y tu cabello castaño ondulado y tu piel castiza te pareces a tu abuela
-Mamá necesito saber que le dijo el doctor -comenze a llorar
-Catalina -suspiro- tengo cáncer y no me queda mucho tiempo
Mi mundo se destruyó en ese momento caí en dolor. Me pusé de rodillas y comenzé a llorar. Ya no hay esperanzas
Esa frase estará en mi toda mi vida
Estoy inconsolable. Ya no se que haré
Me senté en el piso al lado de la cama y lloré al lado de la mujer que siempre veneré
-Mamá dime que no es cierto
-Si te dijera eso te mentiría y eres muy buena para mentirte
-Mienteme
-No puedo
-Ni siquiera una vez
-No -ella me acaricio el cabello -estos últimos días mios quiero estar contigo