La verdad de todo esto es que no soy fuerte soy .vulnerable como cualquier persona, aunque todos tienen su debilidad
El talón de Aquiles, el cabello de Sansóm y en mí mi madre
Su muerte fue un enorme castigo ella lo era todo y ahora estoy sola, claro todos me dicen que ahora es un ángel y me vigila y cuida desde el cielo pero el dolor es muy grande
Yo fui su regalito del cielo...
En ese momento Carlos entro a mi cuarto y se sentó en mi cama
-Tu no puedes seguir así -yo me senté en la cama
-¿Por qué no? Es mi vida y yo hago lo que quiero -le dije un poco de mala forma
-Escucha desde que eramos muy pequeños tu siempre fuiste fuerte, siempre
-Y si ahora no lo soy
-Tu superaras esto
-Esto es diferente Carlitos -me levante y camine hacia la ventana -la perdí para siempre
-No es cierto -camino y se puso detras mío -ella ahora es...
-Un ángel lo sé -lo interrumpi -todos me lo dicen... Dios me está castigando
-Dios no te está castigando la lápida de tu madre si -me voltee y lo mire a los ojos
-¿Por qué la lápida me castiga?
-Ay no debía decir esto
-¡HABLA!
-Te dejo un mensaje en su lápida
-¿Y yo cuándo iba a saber de la lápida?
-El 14 de abril, en tu cumpleaños
Yo tome mi abrigo y fui corriendo al cementerio era de noche así que casi no había nadie me fue muy fácil correr al cementerio
Al llegar fui rápido a la tumba y me puse de rodillas frente a esta entonces con la luz de la luna leí en voz alta la lápida
-Aqui yace Antonia Montero de Sundurraga gran hija, hermana, tía, madre y amiga. Ella le dejó algo muy especial a su hija -lagrimas caían - Catalina Sundurraga Montero -lloré - su regalo para ella era el saber la verdad. Lee el testamento
Yo salí corriendo y fui con el abogado y le pedí el testamento de mi madre. Se tardó un poco pero me lo dió
-Se que leiste la lápida y para ahorrarte todo lee la página 6 -yo tome el documento y leí
Catalina, yo no sabía como decirte esto pero...
Tu no eres mi hija. Esta es la historia de tu nacimiento
Tu padre se veía mucho con mi hermana y mi sospecha fue cierta... Tu eres hija de tu tía y de tu papá. Pero yo no soy tu madre te lo quería decir algún día pero tarde mucho. Este es una castigo que te doy se que sufres por esto pero a pesar de que no soy tu madre biológica.
Te amo
Comenzóa llover. Yo me arrodille y empezéa llorar. El abogado me limpió las lagrimas y me dió un vaso de agua. Yo cuando ya me sentía mucho mejor tome el testamento y fui a la casa. Para mi suerte mi tía y mi padre estaban hablando
-Hijita llegaste -un trueno sonó -estás mojada espera te traigo una manta -el se levantó
-Traela pero para tí -levanté el documento al aire y trueno sonó
-Ay por Dios -mi tía se cubrió la boca
-Cuando me lo iban a decir -una lagrima salió de mi
-No sabiamos como-señaló mi padre
-Por castigarme tan fuerte -me volteé a la chimenea y un trueno sonó -nadie tendrá herencia de mi tía Antonia -tiré el testamento al fuego
Miré a mi padre y a mi tía con odio y subí a mi cuarto